sábado, 24 de noviembre de 2012

La génesis del nombre de Castilla es del siglo V


"Castilla ya era independiente antes de Fernán González"

Entrevista de J. J. Martín al catedrático de Historia Medieval de la UBU, Juan José García González en el Diario de Burgos, 30/08/2007 (Rescatada por Ángulo Oscuro)

[Juan José García González nació en la localidad cántabra de Novales en 1945. Desde los 70 es profesor en la Universidad de Burgos y autor de varios libros centrados en el Medievo castellano]
Pergamino de 937, único documento original conservado del conde castellano Fernán González, custodiado en la British Library de Londres y que hace referencia a un acta notarial de donación del monasterio de Santa María de Cárdaba (Segovia) al de San Pedro de Arlanza (Burgos) para convertirlo en un Priorato de la abadía burgalesa.
En la conferencia que impartió sobre Castilla en tiempos de Fernán González con ocasión de las fiestas patronales de San Vicente del Valle sorprendió a todos al adelantar la génesis del nombre de Castilla al siglo V. ¿En qué lo sustenta?

Castella es el neutro plural de castellum, que tiene dos acepciones: «plaza militar amurallada» y «hábitat campesino en altura». Tirando de aquélla, la historiografía tradicional remite la aparición del corónimo al año 836 y le vincula a la construcción de «plazas militares amuralladas» para evitar las aceifas. A esto cabe contraponer el hecho, bien documentado, de que la zona ya se llamaba al-Qilá (o sea, Castella) el año 791, cuando llegó la primera aceifa, circunstancia que descarta la cristalización del nombre sobre la base de referencia. Tirando de la segunda acepción, certificada por San Isidoro para época tardo antigua, y tras contrastar la noción de «hábitat campesino en altura» con los resultados de la arqueología especializada, he llegado a la conclusión de que la mayor parte de los castella fueron levantados por los campesinos en las vertientes montanas a la caída del Imperio Romano para escapar a la inseguridad que se había instalado en las llanadas interiores y fondos de valle. Su proliferación generaría el topónimo Castella, que cabe remitir a la segunda mitad del siglo V”.

"La génesis del nombre de Castilla surge en la segunda mitad del siglo V"

¿Qué espacio designaba el corónimo originario?

Los castella, en cuanto que «hábitats campesinos en altura», surgieron por todas partes pero solo dieron nombre al segmento septentrional de Las Merindades actuales, es decir, al corredor de Espinosa de los Monteros, a la comarca de Sotoscueva y a los llanos de Castilla. El proceso sería similar al que parece haber dado nombre, pero bajo la primera acepción de castellum, a Cataluña, al identificarse sus feudales como castlani, catalani, es decir, castellani”.

¿Cuál fue el itinerario que siguió Castilla hasta su configuración como reino?

He llegado a distinguir hasta siete secuencias inteligibles: la decantación del nombre (desde el 457), del territorium visigodo (entre 574 y 712), del iqlim musulmán (entre 712 y 741), de la circunscripción protoastur (entre 741 y 768), de la comarca independiente (entre 768 y 850), del microcondado de Castella Vetula (entre 850 y 912) y del macrocondado de Castella (entre 912 y 1038)”.

La historiografía ha dado poca importancia a la dominación musulmana de Castilla. ¿Qué tiene que decir al respecto?

Ni Sánchez-Albornoz, ni Barbero y Vigil se implicaron. Aquél, por la temprana retirada del Islam, y éstos, porque entendieron que no llegó a sobrepasar un umbral o limes determinado. Desde hace más de una década intento revalorizar su estancia: primero porque se instaló rápidamente y segundo porque treinta años son muchos cuando se opera a partir de una administración ya constituida, como la del reino visigodo. Esto me ha llevado a concluir, hace ya más de un lustro, que el mozarabismo meseteño es un espejismo científico como está formulado y que los miles de antropónimos árabes o beréberes de la documentación altomedieval meseteña hacen referencia a los tornadizos cristianos que se convirtieron al Islam al tiempo de la invasión. Creo aún más en ello desde que la relevante tesis doctoral de David Peterson ha abordado algunos de los aspectos planteados por Oliver Asín hace medio siglo”.

De sorprendente cabe calificar la afirmación de que, un siglo antes de Fernán González, Castilla ya fue independiente durante una centuria completa.

Lo verdaderamente sorprendente no es esto sino que se haya considerado independiente a Castilla en tiempos de Fernán González. He tratado de darle sentido a tres hechos comprobados: primero, que el reino astur se replegó sobre el litoral a partir del asesinato de Fruela I el año 768 y que incluso se encogió sobre la llanada central asturiana durante tres décadas tras sustituir la capital de Cangas de Onís por la de Pravia; segundo, que no hay ni un solo dato que demuestre que entre el 768 y el 850 algún rey o magnate astur haya ayudado a defender el territorio castellano contra las aceifas agarenas y tercero, que los rebeldes Banu Casi reclamaran apoyo a Amaya, Castilla y Álava el año 802 para luchar contra Amrús en la Frontera Superior sin tomar en consideración para nada a la corte asturiana”.

En un marco tan incomparable como el de la iglesia visigótica de San Vicente del Valle, a los pies de la Sierra de la Demanda, Vd. ha otorgado un protagonismo excepcional al Sistema Ibérico en la conformación de Castilla, ¿por qué?

Lo verdaderamente difícil para los castellanos no fue crear el microcondado de Castella Vetula, anclado en la cornisa cantábrica, sino expansionarse por los llanos abiertos, a dónde llegaban las aceifas veraniegas siguiendo las vías romanas. Hubo que guerrear casi dos siglos para cerrar, primero, el portillo del Alto Ebro, y, después, el portillo del Alto Duero. Pues bien, el eslabón intermedio entre la Cordillera Cantábrica, al norte, y la Cordillera Central, al sur, es la Cordillera Ibérica, que jugó un papel de comodín geoestratégico fundamental entre ambas. De esa lucha sin cuartel para cerrar los portillos de referencia surgió la potente sociedad guerrera castellana de la Plena Edad Media, cuya manifestación más señera es la figura del Cid Campeador. De lo que se come, se cría”.

Vd. ha definido a Fernán González como el primer gran gestor de esta tierra, pero su popularidad no resiste a la del Cid Campeador, ¿por qué ha sido así?

El Cid es un personaje infinitamente más versátil socialmente hablando, cuya simbología ha interesado desde siempre a muchos más colectivos y durante mucho más tiempo. Cuenta, además, con el formidable monumento literario que es El Cantar de Mío Cid y su vida es incuestionablemente más azarosa, pendenciera y compleja que la del prócer castellano. Fernán González dispone de una base documental inicial más endeble y, además, ha sido conde de Castilla, entidad que ha tenido muy mala suerte geopolítica, pues en el pasado fue fagocitada por España y ahora se encuentra sepultada en la Comunidad Autónoma de Castilla y León”.

"Castilla, en el pasado, fue fagocitada por España y ahora se encuentra sepultada"

Cambiando un poco el tema, ¿qué le parecen las Jornadas Históricas del Alto Tirón?

Hoy es un imperativo categórico llamar la atención sobre el patrimonio local y comarcal si se quiere promover el turismo rural y creo que las Jornadas cumplen de alguna manera esa función de avanzadilla. Por otro lado, tienen una dimensión organizativa, interpersonal y científica que marca la talla de los ciudadanos que las organizan. Habida cuenta de que no todos los pueblos son capaces de promoverlas, estimo que dicen mucho a favor de sus responsables. Tal vez necesiten dos cosas: la publicación de los contenidos de las Jornadas, en el grado que sea, y el apoyo de la Diputación”.

¿Cómo ve el futuro de la Ciencias Históricas?

Mal en términos laborales y francamente bien en términos sociales. La Historia interesa hoy infinitamente más fuera de las aulas que dentro de ellas”.

Por último, ¿en qué temas trabaja ahora?

Dedico todo el tiempo que puedo a reivindicar la Historia de Castilla, me interesa bastante la trayectoria de Fernán González y trato de entender la Plena y la Baja Edad Media en clave materialista”
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Nota de Javier Mtez.: Castilla, entidad histórica incuestionable que en el pasado fue fagocitada por España (“España deshizo a Castilla y sigue deshaciéndola”, Sánchez-Albornoz dixit) a la cual prestó su esqueleto, su columna vertebral, y ahora se encuentra sepultada en la CCAA de Castilla y León, como si solo en esa región residiera el alma de Castilla (y de León), como si solo ella fuese Castilla, no es, en puridad, toda Castilla; ese es el doble drama, la tragedia de esta Tierra. España, en cierta forma, nos ha devorado, se ha apropiado muy a nuestro pesar de todo lo castellano transformándolo en lo español (a veces, para desgracia también de los pueblos periféricos, como lo único español, enemistándonos a todos ellos y abocándonos ahora a una inevitable reacción defensiva). Transformando lo castellano en español (como si no lo fuese ya) y troceando  a Castilla en regioncillas de medio pelo y de nombres imposibles, se acaba con Castilla, queda desdibujada, perdida, sepultada, anulada, inexistente. ¿Cómo es posible que una entidad con una trayectoria histórica tan descomunal, que llegó a ser todo un conglomerado intercontinental no esté hoy reflejada siquiera en un mismo ente administrativo, siquiera regional, que agrupe al menos a sus provincias nucleares? Recuperar Castilla, la Castilla mínima, la que formaba el núcleo castellano, reflotarla, aflorarla de nuevo y reunificarla rompiendo con ambos errores históricos, el que viene de arriba y el que surge de dentro. En ello estamos.

jueves, 22 de noviembre de 2012

"Fernán González ni fundó Castilla ni la independizó"


Por Diario de Burgos (I.L.H. 04/06/2008)

El catedrático de Historia Medieval Juan José García González reivindica en un libro la historia de Castilla al margen de León y aleja al «buen conde» de sus mitos y leyendas. El libro de García González contiene 130 mapas e ilustraciones.
El catedrático cántabro de Historia Medieval en la Universidad de Burgos, Juan José García González mostrando el libro que publicó en 2008 (Foto Jesús J. Matías).

"Castilla fue fagocitada por España cuando se

constituyó el estado nacional" 

«La historia de Castilla, que es la historia de la potencia mundial más importante que ha tenido origen en la península Ibérica, no tiene el tratamiento que le corresponde y de alguna manera se encuentra descolocada en función de dos circunstancias: primero, Castilla fue fagocitada por España cuando se constituyó el estado nacional (la explicación que se suele dar es que Castilla fue el germen de España, cuando la realidad demuestra que al constituirse el estado, Castilla quedó olvidada) y, por otro lado, la creación de la comunidad autónoma de Castilla y León obliga a compartir con León lo que en realidad es esencialmente historia de Castilla. Porque fue Castilla la que, naciendo del reino de León, terminó por fagocitarlo, adquiriendo absoluta personalidad, convirtiéndose en reino, estado feudal y finalmente en una potencia mundial».

"Fue Castilla la que, naciendo del reino de León,

terminó por fagocitarlo"

La rotundidad con la que el catedrático de Historia Medieval Juan José García González defiende el peso específico que debe tener la historia de Castilla al margen de León no entiende de nacionalismos, regionalismos ni ningún otro «ismo». El profesor de la UBU reivindica «el gran referente histórico» y la potencia mundial, dando al César lo que es del César: «No procede decir historia de Castilla y León, cuando en realidad es historia de Castilla, en cuyo seno se encuentra León».

"No procede decir historia de Castilla y León, cuando

en realidad es historia de Castilla, en cuyo seno se 

encuentra León"

García González hacía estas reflexiones al hablar de su último libro, 'Castilla en tiempos de Fernán González', donde realiza un estudio sobre los orígenes de Castilla -que acompaña con 130 ilustraciones- y desgrana la trayectoria histórica del «buen conde», alejándolo de sus mitos y leyendas. Porque el protagonista del Poema que lleva su nombre «ni funda el condado ni, como dice la leyenda, le independiza». Esa imagen del héroe la crearon «los monjes benedictinos, que necesitaban un personaje cualificado para refrendar la producción de documentos que requería la legitimación de los bienes que recibían, y los juglares, necesitados de grandes acontecimientos para cantar. Los primeros le convirtieron en el ‘buen conde’ y los segundos en el fundador de Castilla y en su libertador frente a León». De estos detalles dará cuenta en la conferencia que imparte esta tarde en el Salón Rojo del Teatro Principal.

"Castilla en tiempos de Fernán González", de Juan José García González. Editorial Dossoles, 2008. 445 págs. 27€.  ISBN 9788496606265.

SINOPSIS. Este libro se articula por estrictas razones de método en tres partes formal y funcionalmente diferenciadas, dotadas de personalidad propia y distinta pero estructuralmente interrelacionadas. La primera se ocupa de la restitución de los procesos de formación, desarrollo, culminación y disolución del condado de Castilla. La segunda atiende a la fijación del papel que cumplió Fernán González durante los casi cuarenta años en que le gestionó como delegado regio. La tercera confronta los resultados de aquélla y de ésta en un nivel científico superior para dar respuesta a dos cuestiones candentes en las ciencias humanas: cómo se producen los cambios sociales y cuál es el grado de libertad de los líderes institucionales en la gestión de los sistemas.

Del estudio se desprende que -antes de su configuración como principado/reino a comienzos del siglo XI- Castilla arrancó desde finales de la quinta centuria como un topónimo para designar el segmento centro- septentrional de las Merindades burgalesas actuales y cuajó como un corónimo para denominar sucesivamente un territorium hispanogodo (574-712), un iqlim musulmán (712-741), una circunscripción protoastur (741-768), una comarca independiente (768-850), un microcondado embrionario (850-932) y un macrocondado plenipotenciario en el seno del reino leonés (932-1038).

Fernán González, por su parte, ni fundó el condado ni le independizó de León, pero contribuyó significativamente a conferirle personalidad institucional, a dotarle de un andamiaje administrativo normalizado y a sentar bases operativas eficientes para su ulterior transformación en reino. El período en que convergieron el conde y el condado funcionó como una genuina fase de Transición, sobredominada por la pequeña explotación agropecuaria familiar, cuyas necesidades superestructurales dejaban un limitado margen de maniobra tanto a los personalismos como a las improvisaciones
Nota de Javier Mtez. Resumiendo: Castilla fagocitó a León, y España, y su nuevo Estado nacional, a Castilla, quedando ésta olvidada, relegada, postrada... hasta hoy. Es lo que yo llamo Estado pro periferia o periferista. Revertir esa situación, sin romper ni con España ni con León (si éstos últimos lo creen mayoritariamente oportuno, como hasta ahora), mediante la creación de una CCAA fuerte que agrupe, al menos, a las provincias castellanas y leonesas nucleares de interior que así lo quieran (y cuyo nombre sería el de Castilla y León, en reconocimiento de ambas) para que sirva de contrapeso real a la tendencia del Estado a satisfacer sin límites ni igualdad a los peris (que solo ansían asimetrias y privilegios), y que nos devuelva el peso específico político y económico que nunca debimos perder, es lo que aquí se defiende. Ahora solo queda que se adhieran los territorios que no quieran caminar en solitario por la nadería y alcanzar la masa crítica mínima territorial, demográfica y económica que lo garantice y que se estima en unos seis millones de habitantes. Juntos tendríamos unos doce.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Un error contable puede costar más de 2.000 millones a los ayuntamientos


*Antonio Escribano Mota *hereda un inmueble en *Cuenca*. Acude a la oficina de Hacienda a liquidar el impuesto de plusvalías. Se encuentra una cola para que el propio le calcule el importe. Como es matemático, decide calcularlo él mismo y liquida el impuesto. A la semana le llega una paralela de* 18.077,79 euros*. Acude a quejarse y recibe la respuesta de siempre: “Primero pague y luego reclame”. 

Así lo hace depositando el aval. Recurre en alzada ante el Tribunal Económico Administrativo de Cuenca y por supuesto, pierde. Así que recurre al Tribunal Contencioso-Administrativo de Cuenca y gana en sentencia del 21 de septiembre de 2005. El punto cuarto del fallo establece que efectivamente sobre un valor de suelo base 100, la plusvalía calculada por el ayuntamiento es de 54, mientras que la calculada por el demandante es de *35,06*. *“Lo que estaría calculando el ayuntamiento es el valor del suelo en años sucesivos y no en años pasados al aplicar el incremento sobre el valor final, el de devengo. Desde esta perspectiva, por tanto, habrá que declarar nula la liquidación complementaria practicada”*, señala la sentencia. Escribano no había hecho sino aplicar la fórmula basada en la ley que define la plusvalía el valor final x nº de años x coeficiente de incremento / 1 + (nº de años x coeficiente de incremento). “Es como si el programa Padre para el cálculo del IRPF tuviera un error en el cálculo de los rendimientos de capital”, explica a LA GACETA Carlos Tobías, director del departamento de Fiscal del despacho Álvarez Osorio Miller & Co, que ha llevado el caso. El ayuntamiento recurre y el Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (Albacete) vuelve a dar la razón al demandante: la fórmula matemática del programa informático que utiliza el Ayuntamiento de Cuenca tiene un fallo técnico. En lugar de calcular la plusvalía hacia atrás, lo hace hacia adelante. El resultado es una sobre recaudación cercana al 35% que varía en función de los años de titularidad del bien y de la antigüedad del mismo. “No se ha aportado por parte del Ayuntamiento de Cuenca ningún principio de prueba técnico de fácil apoyatura probatoria”, reza la sentencia de 17 de abril de 2012. 

El Superior de Justicia de Castilla la Mancha no sólo condena al Ayuntamiento de Cuenca a devolver los 18.000 euros más los intereses de demora y las costas. Le conmina a dejar de utilizar el programa informático erróneo porque está sobre recaudando. El Consistorio reclama no ejecutar la sentencia basándose en el interés general. Petición denegada por el Superior de Justicia. Es decir, si el Ayuntamiento de Cuenca siguiera liquidando el Impuesto de Plusvalías con el mismo método, estaría prevaricando. 2.000 millones. El caso de Escribano es único, pero es extrapolable al conjunto de España, puesto que según ha podido comprobar LA GACETA todos los ayuntamientos utilizan el mismo programa informático para la liquidación del impuesto. La FEMP se lava las manos. Asegura a LA GACETA que no son los proveedores del sistema informático porque “no somos una institución de servicios sino de representación”. La FEMP de Castilla- La Mancha también se desmarca y el Ayuntamiento de Cuenca no sabe/no contesta. 

Cada año los ayuntamientos recaudan aproximadamente 1.200 millones de euros por el Impuesto de Plusvalías. Cerca de 400 millones de euros serían recaudación indebida. Si mutiplicamos por los cuatro años en los que no ha prescrito, la contingencia asciende a 1.600 millones. Si sumamos los intereses de demora, rondarían los 2.000 millones, nada menos que dos puntos del PIB. Todo un pellizco precisamente ahora que las arcas municipales se encuentran temblando. ¿Es posible que haya sentencias contradictorias de otros Superiores de Justicia? “Este no es un debate jurídico, sino matemático; el ayuntamiento afirma que dos más dos son cinco y eso es insostenible”, señala Tobías. El caso ya ha empezado a correr entre notarías y despachos de abogados. De momento se van a empezar a interponer denuncias en Madrid y Valencia. Incluso se plantea la posibilidad de presentar demandas colectivas. “Nuestro objetivo es presentar denuncias en toda España; el tema es claro y la sentencia del Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, concluyente”. Y es que para un piso medio cuyo valor del suelo en el 2012 sea de 100.000 euros, se haya tenido los últimos 20 años y se venda en este 2012, el ahorro medio se sitúa alrededor de los 6.000 euros. El ahorro para el ciudadano es elevado, pero el impacto para las arcas públicas también. El problema es heredado y lo sufren por igual ayuntamientos del PP y del PSOE. Si todos dieran marcha atrás, el impacto sería equivalente 2% del PIB. ¿Se aplicará la Justicia, se echará mano del interés general o se elevará el impuesto de plusvalías para compensar? 

miércoles, 14 de noviembre de 2012

El Alto Guadiana vuelve a correr


El Alto Guadiana vuelve a correr
EL RÍO LLEGA A LAS TABLAS DE DAIMIEL POR PRIMERA VEZ EN MÁS DE 25 AÑOS
Vistas del recorrido del río Guadiana antes de las Tablas de Daimiel, entre el molino de Griñón y el molino de Molemucho. / GORKA LEJARCEGI

Julio Escudero parece más que satisfecho. A sus 85 años, el último pescador de las Tablas de Daimiel sonríe en su modesta casa en el parque nacional: “El Guadiana está hermoso”. La noche del domingo, el río Guadiana comenzó a entrar a Las Tablas, algo que no ocurría desde hace más de 25 años (unos dicen que la última vez fue en 1984 y otros, que en 1986). El acuífero 23, sobreexplotado durante décadas por el regadío, sigue asombrando a expertos y se recupera debido a lluvias de años anteriores. Puede que sea un espejismo, una situación que dure poco, pero demuestra que con control e inversiones hasta el ecosistema más ajado puede recuperarse.

Bajo el restaurado molino de Molemocho, a la entrada del parque nacional, se escucha el rumor del agua. Es una fina lámina constante que crece por momentos. Normalmente, el molino estaba cerrado para evitar que el agua de Las Tablas escapara por el Guadiana, en un fenómeno esperpéntico que ha dado lugar en ocasiones a un Guadiana remontante. En esos casos, el agua del parque —a veces bombeada desde el subsuelo— corría en dirección contraria a la natural. La topografía del terreno es tan llana, que casi todo es posible en este rincón de Ciudad Real.



Pero hoy no. Desde la noche del domingo, el agua fluye como antaño: desde el cauce del Guadiana hacia Las Tablas, donde se juntará con las aguas del río Cigüela para formar un humedal protegido desde los años setenta, cuando los planes de desecación que el régimen de Franco comenzó dos décadas antes comenzaban a notarse.

“Es una situación excepcional, muy esperanzadora”, explica Miguel Mejías, responsable de Hidrogeología del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), que la semana pasada comprobó en la zona el resurgir del acuífero.

Aparte de las abundantes lluvias, la mejora refleja el mayor control durante años
Unos 5,5 kilómetros más arriba, en el Molino del Nuevo, comienza a discurrir Guadiana. Aún no es muy ancho, mucho menos que el original, y del que solo se conoce el rastro por el suelo oscuro resto de la turba. Las Tablas de Daimiel se habían mantenido con agua los últimos años. A veces, con bombeos de agua, a veces, bloqueando la salida del caudal. Pero el antiguo cauce del Guadiana llevaba seco décadas.
Aún más arriba, en diciembre pasado aparecieron unos nuevos ojos del Guadiana, afloramientos de agua por la mejora del acuífero, pero en junio, con el estío y los riegos, se secaron.

Mejías explica que lo que ha pasado es que en los últimos tres años el acuífero 23, una enorme balsa subterránea que al rebosar formaba La Mancha Húmeda, ha mejorado enormemente: “Entre marzo de 2009 y marzo de 2012, el acuífero se ha recuperado una media de 14,5 metros”. Aunque el año más húmedo fue el 2009- 2010, ese curso el nivel ascendió cuatro metros. El curso siguiente otros ocho, y el 2011-2012 recuperó otros 2,5 metros. Esto es chocante porque ese curso hidrológico fue extremadamente seco, pero el acuífero es tan grande que mantiene inercia de varios años: “El agua que se filtra tarda mucho en llegar al acuífero”.

En volumen impresiona aún más la recuperación: a finales de 2009, el acuífero tenía un déficit de 3.000 hectómetros cúbicos y en marzo pasado era de 800. El volumen ganado es prácticamente el mismo que el que acumula el embalse de La Serena, en Badajoz, el mayor de España. El agua aún no ha llegado al nivel que tenía en los años setenta, cuando el sistema aún funcionaba con fluidez y el acuífero rebosaba en los Ojos del Guadiana. Pero tampoco hace falta. Mejías cuenta que las extracciones del terreno, las siembras y los incendios de turba en el cauce han reducido unos metros el nivel. Lo suficiente para que el agua mane, aunque esté unos metros por debajo de la cota de entonces. Este experto compara la situación actual con la de diciembre de 1983, cuando el agua en el entorno de los Ojos estaba a 610,17 metros sobre el nivel del mar. En septiembre, el piezómetro del IGME marcó 610,01, solo 16 centímetros por debajo. “La situación es espectacular”, recalca encantado.

Aparte de las abundantes lluvias, la mejora refleja el mayor control durante años. Cuando Las Tablas tocaron fondo y comenzó a arder la turba del subsuelo, la Administración asumió que un parque nacional no podía estar seco. No era de recibo que uno de los ríos más importantes de la Península surgiera en la depuradora de Ciudad Real, mientras en el teórico nacimiento había un puesto de venta de melones —que ahí sigue porque el agua aún no ha llegado—.

El antiguo cauce del Guadiana llevaba seco desde hace décadas
En los últimos 10 años, la Confederación Hidrográfica del Guadiana legalizó 4.000 pozos e instaló más de 8.000 caudalímetros en los pozos gracias a una inversión de 1.000 millones. Además, el parque, gestionado por el Ministerio de Medio Ambiente, ha comprado 1.904 hectáreas de tierra de regadío alrededor, que se han dejado de cultivar. El actual Gobierno, del PP, ha paralizado las compras de fincas. Los recortes, que azotan especialmente al Organismo Autónomo de Parques Nacionales.

Además, el ministerio ha dejado de comprar derechos de agua a los regantes y ha establecido un sistema de compraventa entre particulares. Los ecologistas temen que esto impida culminar el sueño de la recuperación de La Mancha Húmeda. WWF denunció en octubre que lo que ocurre es que hay compras fantasmas, que solo vende caudal quien tiene un derecho de un pozo del que no saca agua. El resultado, según la ONG, es que la explotación del acuífero crece aunque sobre el papel se mantiene o incluso disminuye. Otro problema creciente es la amenaza de la mala depuración de los pueblos cercanos.

Julio Escudero no parece preocupado por los cambios legales. “Lo que me tiene mareado es que las garzas imperiales este año no han criado y el pez ese nuevo”. Se refiere al pez gato, una especie invasora que llegó hace dos años a Las Tablas. No todo iba a ser buenas noticias.