Por Javier Martínez.
La manifestación independentista del pasado 11 de septiembre de Barcelona está trayendo cola. ¡Por fin se quitan las caretas! le comento a un hermano. ‘Hay que ser gilipollas para pasarse la vida insultando y menospreciando a tu mejor cliente y a quien ha de rescatarte del desastre económico’, me comenta él tras recordar el dato de que el 50% de su producción la venden en Restospaña. ‘Más gilipollas somos sus mejores clientes por seguir comprándoles a quienes nos desprecian y nos insultan, día sí y día también, desde ni se sabe’, coincidimos ambos.
¿Realmente la riqueza de Cataluña (o Madrid), es de Cataluña y Madrid?
¿Realmente la riqueza de Cataluña (o Madrid), es de Cataluña y Madrid?
Todos sabemos que cuando una empresa multinacional decide lanzarse a la conquista del mercado español, se instalará, en un 80% de los casos, o más, en Madrid o Barcelona. No buscan el mercado madrileño ni barcelonés, sino el español (47 millones). También las empresas españolas, en un alto porcentaje, cuando adquieren cierto tamaño buscan nuevo emplazamiento en esas ciudades por la necesidad de estar más cerca de los centros de decisión, del poder político y financiero, del que dependen. La propia administración, pese a que es de todos, cuando elige sedes para sus organismos, descarta automáticamente a Villaconejos del Monte.
Esas empresas venderán en toda España (en donde recaudarán el IVA que paga el consumidor final, sea castellano o asturiano, no lo olvidemos), y de donde extraerán sus propios beneficios. Empero, crearán puestos de trabajo (que pagarán IRPF) prácticamente solo en sus sedes centrales (Madrid y Barcelona), y abonarán el impuesto de sociedades que les corresponda (IS), solo en donde tengan su sede central (ídem) pese a que el beneficio provenía de toda España. Si lo determinante es el mercado global español, no parece justo que luego venga un mamarracho, por muy presidente de la Generalidad que sea, a decirnos que la riqueza de Barcelona (que se beneficia de ser parte destacada de la jerarquización urbana económica española) es suya, y que ellos ‘pagan’ más impuestos y que soportan un déficit fiscal inadmisible. Mamarracho que incluso tiene la jeta de financiar campañas para decirnos que España, Restospaña más bien, les roba. No parece justo por dos razones. Ni Cataluña ni Madrid pagan impuestos, solo los recaudan (A). ¿Desde cuándo las administraciones o territorios pagan impuestos a los ciudadanos? Quienes pagan son los consumidores (IVA e impuestos especiales) que pisan España (españoles y turistas), los particulares españoles (IRPF) y las empresas con CIF español (Impuesto de Sociedades sobre el beneficio), es decir, las empresas españolas (que lo son todas aunque sean filiales de extranjeras o su capital no sea español). Ni Madrid ni Barcelona ‘tendrían’ la riqueza ni el tamaño que tienen… sin el mercado total español en el que operan, ni la riqueza que recaudan es enteramente suya (B). Simplemente, es de todos, y ello porque el mercado era único, de todos. Si se separan, dejarán de recaudar aquí y comprenderán entonces que no era suya.
Cuando un ciudadano de Cuenca o Soria paga un coche nuevo, el teléfono o la electricidad, en cuya factura se incluye el IVA, no parece serio que se contabilice ese impuesto como madrileño o barcelonés solo porque la sede de la SEAT, la telefónica o la eléctrica de turno, este en esas ciudades. Bueno, que se contabilice sí, pero que se crean que lo han pagado ellos no, y que se les olvide el porqué están en esas ciudades empadronados fiscalmente los impuestos tampoco. Insisto, ni Cataluña ni Madrid ni ninguna otra región pagan impuestos, solo los recaudan, y como los recaudan en toda España, son de toda España. Es cierto que en ambas regiones hay más población, y de renta más alta que la media (precisamente porque se les ha elegido para estar en la cúspide jerárquica económica española), y que por tanto, si se comete el truco de territorializar al analizar la solidaridad entre españoles, el resultado aparente es que de ambas regiones sale mucho dinero. En Madrid (donde se recaudan 60.000 millones anuales y se invierten unos 11.000) lo tienen claro, por eso reparten, porque saben que en verdad, no era suyo, ellos simplemente se benefician contablemente del efecto capitalidad. Podría decirse que es Madrid quien se beneficia de la solidaridad/generosidad del resto por haberla elegido capital económica. En Barcelona, que es co-capital económica a efectos prácticos, en cambio, no lo tienen claro, o más bien no les interesa tener claro que ellos también chupan, que diríamos en la calle. Lo que no dicen los listillos catalibanes (no confundir con catalanes) es que buena parte de esos dineros que salen (el famoso déficit fiscal que alegan) eran de los demás (por ejemplo el IVA) y que buena parte de los que no lo eran, eran ‘de ellos’ gracias a que son parte del mercado español, parte del todo. Y es que las empresas que sí nacieron en esa díscola región, y que adquirieron cierto tamaño, difícilmente hubiesen alcanzado tal tamaño sin el mercado español. Nuevamente el tamaño del mercado, en economía, sí importa. El mejor ejemplo lo tenemos en el FC Barcelona, club que por facturación puede equipararse a una gran empresa. No existen grandes clubes en pequeñas ligas de futbol. Los señores de Qatar Foundation y las distintas televisiones, difícilmente van a soltarle al Barça la pasta que le sueltan (y con la que se pagan los sueldos de Messi y compañía) si la empresa FC Barcelona reduce su mercado televisivo al ámbito de una región. En el primer año de independencia, la grandeza del Barça desaparecería. El ejemplo es extrapolable a cualquier otra compañía de cualquier sector, con la salvedad de que así como el FC Barcelona no puede deslocalizarse por ser un club deportivo, no duden de que las empresas, todas con ánimo de lucro, sí lo harán. Por cierto, patético Rosell defendiendo la independencia a la vez que quieren seguir compitiendo en la liga española. No bonito, no, no te equivoques, ni somos señorita de moral distraída ni ponemos la cama; asume las consecuencias de tu decisión como hombretón maduro que se supone que eres.
Si España se rompe, de la misma forma que los españoles no pagamos impuestos en Francia ni los franceses aquí, los restospañoles que quedemos, no deberíamos pagar impuestos (IVA) al extranjero, es decir, a Barcelona, por compras realizadas aquí. Si no se rompe, pero se crea una Agencia Tributaria catalana, tampoco (en la práctica es una ruptura parcial más de España, un pasito más, fuente de agravios y trampas). Justo eso es lo que los catalanistos llevan intentando desde hace 130 años, que seamos colonia efectiva, que lo que nosotros pagamos, si lo recaudan ellos, sea considerado solo de ellos. La penúltima vez que lo intentaron fue con ocasión de la reforma del Estatut que el bobo de Zapatero les aceptó (que el IVA que paga un señor de Valladolid, Cuenca o Soria cuando compra un producto catalán, no vaya a su país, Castilla, sino al extranjero, a Cataluña, cosa que naturalmente no sucede si compra un buen champán francés o un vehículo fabricado en Alemania, ¡faltaría más!), y desean ahora intentar de nuevo pero bajo el eufemismo de pacto fiscal. Ya lo intentaron en todos sus anteriores Estatutos, como el del año 32, e incluso antes, y ya fue denunciado desde Castilla, por ejemplo en 1918 (recomiendo leer el Manifiesto de Castilla de 1918). Ahora vuelven a la carga. El pacto fiscal que ellos proponen (bajo la fórmula chantajista cuatrera de la bolsa o la vida, la pasta o la independencia) solo tiene en cuenta las manidas balanzas fiscales, pero casualmente no las balanzas comerciales ni las balanzas de ahorro-inversión, ni las balanzas de pensiones de la Seguridad Social, entre otras. De esas cuatro balanzas, en tres y media, siguiendo su despectivo vocabulario, su chulesca educación[1] y su nauseabundo razonamiento, nos roban ellos. Por eso no las incluyen. Podemos afirmar, parafraseándoles, que Cataluña roba a Restospaña, ¡y de qué manera! Y es que como era de prever, nadie crea asimetrías para quedarse igual o salir perdiendo.
"Justo eso es lo que los catalanistos llevan intentando desde hace 130 años, que seamos colonia efectiva, que lo que nosotros pagamos, si lo recaudan ellos, sea considerado solo de ellos"
Si España se rompe, de la misma forma que los españoles no pagamos impuestos en Francia ni los franceses aquí, los restospañoles que quedemos, no deberíamos pagar impuestos (IVA) al extranjero, es decir, a Barcelona, por compras realizadas aquí. Si no se rompe, pero se crea una Agencia Tributaria catalana, tampoco (en la práctica es una ruptura parcial más de España, un pasito más, fuente de agravios y trampas). Justo eso es lo que los catalanistos llevan intentando desde hace 130 años, que seamos colonia efectiva, que lo que nosotros pagamos, si lo recaudan ellos, sea considerado solo de ellos. La penúltima vez que lo intentaron fue con ocasión de la reforma del Estatut que el bobo de Zapatero les aceptó (que el IVA que paga un señor de Valladolid, Cuenca o Soria cuando compra un producto catalán, no vaya a su país, Castilla, sino al extranjero, a Cataluña, cosa que naturalmente no sucede si compra un buen champán francés o un vehículo fabricado en Alemania, ¡faltaría más!), y desean ahora intentar de nuevo pero bajo el eufemismo de pacto fiscal. Ya lo intentaron en todos sus anteriores Estatutos, como el del año 32, e incluso antes, y ya fue denunciado desde Castilla, por ejemplo en 1918 (recomiendo leer el Manifiesto de Castilla de 1918). Ahora vuelven a la carga. El pacto fiscal que ellos proponen (bajo la fórmula chantajista cuatrera de la bolsa o la vida, la pasta o la independencia) solo tiene en cuenta las manidas balanzas fiscales, pero casualmente no las balanzas comerciales ni las balanzas de ahorro-inversión, ni las balanzas de pensiones de la Seguridad Social, entre otras. De esas cuatro balanzas, en tres y media, siguiendo su despectivo vocabulario, su chulesca educación[1] y su nauseabundo razonamiento, nos roban ellos. Por eso no las incluyen. Podemos afirmar, parafraseándoles, que Cataluña roba a Restospaña, ¡y de qué manera! Y es que como era de prever, nadie crea asimetrías para quedarse igual o salir perdiendo.
"Justo eso es lo que los catalanistos llevan intentando desde hace 130 años, que seamos colonia efectiva, que lo que nosotros pagamos, si lo recaudan ellos, sea considerado solo de ellos"
"De esas cuatro balanzas, en tres y media, siguiendo su despectivo vocabulario, su chulesca educación y su nauseabundo razonamiento, nos roban ellos. Por eso no las incluyen. Podemos afirmar, parafraseándoles, que Cataluña roba a Restospaña, ¡y de qué manera!"
"De esas cuatro balanzas, en tres y media, siguiendo su despectivo vocabulario, su chulesca educación y su nauseabundo razonamiento, nos roban ellos. Por eso no las incluyen. Podemos afirmar, parafraseándoles, que Cataluña roba a Restospaña, ¡y de qué manera!"
No quieren la independencia, sino la independencia en lo que les conviene, la independencia asimétrica, los privilegios, la independencia a medida, y por supuesto, los demás a tragar sin rechistar… porque si no, nos amenazan con largarse y dejar de robarnos. Las asimetrías son justo lo que los demás no queremos ni debemos dar, salvo que seamos también gilipollas e indignos, como decíamos al principio, cosa que tampoco hemos de descartar vistas las tibiezas de Rajoy (y su maricomplejines PP), y la bajada federalista de pantalones de Rubalcaba (y el permanente gusto sociata a pasarles la mano por el lomo a todo aquél que se declare desleal y antiespañol, incluso a admitirles en sus filas). Como se ve los catalanistas no renuncian a su vieja máxima de lo mío es mío, y lo vuestro de todos, solo que la novedad ahora es que le añaden ‘y si no es así, ya no te ajunto’ que dirían los niños. ¡Pues no me ‘ajuntes’, payaso, tú pierdes más! Huelga decir que las balanzas comerciales y de ahorro-inversión, compensan sobradamente a la balanza fiscal (que de todas formas, como hemos visto, la calculan bajo criterios falaces, torticeros y tramposos pues se apropian de un IVA que no es suyo). Repito, el que pagó era un señor de Valladolid.
Y como el órdago que nos lanzan va de partir peras entre antiespañoles peris y restospañoles de interior, pasemos a analizar qué y cuánto pierden/perdemos, y qué ganamos, si es que alguien gana algo, que creo que sí. Dicen que la unión hace la fuerza, que unidos se crean sinergias antes inexistentes para beneficio mutuo, que con la unidad sobreviene la relevancia, etc., luego parece lógico pensar, que la desunión nos debilita a todos y que la ruptura, por tanto, perjudicará a todos. Cierto, pero de la misma forma que las bondades de la unión no nos trajo beneficios por igual, la ruptura no nos traerá perjuicios por igual. Y lo más sorprendente, es posible que incluso los castellanos salgamos ganando, cosa que voy a tratar de demostrar, porque se producirá un imparable proceso deslocalizador de empresas catalanas, de reequilibrio comercial e industrial que nos favorecerá (deslocalización empresarial hacia el interior preferentemente) y porque el Estado se liberará de la ya secular presión política pro periferia en inversiones y cientos de cosas más. Perder, solo perderíamos una cosa, un dolor crónico de cabeza.
"Es posible que incluso los castellanos salgamos ganando, porque se producirá un imparable proceso deslocalizador de empresas catalanas y porque el Estado se liberará de la ya secular presión política pro periferia"
Antes de continuar, dejar meridianamente claro que un servidor, abiertamente castellanista, no es partidario de romper España. No sería intelectualmente coherente defender la causa de la reunificación de Castilla y León (al menos sus 17 provincias nucleares), en una sola CCAA como algo intrínsecamente bueno, y negar las bondades a la unidad de Hispania siempre y cuando esta unidad sea igualitaria para todos los integrantes. No solo defiendo la unidad de España, sino la de toda Hispania, es decir, incluyendo al hispánico Portugal. Eso sí, siempre con un matiz, a favor de la unidad siempre que sea entre iguales, sin asimetrías ni privilegios de ningún tipo. Y al que no le guste, fuera… a disfrutar del viento frío, del invierno económico. Así, urge acabar con los conciertos vasco-navarros de una vez por todas, por ser fuente de injusticia, de agravios y de todo tipo de trampas y pillajes.
Y como el órdago que nos lanzan va de partir peras entre antiespañoles peris y restospañoles de interior, pasemos a analizar qué y cuánto pierden/perdemos, y qué ganamos, si es que alguien gana algo, que creo que sí. Dicen que la unión hace la fuerza, que unidos se crean sinergias antes inexistentes para beneficio mutuo, que con la unidad sobreviene la relevancia, etc., luego parece lógico pensar, que la desunión nos debilita a todos y que la ruptura, por tanto, perjudicará a todos. Cierto, pero de la misma forma que las bondades de la unión no nos trajo beneficios por igual, la ruptura no nos traerá perjuicios por igual. Y lo más sorprendente, es posible que incluso los castellanos salgamos ganando, cosa que voy a tratar de demostrar, porque se producirá un imparable proceso deslocalizador de empresas catalanas, de reequilibrio comercial e industrial que nos favorecerá (deslocalización empresarial hacia el interior preferentemente) y porque el Estado se liberará de la ya secular presión política pro periferia en inversiones y cientos de cosas más. Perder, solo perderíamos una cosa, un dolor crónico de cabeza.
"Es posible que incluso los castellanos salgamos ganando, porque se producirá un imparable proceso deslocalizador de empresas catalanas y porque el Estado se liberará de la ya secular presión política pro periferia"
Antes de continuar, dejar meridianamente claro que un servidor, abiertamente castellanista, no es partidario de romper España. No sería intelectualmente coherente defender la causa de la reunificación de Castilla y León (al menos sus 17 provincias nucleares), en una sola CCAA como algo intrínsecamente bueno, y negar las bondades a la unidad de Hispania siempre y cuando esta unidad sea igualitaria para todos los integrantes. No solo defiendo la unidad de España, sino la de toda Hispania, es decir, incluyendo al hispánico Portugal. Eso sí, siempre con un matiz, a favor de la unidad siempre que sea entre iguales, sin asimetrías ni privilegios de ningún tipo. Y al que no le guste, fuera… a disfrutar del viento frío, del invierno económico. Así, urge acabar con los conciertos vasco-navarros de una vez por todas, por ser fuente de injusticia, de agravios y de todo tipo de trampas y pillajes.
¿Le conviene a Cataluña la independencia?
La respuesta la da El Economista (23/09/2012): “Cataluña mantiene un espectacular superávit comercial con España. Según los últimos datos disponibles, en 2011 Cataluña vendió bienes al resto de España por valor de 49.389 millones de euros, mientras que compró por valor de 26.705 millones. Este saldo comercial favorable de más de 22.000 millones compensa con creces los 16.400 millones de déficit comercial que Cataluña mantiene con el resto del mundo. Es decir, el 53 por ciento de las ventas fueron al resto del mundo y el 47 por ciento al resto de España. Aunque esos porcentajes de exportaciones pueden dar alas a las fuerzas que defienden la secesión de Cataluña de España, lo cierto es que aunque se venda algo más al exterior, la balanza comercial de Cataluña con el resto del mundo sigue siendo muy negativa y sólo la contribución favorable que le aporta el mercado español hace de la economía catalana un ‘ejemplo de vocación exportadora’ […] De esta forma, la conclusión es que debido al fuerte desequilibrio estructural entre las importaciones y las exportaciones (ya que Cataluña carece de materias primas), la economía catalana sigue dependiendo de sus ventas al resto de España para equilibrar su balanza comercial. Si, además de las exportaciones de bienes, se incluyen los servicios, el peso del mercado español es aún superior a la hora de compensar el déficit de la balanza comercial catalana. En la serie histórica entre el año 2000 y 2010, Cataluña siempre ha mantenido una balanza comercial negativa con el exterior, mientras que una vez incluida las ventas al resto de España esa balanza comercial siempre ha sido positiva”.
Así pues, parece que somos un gran negocio para ellos, nos venden más de lo que les vendemos y servimos para compensarles su balanza comercial total. Y digo yo, a la vista de esos datos, ¿quién ha de temer más la secesión, ellos o nosotros? Pues si como parece, les conviene más a ellos, no sé qué coños hacemos soportándoles sus chulerías. Somos su primer socio comercial, su socio estratégico, y ni por esas. No solo eso, sino que si tenemos en cuenta que la secesión de España acarrea automáticamente la salida de la UE (y las consiguientes nuevas fronteras y nuevas barreras artificiales al comercio mediante la instauración de aranceles, la salida del euro y la intensificación de todo tipo de trabas administrativas) parece claro que Cataluña quedará hecha unos zorros sin Restospaña ni la UE, perderá sus ventas exteriores, perderá competitividad y atractivo empresarial, y las empresas radicadas allí buscarán nuevos aires. Se nos presenta una magnífica oportunidad, tras partir peras, de cazarlas sin escopeta siquiera, pues vendrán solitas, de reequilibrar industrial y comercialmente el país, ¿sabremos verlo en Castilla?
La independencia de Cataluña… ¿el negocio y la oportunidad de Castilla?
Mikel Buesa, catedrático de Economía Aplicada próximo a UPyD, nos recuerda en su artículo ‘Agua pasada…’ (Libertad Digital, 21/09/2012) las consecuencias materiales de la ruptura pacífica, no tan lejana (1993), de un país también europeo, Checoslovaquia. Voy a extrapolar el ejemplo centroeuropeo a Cataluña/Castilla, pues veo similitudes razonables, y a extraer conclusiones.
“Entre las dos repúblicas había fatiga mutua, desentendimiento y diferencias de desarrollo. Chequia tenía entonces un PIB por habitante que superaba en un 60 por ciento al de Eslovaquia. La región más rica no soportaba a la más pobre y viceversa. El desequilibrio fiscal era notorio. Y sin embargo ambas habían forjado una fuerte interrelación económica, de manera que su comercio bilateral resultaba ser, veinte veces más intenso que el que podían mantener con cualquier otro país en condiciones equivalentes de distancia geográfica y tamaño. Lo que los economistas denominamos efecto frontera se manifestaba con total nitidez: compartir las instituciones, tener un sólido conocimiento mutuo, hablar lenguas muy próximas entre sí, etcétera, son factores que favorecen el comercio, en tanto que las fronteras separan los mercados y dificultan los intercambios, haciéndolos más costosos. En 1993 los dos países se separaron. La escisión fue acordada sin mayores tensiones, aunque ello no significó una ruptura total. De hecho, tratando de preservar sus relaciones económicas tras la desintegración política, crearon una unión aduanera y también un mecanismo de liquidación de cuentas entre los dos Estados para ahorrarse los engorrosos costes de una relación caracterizada por su amistoso ostracismo. Fue una prevención casi completamente inútil, pues en pocos años los intercambios se redujeron drásticamente y en 2001 la intensidad de los mismos era sólo cuatro veces superior que la que se constataba con respecto a otros países del mundo. El efecto frontera se había reducido drásticamente, con lo que se volvía a demostrar que la aparición de una divisoria política constituye una poderosa barrera para el comercio”.
Hago un alto aquí para destacar que aunque esa ‘divisoria política’ es más fuerte cuando de fronteras entre países se trata, tampoco deben infravalorarse las fronteras administrativas absurdas entre las autonomías castellanas (que comparten espacio físico y económico), razón de peso para fusionar, al menos, todas las provincias nucleares castellanas (y leonesas que así lo quieran) en una sola CCAA. Las fronteras en la meseta deben desaparecer. Continuemos.
“La República Checa [léase aquí Cataluña], la más rica de las dos, fue la que más perdió con la secesión. Una parte de sus mercados se desvaneció en poco tiempo; y con ellos perdió impulso la producción y el empleo. Al comenzar la década de 2000 la población había disminuido, y el PIB por habitante, con relación al promedio de lo que ahora es la Unión Europea, se había reducido significativamente, hasta el 71 por ciento. En Eslovaquia [léase aquí Castilla, más pobre] la economía fue algo mejor, aunque sin que se registrara nada parecido a una aceleración del desarrollo. La población experimentó un pequeño repunte y el PIB per cápita ganó tres puntos porcentuales con respecto a la media europea, hasta alcanzar un nivel equivalente a la mitad de ésta. No parecía, por tanto, que la secesión hubiera sido un buen negocio para ninguno de los dos territorios, aunque las dificultades que afrontaron no fueron tan intensas como las que se desvelaron en las antiguas repúblicas soviéticas o en algunas de las viejas repúblicas yugoslavas. Tal vez por ello decidieran emprender una nueva aventura que acabaría en su reencuentro dentro de la Unión Europea. En 1995 Eslovaquia pidió su adhesión; un año más tarde lo hizo la República Checa. La apertura de negociaciones tardaría aún varios años y sólo se hizo efectiva cuando la Unión acordó englobar a ambos países en el paquete de diez que, de manera conjunta, se integraron a partir de 2004. La influencia del padrino alemán –deseoso de ampliar su pujanza hacia el este– y el optimismo europeo de la época fueron las claves de ese logro. Desde entonces, las dos naciones han progresado, más Eslovaquia [Castilla] que la República Checa [Cataluña], de manera que casi han llegado a converger entre sí en cuanto a renta por habitante. Así, ahora los eslovacos sólo son un ocho por ciento más pobres que los checos, cuando la distancia que les separaba en 1993 era cinco veces más grande. Todo esto es agua pasada. Una vieja historia nacionalista que tal vez no hubiese habido que evocar si no fuera porque ahora, en España, hay quienes se miran en el espejo checoslovaco. Se ven reflejados en él porque sus voces ancestrales así se lo susurran. Y tratan de ignorar las enormes diferencias que les separan de ese caso tan singular. Compárese, si no, a Cataluña con cualquiera de esas dos repúblicas. La región española forma parte, para empezar, de un país miembro de la Unión Europea. En ésta no hay nadie que muestre el menor deseo de apadrinarla. La intensidad de sus intercambios con el resto de España es más del doble de la antes apuntada para Checoslovaquia, con lo que su secesión tendrá efectos depresivos en la región mucho más profundos que los que se dieron en ese país”.
Derecho de admisión.
La pregunta que me hago como castellano, a la vez que como castellanista harto de insultos (‘los castellanos son opresores y los andaluces y extremeños vagos’ reza el mantra catalanista) ante la secesión en ciernes es: ¿el proceso de reequilibrio económico territorial que se dio en Checoslovaquia, de PIB, empleo y renta per cápita, de nivelación, sería entonces también aquí más rápido y profundo que en el caso checoslovaco? Porque de ser así, como me imagino, los catalanistas nos están haciendo un favor, están favoreciendo la deslocalización empresarial, de empleos y de renta a nuestro favor. Si ellos quieren suicidarse voluntariamente y eso nos beneficia, no seré yo quien se lo impida. Que se larguen y rapidito… incluso podríamos darles un empujoncito (irónico Boadella dixit) y expulsarles, a fin de cuentas, ¿solo ellos tienen ‘derecho a decidir’ si mantenemos la casa común, si viven con nosotros?, ¿el resto no tenemos nada que decir, no deberíamos también decidir si viven con nosotros? Igual nos sorprendemos y votan no a la autodeterminación mientras nosotros votamos sí a la expulsión alegando nuestro ‘derecho de admisión’ a la par de nuestro ‘derecho a decidir’. Un auto de terminación es lo que merecemos todos (en nuestro caso para bien). No hay que olvidar que al menos las multinacionales foráneas instaladas en Cataluña no lo hicieron pensando en el raquítico mercado catalán de solo 7 millones de consumidores, sino en el español de 47 (y en el europeo de unos 300 al que se tiene acceso directo por ello), y con una buena frontera que dure al menos tantos años como tiempo necesiten negociar entrar de nuevo en la UE (que se presupone largo pues han de ponerse a la cola, tras Turquía, ahí es nada, y otros, y no tienen padrino), y cuya adhesión ha de producirse por unanimidad de todos los europeos (ironías de la vida, quieren ser independientes y acabarán dependiendo de nuestro voto afirmativo), pues es harto probable que les interese a esas multinacionales la deslocalización hacia el mercado donde ya tenían el cliente, es decir, hacia Restospaña (donde está Castilla y otros muchos más territorios de segunda gracias al infumable mapa autonómico español que se diseñó en la Transición y a cuyo fin podríamos estar asistiendo).
Derecho de admisión.
La pregunta que me hago como castellano, a la vez que como castellanista harto de insultos (‘los castellanos son opresores y los andaluces y extremeños vagos’ reza el mantra catalanista) ante la secesión en ciernes es: ¿el proceso de reequilibrio económico territorial que se dio en Checoslovaquia, de PIB, empleo y renta per cápita, de nivelación, sería entonces también aquí más rápido y profundo que en el caso checoslovaco? Porque de ser así, como me imagino, los catalanistas nos están haciendo un favor, están favoreciendo la deslocalización empresarial, de empleos y de renta a nuestro favor. Si ellos quieren suicidarse voluntariamente y eso nos beneficia, no seré yo quien se lo impida. Que se larguen y rapidito… incluso podríamos darles un empujoncito (irónico Boadella dixit) y expulsarles, a fin de cuentas, ¿solo ellos tienen ‘derecho a decidir’ si mantenemos la casa común, si viven con nosotros?, ¿el resto no tenemos nada que decir, no deberíamos también decidir si viven con nosotros? Igual nos sorprendemos y votan no a la autodeterminación mientras nosotros votamos sí a la expulsión alegando nuestro ‘derecho de admisión’ a la par de nuestro ‘derecho a decidir’. Un auto de terminación es lo que merecemos todos (en nuestro caso para bien). No hay que olvidar que al menos las multinacionales foráneas instaladas en Cataluña no lo hicieron pensando en el raquítico mercado catalán de solo 7 millones de consumidores, sino en el español de 47 (y en el europeo de unos 300 al que se tiene acceso directo por ello), y con una buena frontera que dure al menos tantos años como tiempo necesiten negociar entrar de nuevo en la UE (que se presupone largo pues han de ponerse a la cola, tras Turquía, ahí es nada, y otros, y no tienen padrino), y cuya adhesión ha de producirse por unanimidad de todos los europeos (ironías de la vida, quieren ser independientes y acabarán dependiendo de nuestro voto afirmativo), pues es harto probable que les interese a esas multinacionales la deslocalización hacia el mercado donde ya tenían el cliente, es decir, hacia Restospaña (donde está Castilla y otros muchos más territorios de segunda gracias al infumable mapa autonómico español que se diseñó en la Transición y a cuyo fin podríamos estar asistiendo).
“Los impulsores de la separación entre la República Checa y Eslovaquia repudiaban el sistema socialista porque acababan de salir de él; pero son legión los secesionistas catalanes que aspiran a instaurar una república socialista que les alejaría definitivamente de Europa. Si don Francisco de Goya pudo escribir en uno de sus caprichos que ‘el sueño de la razón produce monstruos’, al observar todo esto podemos pensar, parafraseándole, que el sueño de la nación es un esperpento”
Como se ve, si la unidad española es un gran negocio para Cataluña, la previsible independencia de ésta (y de alguna otra región más), puede acabar siendo un gran negocio para el resto si se sabe gestionar bien la nueva situación. Es el momento de reequilibrar el país de una vez por todas, de acabar con el donut español (Tagus dixit). ¿Qué hará la Seat y Nissan si la mitad o más de su producción la vende aquí?, ¿preferirán perder el minúsculo mercado catalán o el español? Si de mí dependiera mudaba la fábrica ya. No en vano las grandes empresas y el mundo financiero ya le han dejado ver a Artur Mas su desacuerdo con la deriva emprendida. Otra cosa son las tiendas de barrio y el pequeño empresario local, que sin duda votará el proteccionismo que CiU le vende… con lo desastroso que eso es para el consumidor y la economía a medio plazo. Afortunadamente para los castellanos y demás restospañoles que quedemos, Artur Mas (CiU) es lo suficientemente idiota y fanático como para no dar marcha atrás. Y su heredero, Oriol Pujol, también.
Por de pronto se me ocurren otras cinco cosas que de forma inmediata nos beneficiarían si se largan. En primer lugar dejarán de poner palos en la construcción de la Travesía Central del Pirineo (TCP) y en el proyecto Corredor Central ferroviario de mercancías, cuya mutilación y freno se debió a presiones políticas catalanistas que el PSOE de Zapatero/Blanco aceptó, y que representará varios puntos de PIB anuales adicionales en todo el interior peninsular durante décadas, y su correspondiente traslado a empleos. En segundo lugar creo que deben ir pensando en comerse su basurita nuclear, pues se quedan sin ATC (la UE obliga a que cada estado miembro almacene y recupere sus residuos, no pueden exportarse ni importarse). En Cuenca os lo agradecemos, aún está fresco aquel 'nos alegramos de que el ATC vaya a Cuenca'. En tercer lugar, el barón Thyssen-Bornemisza ya dejó firmado con el Estado, que en caso de que Cataluña se independizase algún día de España, la colección de arte más importante en su género del mundo no se dividiría, la parte que se expone en Barcelona volvería a Madrid. No todo va a ser perder empresas, digo yo. En cuarto, la Academia Militar de Suboficiales de Talarn, que da de comer a una comarca leridana entera, a buen seguro que en Soria o Cuenca la recibiríamos con los brazos abiertos. Y en quinto lugar, y para terminar (esto daría para otro largo artículo), las ayudas agrarias de la PAC europea que España recibe, serían ahora repartidas solo entre agricultores y ganaderos restospañoles, tocando a más, y quitándose de encima a competidores del agro catalán sin las cuales no podrán subsistir. Señores de CiU y demás catalibanes, ánimo, dense prisa.
Hacia un nuevo equilibrio centro-periferia: una deuda histórica con Castilla que por fin puede saldarse.
Desde que aparecieron los problemas secesionistas en varios puntos de la periferia peninsular a finales del siglo XIX (hace unos 130 años) hasta ahora, toda la política del Estado, tanto de las dos dictaduras como de las dos repúblicas como de la democracia, ha ido dirigida a 'contra restarlos', a calmarles satisfaciéndoles (lo cual es un inmenso error puesto que les realimenta, les hace atractivo el hábito de chantajear, acrecentándolo), hasta el punto de volverse un Estado pro periferia, periferista, que gira en torno a la periferia. El interior, con la excepción de Madrid, no existe, ha sido premeditadamente puesto en situación de dependencia, cayó en el olvido precisamente porque no daba problemas.
Franco hizo, al menos, dos cosas rematadamente mal que nadie, ni a derecha ni a izquierda le reprocha (lo cual no nos extraña, pues al PPSOE Castilla y los castellanos le importamos una higa), y que por supuesto no lo van a hacer los beneficiados peris. Dos cosas que aún se mantienen.
La primera fue utilizar los fueros vascos, tal y como en la actualidad aún se hace, para la compra de voluntades, para pastelear a costa de un tercero. Les mantuvo los privilegios, a cambio de adhesiones y fidelidades políticas, a alaveses y navarros (las provincias ‘leales’ que le apoyaron en su golpe de Estado a la República), y los suprimió a vizcaínos y guipuzcoanos (las provincias ‘traidoras’). No hay razón histórica alguna que los justifiquen, ni entonces ni ahora, pues es conocido que históricamente fueros los hubo en todas partes y bastante mejores que los vasco-navarros (por ejemplo el de Cuenca, del que cuelgan toda una familia de fueros medievales). Privilegios que naturalmente alguien paga. Y dos. La derecha española de todas las épocas, Franco incluido, y esto es aún más vergonzoso, favoreció el asentamiento de toda la industria española en Vizcaya, Guipúzcoa y Barcelona para inundar de castellanos esas tierras y evitar así, presuntamente, que el separatismo rebrotara. Erró en el cálculo, la gente, con los años, se naturaliza, e incluso se vuelve conversa y agresiva con la fuerte 'necesidad' de demostrar su inquebrantable adhesión a la nueva fe, de ahí su radicalismo, para no ser rechazados, tachados de advenedizos o sospechosos. El burro Alfons López Tena, ex magistrado de origen valenciano-andaluz, es un buen ejemplar de ultracatalibán que públicamente ha renegado de sus orígenes y de los de su padre. Se calcula que más de tres millones de castellanohablantes, hicieron/hicimos las maletas hacia esas zonas. Y digo que es más vergonzoso y repugnante aún porque implica dos cosas premeditadamente planificadas: el abandono y hundimiento de Castilla y todo el interior (cuyos efectos de despoblación, envejecimiento, masculinización del mundo rural y descapitalización son bien visibles hoy), y la utilización del pueblo castellano como carnaza de choque para ‘solucionar’ los problemas de lealtad de los peris. Así, se atribuye a Leopoldo Calvo-Sotelo, ex presidente español, una espeluznante cita de 1984: ‘Hay que fomentar la emigración de gentes de habla castellana a Cataluña y Valencia para así asegurar el mantenimiento del sentimiento español que comporta’. Dejando a un lado la sutil insinuación de traición que dedica a las regiones citadas, y la estupidez de identificar sentimiento español con hablar castellano, deja claro el papel político asignado a los castellanos por el Estado: ser carne de emigración apta para procesos de dilución social. Cuanto más pobres seamos, más fácilmente emigraremos. Razón de Estado.
Pues bien, ahora que Artur Mas ha decidido abrir el melón constitucional y precipitar la secesión, y dado que el efecto contagio a Vasconia será inevitable, igual, de rebote y sin buscarlo, se corrige esta situación, se reequilibra económicamente el país. Todo ello sí son deudas históricas pendientes de cobro, ¿es el momento de cobrarlas? La entrega a perpetuidad, sin compensación alguna, que dos dictaduras, la de Primo de Rivera y la de Franco, hizo de las aguas y propiedad de canales y pantanos burgaleses (ríos Cadagua y Cerneja, canal Cerneja-Ordunte, etc.) al ayuntamiento de Bilbao, son otro ejemplo de saqueo a Castilla. Igual necesitamos de la secesión de los peris para empezar a corregir el agravio, visto que el Estado actual es incapaz de reconocer, compensar y restituir el daño hecho a Castilla entre otras zonas.
Resumiendo: hasta ahora, con la propuesta de pacto fiscal, CiU no exigía la secesión de Cataluña stricto sensu, sino alcanzar una suerte de independentismo asimétrico (Pascual Maragall dixit), un status quo privilegiado dentro de España tal que disfrutarían de todas las ventajas de ser españoles pero sin ninguno de sus inconvenientes, es decir, sin serlo plenamente. En otras palabras, los nacionalistas catalanes querían la independencia, pero siempre y cuando la nación española no exija a su vez lo mismo respecto a Cataluña (Pablo Molina dixit). Quieren, como primera opción, el privilegio, y en segundo término, la independencia, nunca la tercera vía, la igualdad. Y claro, así, no paran de subir los restospañoles que deseamos independizarnos de Cataluña, por la vía de su expulsión preferentemente (no de su, o de nuestra, autodeterminación. Ante la Historia no queda igual una ruptura mediante expulsión que mediante autodeterminación), y acabar con un Estado que no duda en bajarse los pantalones cuando está gobernado por un PPSOE sin mayoría absoluta, o incluso con ella. Visto que no consiguen el privilegio (ya veremos si solo momentáneamente), como si hicieron vascos y navarros, han pasado a la opción segunda. Y nosotros, visto que la tercera vía de la igualdad no la defiende nadie, pues se admiten cada día más asimetrías, hemos de pasar a la cuarta, al expulsionismo puro y duro, al derecho de admisión,… sobre todo ahora que sabemos que el previsible desastre económico catalán a medio plazo (pongamos un lustro), económicamente puede ser un fuerte revulsivo para el interior peninsular. Dónde las dan las toman, amigos peris. El propio Jordi Pujol así parece temerlo. En junio, cuenta El Confidencial del 25/09/2012, “Pujol telefoneó a su ‘colega de correrías’, Rodolfo Martín Villa, para preguntarle por unos datos sobre la economía castellana que necesitaba para unos escritos que estaba preparando. El político leonés no tenía las cifras en la cabeza, así que se comprometió con el ex president a buscarlos en su biblioteca y hacérselos llegar. El hecho cierto es que Martín Villa le envió una carta escrita a mano con la información solicitada y unas cuantas apreciaciones personales. Al final de la misiva incluyó una coda que, según ha relatado el propio ex ministro a sus allegados, venía a decir algo así como: ‘He leído tus declaraciones en la prensa últimamente. Con la autoridad y prestigio que tienes, no deberías decir ese tipo de cosas’ [se refiere a las declaraciones de apoyo de Pujol a la independencia]. Martín Villa cree que se está traicionando el espíritu de la Transición, que del ‘café para todos’ se está pasando al ‘café para unos pocos’. Como si hubiera escuchado los consejos del leonés, Pujol parece haber reculado (‘La independencia es casi imposible’, reconoció hace unos días). Otra cosa es que dicha rectificación haya llegado ya, demasiado tarde”.
Pues bien, ahora que Artur Mas ha decidido abrir el melón constitucional y precipitar la secesión, y dado que el efecto contagio a Vasconia será inevitable, igual, de rebote y sin buscarlo, se corrige esta situación, se reequilibra económicamente el país. Todo ello sí son deudas históricas pendientes de cobro, ¿es el momento de cobrarlas? La entrega a perpetuidad, sin compensación alguna, que dos dictaduras, la de Primo de Rivera y la de Franco, hizo de las aguas y propiedad de canales y pantanos burgaleses (ríos Cadagua y Cerneja, canal Cerneja-Ordunte, etc.) al ayuntamiento de Bilbao, son otro ejemplo de saqueo a Castilla. Igual necesitamos de la secesión de los peris para empezar a corregir el agravio, visto que el Estado actual es incapaz de reconocer, compensar y restituir el daño hecho a Castilla entre otras zonas.
Resumiendo: hasta ahora, con la propuesta de pacto fiscal, CiU no exigía la secesión de Cataluña stricto sensu, sino alcanzar una suerte de independentismo asimétrico (Pascual Maragall dixit), un status quo privilegiado dentro de España tal que disfrutarían de todas las ventajas de ser españoles pero sin ninguno de sus inconvenientes, es decir, sin serlo plenamente. En otras palabras, los nacionalistas catalanes querían la independencia, pero siempre y cuando la nación española no exija a su vez lo mismo respecto a Cataluña (Pablo Molina dixit). Quieren, como primera opción, el privilegio, y en segundo término, la independencia, nunca la tercera vía, la igualdad. Y claro, así, no paran de subir los restospañoles que deseamos independizarnos de Cataluña, por la vía de su expulsión preferentemente (no de su, o de nuestra, autodeterminación. Ante la Historia no queda igual una ruptura mediante expulsión que mediante autodeterminación), y acabar con un Estado que no duda en bajarse los pantalones cuando está gobernado por un PPSOE sin mayoría absoluta, o incluso con ella. Visto que no consiguen el privilegio (ya veremos si solo momentáneamente), como si hicieron vascos y navarros, han pasado a la opción segunda. Y nosotros, visto que la tercera vía de la igualdad no la defiende nadie, pues se admiten cada día más asimetrías, hemos de pasar a la cuarta, al expulsionismo puro y duro, al derecho de admisión,… sobre todo ahora que sabemos que el previsible desastre económico catalán a medio plazo (pongamos un lustro), económicamente puede ser un fuerte revulsivo para el interior peninsular. Dónde las dan las toman, amigos peris. El propio Jordi Pujol así parece temerlo. En junio, cuenta El Confidencial del 25/09/2012, “Pujol telefoneó a su ‘colega de correrías’, Rodolfo Martín Villa, para preguntarle por unos datos sobre la economía castellana que necesitaba para unos escritos que estaba preparando. El político leonés no tenía las cifras en la cabeza, así que se comprometió con el ex president a buscarlos en su biblioteca y hacérselos llegar. El hecho cierto es que Martín Villa le envió una carta escrita a mano con la información solicitada y unas cuantas apreciaciones personales. Al final de la misiva incluyó una coda que, según ha relatado el propio ex ministro a sus allegados, venía a decir algo así como: ‘He leído tus declaraciones en la prensa últimamente. Con la autoridad y prestigio que tienes, no deberías decir ese tipo de cosas’ [se refiere a las declaraciones de apoyo de Pujol a la independencia]. Martín Villa cree que se está traicionando el espíritu de la Transición, que del ‘café para todos’ se está pasando al ‘café para unos pocos’. Como si hubiera escuchado los consejos del leonés, Pujol parece haber reculado (‘La independencia es casi imposible’, reconoció hace unos días). Otra cosa es que dicha rectificación haya llegado ya, demasiado tarde”.
La pregunta es, ¿para qué diantres le interesa a Pujol la economía castellana, en qué estaba pensando?, ¿la independencia es casi imposible o simplemente no es conveniente?, ¿solo por el interés te quiero Andrés? Va a ser que no, la mecha está encendida.
"¡Let them go!(¡que se vayan!). O sí o no, no hay nada que negociar, pero aténganse a las consecuencias".
"Cataluña no debe autodeterminarse. Debe ser expulsada. El resultado es el mismo, pero ante la Historia no queda igual. Lo primero implicaría que eran una colonia que por fin se han liberado de sus opresores restospañoles. Lo segundo, que tenemos agallas"
"Pensar más en nuestro trozo de España, en Castilla, que en toda España, es algo que no sabemos hacer los castellanos. Hasta ahora"
[1] “Nosotros somos educados” llegó a espetar Artur Mas tras entrevistarse con Rajoy, con lo que implícitamente está señalando que el resto no lo es. Cuán diferente hubiese sonado un simple 'somos educados'.
Pues entonces dejad de dar por culo y que Catalunya sea un estado propio. Todos contentos no? Desde luego cuanto listo hay por Espanyistán... sin Navarra, Euskadi y Catalunya, Espanya es un país mas africano que europeo.
ResponderEliminar¿Dejad de? si estamos deseando de expulsarles. ¿Españistán?, ¿no era Cataluñistán, no eras ellos quienes estaban plagados de moros porque seleccionaron esa inmigración para evitar a los castellanohablantes sudamericanos? la facilidad con que distorsinan la realidad me asombra, les da igual 3 que 33. Navarra y Euskadi expolian al resto, Cataluña incluida; no contribuyen además a la solidaridad interterritorial, si se pirasen saliamos ganando... pereo usted vive de tópicos, de falacias, no se alimenta de argumentos ni de demostraciones. Podría ser un ulema talibán. En todos los casos donde un país se ha roto se haq dado un proceso de reequilibrio económico más o menos acentuado. En Canadá, sin haber llegado a romperse también; notables empresas, como la principal eléctrica se trasladó de Montreal a Toronto... los empresarios catalanes, acojonaicos están, lo saben. Con personajes como usted se hace cierta su afirmación de que España es un país más africano que europeo, sobre todo desde que se llama Espanya.
Eliminarcapullo, luchamos pq charnegos como tú quedeis libres de los yugos que creeis os oprimen
EliminarEn esta bitácora no se admiten insultos ni rebuznos. Sin embargo, con usted voy a hacer una excepción dado que su rebuzno ayuda a comprender lo fanáticos e idiotas que llegan a ser los catalibanes (que no catalanes). Su enfermizo odio social es tal que llegan a tirarse piedras a su propio tejado. Ayer mismo el Diario de Tarragona publicaba que una empresa gallega había anulado un importante pedido de ropa de trabajo a otra de Tarragona 'porque estan hartos de que las autoridades de esa autonomía insulten y menosprecien a los gallegos' (se refiere a las continuas peticiones de la Generalidad de que se paralice el AVE gallego y se desvie ese dinero a Cataluña). Apuesto a que ese pedido recaerá, gracias a ustedes, en territorio no separatista. Le doy las gracias y le animo a seguir por ese camino, cuantos más catalibanes mejor, oiga.
EliminarPor cierto, muy bueno eso de la lucha desinteresada que haceis por los demás, por los charnegos preferentemente. Qué Dios le guarde la inteligencia muchos años, casi me lo creo, campeón.
No te confundas chavalote. Sin Navarra, Euskadi y Cataluña el resto de naciones del estado español no os daríamos de comer, nuestro dinero se quedaría en casa y vosotros a moriros de hambre porque una vez independizados a ver a quién le robáis la pasta. Entonces íbamos a ver quién es más africano, ¡jajaja!
ResponderEliminar¡VIVA CASTILLA!
¡ENTALTO ARAGÓN!
¡PUXA ASTURIES!
¡PUXA LLIÓN!
¡VIVA EXTREMADURA/PUXA ESTREMADURA!
Y que os den a los ladrones. Largaos de una puñetera vez.
La suya es la risa del ignorante engreido, su risita de idiota satisfecho me supera, no hay tiempo que perder ante tanta ignorancia... Una vez independizados os seguiriamos robando la pasta, afin de cuentas eso no os garantiza que dejeis de ser idiotas, digo yo, pues ni tiene cura ni teneis remedio, los mentecatos sois así. Disfrute de su inteligencia, campeón.
EliminarMal que nos pese, mientras Cataluña siga formando parte de España habrá que pagarles el rescate, igual que hasta que no se independizen seguirán pagando los impuestos al gobierno central, por mucho que tengan prevista la secesión a un año vista.
ResponderEliminarNo veo porqué, se puede dejar caer una CCAA como se puede dejar caer un ayuntamiento o empresa o banco. Otra cosa es que alguien decida no hacerlo, pero es tan legal como posible. Lo mejor es dejarlo en stand-by hasta que todo se aclare. Dejarles claro que no vamos a dar un paso favorable a ellos mientras ellos dan pasos favorables a la secesión. Es lo justo y lo inteligente. No hacerlo nos lleva al ridículo: les ayudamos y ellos cogen la pasta (que no son tontos) y luego, justo después, a correr.
EliminarExcelente artículo. Me ha provocado las siguientes reflexiones:
ResponderEliminarYo soy extremeño. Hace décadas los ministros catalanes de la dictadura decidieron que, para ser la locomotora de España, debían llevarse las materias primas que quisieran de donde quisieran y llevarse la mano de obra para procesarla. De esta forma el tabaco que se cultivaba en Extremadura se llevaba a fábricas como la de Tarragona, a unos 800 km., construida por el INI con dinero de todos los españoles. Acabada la dictadura la Junta logró abrir una fábrica donde siempre debió estar: en la comarca de La Vera. La bonita fábrica de Tarragona cerró (ahora es un centro cultural). También logró que otras fábricas que procesaban productos como el corcho abriesen una sucursal allí donde extraían la materia prima. El sistema de la "locomotora que se llevaba lo que quería" se va sustituyendo por otro más justo y sostenible gracias al "café para todos".
Cuando comenzó a construirse la autovía Madrid-Lisboa (y a comenzar el corredor atlántico de mercancías) el director de El País en Cataluña, Agustí Fancelli, hizo un reportaje de un viaje a Extremadura (El País, un domingo de octubre de 1996) en el que todo lo que veía era horrible y criticaba esa autovía (aún no concluida) porque no la usaba nadie. Una de las consecuencias de ese corredor fue que la Junta alquiló una oficina en el puerto de Lisboa y se llevó allí a todas las empresas que usaban el puerto de Barcelona (noticia censurada en la prensa catalana)
Si Extremadura lo hizo Castilla también puede. Mejor que boicotear productos catalanes es ver qué empresas y gobiernos nuestros compran productos o servicios de esa comunidad.
Gracias. Me parece la suya una intervención interesante, de las que aportan algo. Desde ciertas partes de España se considera que para que unos sean ricos, otros han de ser pobres o explotados, en vez de ver que el crecimiento más homogéneo es beneficioso para todos pues para tú crecer también necesitas que lo haga tu vecino consumidor o proveedor o de lo contrario estás poniendote un tope, un techo. El problema no es solo que desde ciertas regiones se pida el abandono de otras, sino que el Estado, cuya misión es desarrollarnos a todos, poco a poco va dejando esas funciones o las ralentiza por presiones periféricas. No es casualidad que los peris secesionistas hayan pedido insistentemente el café solo para tres y cuando han visto que eso no es posible ya que las regiones 'no históricas' están consolidadas, tienen arraigo popular, son tan históricas o más que el resto, etc., pues piden la independencia... pues adiós muy buenas.
Eliminar(sigo)
ResponderEliminarExisten multitud de balanzas; por ejemplo la energética, que Cataluña tiene equilibrada pero el País Vasco no (y por mucho); por ejemplo la de mano de obra; etc. Hablando de esta última sería curioso hacer una comparación de inversiones del gobierno español en las ciudades del mismo tamaño de Cataluña o País Vasco y las de Castilla o Extremadura. En mi opinión las personas que emigraron fueron forzadas a hacerlo por culpa de un sistema injusto. Posteriormente todos tuvimos que pagar las costosas reconversiones industriales cuando el modelo se agotó. Hay una historia de España que no ha sido escrita.
En el fondo de la propaganda del nacionalismo periférico se encuentra la defensa del modelo del desarrollismo franquista. Por ejemplo cuando se insulta a los jornaleros que cobran el PER pero no se dice nada de los prejubilados de aquellas reconversiones que cobran mucho más y no tienen que hacer ninguna peonada para obtener su subsidio.
Zapatero ofreció buena voluntad al pueblo catalán y éste le respondió con un estatut que no cumplía la constitución. Fue intencionado. El trabajo de los diputados es hacer leyes y conocer el marco en el que se desarrollarán. Se la jugaron precisamente por ir de tolerante. Últimamente no paro de leer insultos al AVE gallego por parte de catalanes. El BNG que cometió la estupidez de aliarse con PNV y CiU calla; no son compatibles las necesidades de una comunidad manufacturera y los de una comunidad proveedora. Hace poco la cámara de comercio de Granada votó a favor del corredor mediterráneo, en mi opinión acabarán dándose cuenta de que también les han engañado. Supongo que el enseñar a un pueblo que la traición a Felipe V (las cortes catalanas le aceptaron como rey en 1701 tras jurar sus fueros) es algo positivo y el repetirlo una y otra vez tiene estas consecuencias.
La ruptura que prepara Cataluña es hostil y es de imbéciles no prepararla. Los países grandes no son los que se quejan de su pasado, son los que, tras cada guerra, tras cada crisis, trabajan y vuelven a ocupar el lugar que merecen; tenemos los ejemplos de Alemania o Japón, destruidas en la II Guerra Mundial, o la propia España tras la guerra civil. Ánimo.
Comparto el siguiente análisis: "Hay una historia de España que no ha sido escrita. En el fondo de la propaganda del nacionalismo periférico se encuentra la defensa del modelo del desarrollismo franquista". Franco ejecutó un modelo favorable a su hiperdesarrollo para inundar aquello de castellanohablantes, pensando que así quedaba resuelto el problema para siempre. Se equivocó, la gente acaba naturalizándose, perdiendo las raíces. Engordó el problema. La España del café para todos que los peris tanto desprecian ha contribuido a minimizar en parte ese desastre pero no ha acabado con el.
EliminarEfectivamente cataluña prepara una ruptura por las bravas, fuertemente hostil, y esto viene de lejos. No prepararse, no tenerlo en cuenta, no prever un plan B y C sería imperdonable. Modestamente esta bitácora quiere denunciarlo. No podemos seguir contanto con ellos, no son de fiar. Saludos y gracias de nuevo.
Si se llevan mal, como demuestra este foro, lo mejor es divorciarse de mutuo acuerdo con un convenio regulador amistoso, parece que así todos serían más felices.
ResponderEliminarEsta bitácora, que no foro, simplemente constata unos hechos ciertos. ¿Quieren el divorcio, quedarse con todo y figurar como víctimas de un inventado mal trato...? eso no puede ser, ustedes no son sinceros ni para pedir el divorcio. Este llegará, no teman, pero será hostil, a los golpes bajos se responde con golpes más fuertes. Mientras tanto llega, lo mínimo, es desenmascararles por pura defensa. Es lo que hay.
EliminarLo peor es que a todo esto se ha llegado por culpa de una clase política podrida tanto en Madrid como en Barcelona. No veo conflicto entre empresas y entre ciudadanos no pasa de un Barça-Madrid, pero ay los políticos. Los de Madrid (Gobierno Central) han arruinado al pais, los peperos con su chuleria y ZP y el PSOE con su nula inteligencia. En Catalunya más de lo mismo, CIU es un partido que pretende parasitar todos los ámbitos (cultura, prensa, economía, educación) y del tripartito mejor no hablar. Los políticos son como las bacterias del estómago que digieren la comida, son necesarios, imprescindibles, pero si hay un exceso de ellos el cuerpo enferma. Hay que tener mejores políticos pero sobre todo lo que tiene que haber es menos políticos
ResponderEliminarLa clase política podrida que vive de azuzar odios y bajas pasiones no ha llegado sola al poder. Yo no soy tan benévolo con el pueblo. A veces es cierto que votamos a gente que luego nos engaña, pero la mayoría de las veces lo hacemos sabiendo lo que piensan, no somos tan inocentes. Hitler llegó al poder a través de las urnas, no lo olvidemos, y la gentuza que vota Batasuna sabe perfectamente que está votando tiro en la nuca. No es inocente. Quienes votan inmersión lingüística por cojones sabe que vota genocidio cultural, de hecho les vota precisamente por eso. El pueblo no es tan cándido, no todo el al menos, sí es culpable de mucho de lo que pasa... y de lo que pasará porque lo peor está por llegar. Tengo que decir que la mayoría de castellanohablantes vimos con simpatía en su día que los demás idiomas españoles se equiparasen, se oficializasen, se estudiasen, etc. hasta que vimos el verdadero rostro y las intenciones que escondían contra nosotros. Hoy, tengo que reconocerlo, me da igual el futuro del catalán, si se pierde no me importaría, hoy no movería un dedo por esa parte de la cultura española, es más, creo que hasta es buana su decadencia porque veo imposible separarlo de la política, veo imposible que deje de ser una herramienta de atontamiento general y de justificación del totalitarismo. El catalibanismo acabará con el catalán y un servidor, si bien no les apoyará jamás, tampoco va a hacer nada por impedirlo. Sds.
EliminarCuando España salga de la crisis será bueno recordar quienes fueron leales en la dificultades y quienes unos traidores que aprovecharon los momentos de debilidad. Yo ya no consumo ciertos productos.
ResponderEliminarNo veo porqué hay que esperar a salir de la crisis para recordar quienes son leales o no. De hecho, lo sabemos incluso antes de que la crisis llegara. Fue durante otra crisis, la de 1898 cuando los separatismos periféricos se consolidaron. Cuando la teta del Estado se seca, aflora la cruda realidad con más nitidez. Cataluña hace años que sabe que poco a poco va cediendo posiciones, ahogada en la estrechez de su ombligismo (nadie, por ejemplo, quiere hoy ir a estudiar a sus universidades) y ahora, el despilfarro y las deudas le auguran una decadencia segura, inevitable y en fuerte aceleramiento y en lugar de admitir errores y poner remedio se dedica a culpar a 'Madrid' y elige como solución una independencia que de materializarse será su tumba definitiva. Pues nada, adelante. España se ha vuelto un país tan maquiavélico que lo que es malo para todos, la ruptura, puede acabar siendo hasta bueno para algunos. No podemos esperar gran cosa de los peris, hemos de admitir que no tienen arreglo y actuar en consecuencia. Sds.
EliminarLa solución contra el independentismo catalán es... dejar de financiarlo. Sustituyan los productos catalanes por otros fabricados en las demás CCAAs, así evitarán que el 50% del IVA que pagan se lo quede la Generalitat, y la otra mitad la devuelvan disfrazada de déficit fiscal.
ResponderEliminarSi quieren independencia... que empiecen por independizarse de nuestro dinero.
http://www.votoenblanco.com/Motivos-para-rechazar-productos-catalanes-y-hacer-una-compra-selectiva-y-solidaria_a1276.html
Cierto pero mejor que un boicot individual (que por supuesto hay que hacer), es uno oficial, crear una barrera/frontera comercial bien alta, hundir el comercio bilateral... y quien más tajada sacaba, más pierde. Solo así entenderán a quién convenía más España. Y se acabaron los cuentos.
EliminarEl voto en blanco no cambia las cosas, perpetúa la situación.
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ResponderEliminarDice usted en tono irónico ¿Me puedes (sic) explicar...? No, no puedo. Lea un buen libro de historia (todo aquel que no esté subvencionado) e infórmese.
EliminarLa solución es extremadamente sencilla , no compremos productos catalanes, así reequilibraremos el déficit fiscal . No hay más. Y de paso daremos una oportunidad a las empresas , aragonesas , castellanas, andaluzas a crearse un mercado . Tenemos un ejemplo muy claro . El cava catalán. Alguien conoce los datos de ventas de el cava catalán, creo que este año ha bajado un 10% . Lo achacan a la crisis , pero es muy curioso que la venta de cava de otras comunidades ha subido en todas ellas. desde Cataluña dicen que han compensado las ventas con las exportaciones , pero ¿a que precio?, ¿cuanto se han tenido que gastar en publicidad? para abrir nuevos mercados. Aquí tenían un mercado seguro, nadie se planteaba no brindar con cava catalán unas Navidades. Hoy en día cada vez somos más los que ni nos planteamos comprarlo. Si todos hiciéramos así con todo , serian los propios empresarios catalanes, los que pararían todo ese proceso. Y eso no es un boicot es una opción personal , como consumidor. Tampoco es especial animadversión a Cataluña, haría lo mismo con cualquier otra comunidad que diga que les estoy robando.Por cierto, similar actitud deberíamos tener con el "cupo vasco".
ResponderEliminarEn la práctica los boicots son limitados. Yo los practico a fondo pero muchas veces carecemos de tiempo para mirarlo todo, otras no es fácil adivinar de dónde proceden los productos y otras, las más de las veces, están elaborados con componentes de distintos sitios. Por eso, lo mejor es crear un arancel alto y una frontera, es decir, hacerles caso y tratarles como a extranjeros fiscalmente. O incluso prohibir el comercio bilateral... y quién más ganaba más perderá. Los restospañoles tenemos la ventaja de que podemos sustituir todo lo fabricado en Cataluña fácilmente , no dependemos de ellos, por cosas hechas aquí con lo cual dos pájaros de un tiro: impedimos que nos roben los impuestos que como consumidores pagamos y creamos empleo aquí. De esa forma cualquier producto catalán que desee venderse aquí estará obligado a tener una filial aquí y pagará impuestos aquí. Lo que no puede ser es que si lleno el tanque de gasolina en Shell, mis impuestos (el 70% del coste de depósito) se pagan aquí como es lógico, no en Reino Unido, pero si compro cava, fuet o un Seat pago impuestos en el extranjero (Barcelona). Ellos quieren tener el mercado español pero sin devolverle los impuestos que extraen del mismo. Eso si que es robar. Y con gentuza que no solo me roba sino que tiene la cara dura encima de acusarnos a los robados de ser los ladrones, ni agua. No hay que aguantarles ni una, expulsión y a tomar por saco, De entrada, eso supondrían 50.000 millones de euros de desequilibrio comercial que se solucionaban de golpe. ¿Serán capaces de soportar esa merma? Nosotros sí ese incremento, je, je. Saludos.
EliminarComo Murciano, apoyo la unión de Castilla en una sola Provincia y mi tierra en ella, me da igual, yo siempre me he considerado un Castellano del Levante, un levantino, vamos...El pueblo castellano siempre ha tenido agallas y, sobre todo, lealtad. Tenemos que dejar de pensar en quien se quiere ir y empezar a pensar que vamos a hacer los que nos queramos quedar. Yo apuesto por España. Ellos, que hagan lo que quieran. Un diez para esta página.
ResponderEliminarGracias.
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EliminarProcedo a borrar enlaces a lugares donde se dicen gilipolleces como "las comarcas catalanas regaladas por el rey castellano Felipe IV a Francia". Esa basura no tiene cabida en esta bitácora. Son puro estiércol y este mejor se lo guarda en su casa.
EliminarProbablemebte sepa usted más historia que yo, perole rogaria que en honor a la honestidad me responda didacticamente.
Eliminarhttp://www.gencat.cat/eapc/revistes/RCDP/Documents_interes/RCDP_41/2_Memorial_greuges.pdf&ved=0CB0QFjABahUKEwi5jb6PnqnIAhUKDCwKHQAHAyo&usg=AFQjCNER8aL6WlOO6exf11S5nIyBNq9qjQhttps
Verá, se me hace muy cuesta arriba perder el tiempo en desenmascarar a los pelagatos de la Generalidad. Tengo cosas más importantes que hacer que perder mi tiempo en rebatir a fanáticos, por ejemplo, ver el fútbol. Compréndalo, no me apetece. Con el catalán me pasa igual, prefiero levantarme a las 12h.
EliminarGracias por este blog tan educativo e interesante. Extremadura es Castellano-Leonesa. Juntos es como deberíamos estar y con un único gobierno, nuestra división es la victoria de los vascos y catalanes para seguir expoliando nuestra tierra y nuestra riqueza. Ya les hemos pagado demasiadas fiestas.
ResponderEliminarSanti (Badajoz)
Así lo veo yo también. Extremadura, su nombre lo indica, es el extremo, la frontera... de León-Castilla con el mundo islámico. De ahí viene su nombre. Es evidente que andándose el tiempo se quedó con ese nombre y que forma parte de los reinos de León y Castilla primero, de la Corona de Castilal después y del reino de Castilla ampliado más tarde. Deberíamos recuperar las fronteras históricas, las medievales, y mantener unidos en España a cuantos reinos medievales sean aún leales y honestos al proyecto común. Al resto patada en el culo y muralla china pero de consentirles chulerías y chantajes ni uno más. Saludos.
EliminarExcelente Blog. Para cualquier persona que tenga un mínimo conocimiento de la historia y economía española, lo que cuentas son verdades como puños.
ResponderEliminarPor añadir algo a lo ya expuesto, me repugna e indigna profundamente el oír en boca de los nacionalistas catalanes, por ejemplo cosas como que España les ningunea por no dar prioridad al corredor mediterraneo, o comentarios de sus abducidos votantes diciendo que la culpa de que tengan que pagar por el uso de autopistas, (gestionadas, como no, por la empresa catalana Abertis, y de las cuales se llevan beneficiando dese hace 40 años), es de España, mientras que por ejemplo, todavía a día de hoy es imposible hacer el trayecto Irún-La Coruña de una sóla tirada por vias rápidas.
Por último reseñar, que a mi modo de ver la solución del problema pasa por un sistema a lo Canada-Quebec, con un referendum vinculante y con una Clarity Act, que permita que los ciudadanos catalanes leales al resto de sus compatriotas, puedan seguir formando parte del pais con el porcentaje del territorio catalán que correspondiese, (de no mediar que el resultado fuese abrumadoramente mayoritario en favor de la secesión).
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EliminarEnlaces a lugares donde se dicen gilipolleces como que "las comarcas catalanas regaladas por el rey castellano Felipe IV a Francia" no tienen cabida en esta bitácora. Son pura basura y esta mejor se la guarda en su casa.
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ResponderEliminarProcedo a borrar enlaces a lugares donde se dicen gilipolleces como que "las comarcas catalanas regaladas por el rey castellano Felipe IV a Francia" no tienen cabida en esta bitácora. Son pura basura y esta mejor se la guarda en su casa.
EliminarCual es el problema de esa afirmación?. Me puede proporcionar un link donde lo explique mejor?. Siento no se erudito.
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EliminarEn efecto, Vd. es poco erudito, le basta con tragarse 4 consignas y arreando que es gerundio. Con ese bagaje se cree capacitado para intervenir en una discusión. Siempre se dijo que la ignorancia es muy atrevida, vd. lo confirma.
EliminarQuizás sea más de su gusto saber que se puede escribir así en un periódico dirigido por un burgalés que defiende que el referendum es una cuestión catalana. Siento que la diversidad de pensamiento e información no cuente cono un valor enriquecedor.
ResponderEliminarhttp://m.eldiario.es/zonacritica/catalana-hartazgo-espanol-origenes-Madrid_6_247485274.html
Digamos que estoy interesado, muy interesado, en recoger opiniones castellanas fundamentadas con links de contrastada solvencia. Gracias.
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Crisis_de_1640
EliminarEn cuanto a su estructura interna la Monarquía Hispánica era una monarquía compuesta en la que los "Reinos, Estados y Señoríos" que la integraban estaban unidos según la fórmula aeque principaliter, "bajo la cual los reinos constituyentes continuaban después de su unión siendo tratados como entidades distintas, de modo que conservaban sus propias leyes, fueros y privilegios,[5] lo que implicaba que el rey católico no tenía los mismos poderes en sus Estados....
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EliminarA mi me parece un extraordinario avance que se suprimiesen fueros, leyes y privilegios medievales de todo tipo, incluidos los fueros castellanos, que como todos eran ya puras antiguallas que perpetuaban los privilegios de 4 mangantes de la época. Por cierto, los de Castilla fueron los primeros en desaparecer, allá por 1521, varios siglos antes que los del resto, ergo, equiparar eso con centralismo es algo muy miserable.
EliminarPor favor, cuándo nos expulsáis de una vez por todas????
ResponderEliminarEn cuanto paguéis las facturas, melón.
EliminarMe gusta mucho lo expuesto en este artículo. Un análisis clarividente de lo que ha pasado en España desde la invasión napoleónica: Los territorios de la Corona de Castilla (más el territorio de las tres provincias históricas aragonesas, más el sur de Alicante y la comarca de Villena y Requena-Utiel) ninguneados por los sucesivos gobiernos españoles vendidos a los intereses de Cataluña y el País Vasco. Los matrimonios de conveniencia terminan así, como no hay amor, cuando se acaba la pasta, se acaba el matrimonio y todo son reproches, especialmente por la parte más manipuladora.
ResponderEliminarEl "restoespaña" debe independizarse de Cataluña y los vascos y navarros deberían dejar su estatuto económico privilegiado (con todo el respeto hacia su cultura por supuesto), si quieren seguir dentro de España (totalmente de acuerdo en que ese nuevo estado sin Cataluña debe dejar de llamarse España y si es necesario cambiar la capitalidad de Madrid por otro lugar). Igualmente, si se produce la secesión, hay que tomar medidas urgentes en Baleares y Valencia contra el nacionalismo pan-catalanista emergente, que en unos años llevará a un proceso similar al catalán. Quizás no sería tan mala idea una Ex-España (con otro nombre) que esté integrada solo por quien quiera estar en ella, con las mismas normas para todos. No nos olvidemos tampoco de Canarias, donde se está formando otro nacionalismo muy anti-español, con el rollo del colonialismo, los guanches y tal.
El tema de España es muy complejo, pero basta ya de apaciguar los ánimos de los secesionistas con pasta y más pasta. Lo siento por los no independentistas, pero su silencio (salvo una pequeña minoría) es vergonzante. Quizás en unos años lo pasemos mal en el nuevo estado ex-pañol, ibérico, castellano, hespérico o como se quiera llamar, pero a vuelta de unos años nos quitaríamos un lastre que solo divide y nos roba energía. Si se va a la independencia de Cataluña, nada de medias tintas, frontera (hasta que entren en la UE, si sigue existiendo para entonces), deuda repartida, nacionalidad única (dando la nacionalidad española única a los catalanes que emigren desde Cataluña y quizás por un tiempo limitado) y trato igual que a un país extranjero. Habría que buscar una ruptura lo menos traumática posible (ruptura que ya es inevitable, a no ser que se compre algo de tiempo con pasta), pero una ruptura seria y con todas las consecuencias.
ResponderEliminarEl resto de España no puede ser una colonia económica y comercial de Cataluña y el País Vasco: daos una vuelta por los supermercados y tiendas y leed atentamente las etiquetas, lo comprobareis sin más problema. Los privilegios históricos que se han dado a estos dos territorios han impedido el crecimiento industrial del resto de España, que se ha convertido en un desierto solo basado en agricultura subvencionada y turismo. Solo quieren un mercado cautivo.
Basta ya y comencemos un nuevo tiempo.
Una cuestión ¿Andalucía es parte de Castilla? Yo creo que sí, con muchas peculiaridades propias, como Asturias, Cantabría, León, el Bierzo y la propia Galicia, entre otros -si buscamos localismos y comarcalismos los hay en todas partes-. En el caso andaluz, el PSOE se ha embarcado en la creación de una identidad andaluza más falsa que un euro de madera, basada en un islamismo romanticón deformado. Se han inventado huríes, beduinos, reinas moras que bailan la danza del vientre (rollo sexual voluptuoso), palacios encantados con tesoros ocultos (rollo Cuentos de la Alhambra), jardines misteriosos, baños árabes y masajes tipo "hamman" que han crecido como setas en estos años en toda Andalucía (rollo turístico - spa). Todo completamente falso y adaptado al mito oriental del siglo XIX. Afortunadamente, toda esta mitología no ha avanzado más por las bestiales convulsiones que presenta el mundo islámico actualmente y ahora mismo que son poco vendibles en un entorno de cultura occidental. Otro elemento ha sido el folklorismo que tiene su base en los "señoritos" que iban a las "ventas" (que dieron origen a los "tablaos flamencos") a recrearse en la marginalidad y miseria de los grupos situados en la periferia de la sociedad (gitanos, pícaros, prostitutas, arrieros, jornaleros desarraigados del campo y de la mina), donde iba la oligarquía (especialmente de Andalucia Occidental) a correrse sus juergas fuera de la vista de la "buena sociedad". Luego los intelectuales tipo García Lorca le dieron a esto un barniz cultural y de expresión del pueblo para prestigiarlo (otro cuento chino). A ello hay que añadir la gracia, las ferias, las romerías populares y la semana santa, el vivir en la calle, el tapeo, en síntesis: un pastiche que sería hasta divertido, pero desgraciadamente insiste en lo populachero y en el tópico y el tipismo más rancios. Por suerte, aunque lo han intentado, de momento, no han conseguido darle un matiz político de "realidad nacional", como dice el propio Nuevo Estatuto de Andalucía (aprobado bajo el Sr. ZP), pero podría llegar a tenerlo. No se ha contado la verdadera historia de Andalucía, sino la visión de los viajeros románticos (que adoptó también el Franquismo) y una historia con mucha manipulación (a la catalana). Todo ello impulsado en las últimas décadas por esa televisión que solo ven las personas mayores que se llama "Canal Sur" (aparato de propaganda brutal del PSOE y de la Junta de Andalucía). Además, desde el poder institucional han intentado homogeneizar una imagen de la Comunidad Autónoma en torno a Sevilla (una ciudad maravillosa, por cierto), pero que no responde a una imagen verdadera de Andalucía, que es enormemente variada. Una Andalucía que solo encuentra su verdadero ser integrada en "lo que quede de Ex-paña" y en los territorios de la Corona de Castilla. Este "nacionalismo-regionalismo" de pacotilla (ahora extraordinariamente minoritario, más allá del floklore) pudiera llegar a ser también un peligro en el caso de que los acontecimientos se vayan de las manos, por la torpeza, egoismo y rapacidad de los políticos que tenemos.
ResponderEliminarPara ANÓNIMO: Muchos españoles queremos que os vayáis porque estamos hartos de vuestros insultos, de vuestra chulería, de vuestro complejo de superioridad y de vuestros delirios de grandeza, de vuestra manipulación de la historia.
ResponderEliminarLa clase política española no os echa porque es la misma que la catalana y sólo tienen un interés: els diners i els privilegis. Si os vais se acaba el chollo para ellos, solo quieren forzar la máquina, coger la pasta e irse (después de unos años en el candelero) a su masía de L'Empordà o a "chabolo" de Bahamas a tomarse su "Blanc Pescador" o sus "Daikiris" y a trincarse mulatas o rubias del Este, yendo una vez al año a un "Consell d'Administració" o a una "Junta General de Accionistas". Son todos los mismos: sus hijos van a los mismos colegios, comen en los mismos restaurantes, se visten en las mismas tiendas, leen los mismos libros, viajan en los mismos coches (normalmente con chófer). Para eso necesitan muchos que los sostengan, jaleen y les voten. Y muchos mamporreros tipo la CUP.
Por mi, marcharos en paz, una vez saldadas las cuentas y deudas por ambas partes, y seamos buenos vecinos (a no ser que no queráis serlo, os podréis encontrar también caras de perro en este lado). Cada uno en su casa y las cosas claras.
Hace unos años, aquí en Andalucía todo el mundo admiraba a los catalanes (el victimismo ha sido otra engañifa de los independentistas), pero ahora vais a recoger lo que habéis sembrado: desafección, hastío e indiferencia. Mucha gente esta harta de los catalanes independentistas.
Ojalá no fueséis el 50%, sino el 90%, problema resuelto. Si se hiciera un referendum en toda España, los resultados puede que os sorprendieran. Con gente que ha sido privilegiada constantemente y que está instalada en el (falso) agravio permanente no se puede construir un país con una mínima cohesión.
Llevo muchos años (más de 20) trabajando con catalanes y yendo mucho allí. Os conozco perfectamente, a los "indepes" y a los que no lo son. Y no me engañais, ni vosotros ni las podridas clases políticas española y catalana. Es penoso como cada vez más, con los años, ha habido que medir las palabras estando con gente catalana con la que llevas mucho tiempo trabajando, he contemplado el acoso a personas unionistas pero sensatas (catalanes 100%) y soportado los comentarios sobre lo vagos y subvencionados que estamos los andaluces por Cataluña (en mi cara).
He visto muy poca autocrítica en los catalanes y un apoyo total a las cada vez más disparatas ocurrencias del nacionalismo-independentismo. He visto muy poco pensamiento libre y si mucho adoctrinamiento en los jóvenes que en Europa no se veía desde el Tercer Reich o la URSS en su época más dura. En Cataluña se vive en un régimen fascista y totalitario, de dictadura de opinión. El culpable una vez más es el Estado español, que ha preferido el apaciguamiento (para que la élite politico-financiera siga mamando) que meter a los "indepes" en sus catacumbas. Ahora, la cosa ya no tiene remedio y creo que la secesión es inevitable (solo se ganará algo tiempo con más pasta). Contra más tarde se aborde un problema, peor.
Solo me da miedo en manos de quién caiga Ex-paña: PP me da terror, PSOE-PODEMOS me da pánico. Eso es lo que me más me preocupa. Vosotros está claro: en la nova Catalunya independent, la oligarquía catalana a sus "negocis" y la CUP mandando en el "carrer". Va a ser "bonito", como dice Pau Donés.