lunes, 29 de septiembre de 2014

Álbum fotográfico fiestas de San Mateo, Cuenca 2014

Por Javier Martínez

San Mateo 2014, Cuenca: Homenaje al Pendón de Castilla o Pendón Real de Alfonso VIII, 21 de septiembre de 2014


Detalle de balcón en Cuenca, con la Banda Real de Castilla. San Mateo 2014



Concentración castellanista en Cuenca, San Mateo 2014













Detalle de balcón en Cuenca decorado con el escudo de Castilla oficial en todo el reino desde 1230.


Detalle de la decoración de la fachada principal del ayuntamiento de Cuenca durante las recreaciones históricas de la conquista de Cuenca, San Mateo 2014.

Recreaciones históricas y representaciones teatrales en la Plaza Mayor de Cuenca a cargo del grupo recreacionista local Conca. San Mateo 2014 (Foto vero4travel.com).


Ofrenda floral en la estatua de Alfonso VIII. Cuenca, 21 de septiembre de 2014. (Foto vero4travel.com)

Detalle del Arco de Bezudo, castillo de Cuenca. San Mateo 2014 (Foto vero4travel.com)

Casco histórico de Cuenca. Al fondo castillo de Cuenca (Foto vero4travel.com)

Recreación histórica de la conquista de Cuenca al pie de la catedral. Detalle de soldado castellano. San Mateo 2014. (Foto vero4travel.com)

Detalle representación teatral al pie de la catedral de Cuenca, con los reyes de Castilla y Aragón (Foto vero4travel.com)

(Foto vero4travel.com)

(Foto vero4travel.com)

(Foto vero4travel.com)

(Foto vero4travel.com)

Plaza Mayor de Cuenca, San Mateo 2014 (Foto vero4travel.com)

(Foto vero4travel.com)

Mercadillo medieval durante fiestas de San Mateo, Cuenca 2014 (Foto vero4travel.com)

Cartel convocatoria castellanista al Homenaje del Pendón de Castilla.

Detalle de balcón en casco histórico de Cuenca (Alfonsus Rex) durante fiestas de San Mateo 2014.
(Foto A. Álvarez)

(Foto A. Álvarez)

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Federalismo asimétrico o el West Lothian castellano

Por Javier Martínez

Nadie duda que la onda expansiva del referendo escocés de mañana alcanzará de lleno a España (y a toda la UE). La cuestión no es si lo hará sino cómo lo hará en función del resultado. Si sale sí, más o menos ya sabemos lo que ocurrirá por estos pagos. Los peris hispanos se crecerán y verán en el mismo un aval a sus tesis.  Pero, ¿qué pasaría si Escocia finalmente dice no a la independencia? ¡Pobres ingleses!, la de asimetrías pseudofederales que les esperan. Al Reino (todavía) Unido, a la desesperada y a última hora, no se le ha ocurrido otra cosa que ofrecer a Escocia más chuletas y caviar, más trasferencias, aumentando las desigualdades políticas entre británicos (las indignas e insidiosas asimetrías, puras asechanzas), si votan por la unión. Y pobres castellanos, porque dicho modelo (ya tenemos el tipo de onda expansiva) mucho me temo que acabará imponiéndose también aquí como al Reino Unido le salga bien. Así que castellanos y demás restospañoles, átense los machos y cierren los bolsillos.

¿Por qué me compadezco de los ingleses/castellanos? No es que la unión sea mala, que objetivamente no lo es ni aquí ni allí, es que la unión trapaceada, mediante engaños a una parte, mediante caramelos selectivos solo para unos pocos, la unión entre desiguales, es un agravio y una indignidad intolerable, sea cual sea la parte colocada en posición de colonia efectiva. Juntos e iguales, tan importante lo uno como lo otro, o antes rota que asimétrica y a correr todos por separado.

¿Qué es ‘la cuestión West Lothian’?, y sobre todo, ¿existe una cuestión semejante en Castilla y demás Restospaña?

Ardua cuestión esta que nadie parece querer abordar, ni allí ni aquí. La periodista Celia Maza (El Confidencial, 15/09/2014) nos recuerda que "en el Reino Unido siempre ha existido la paradoja de que los parlamentarios deben votar sobre cuestiones que afectan a regiones [se refiere a las cuatro naciones que componen el Reino Unido] distintas a aquellas en las que fueron elegidos y al mismo tiempo no pueden decidir sobre asuntos que sí incumben a su propio distrito. Es una contradicción que se discute desde 1886, pero que adquirió especial protagonismo en 1977 cuando el laborista Tam Dalyell, diputado por la circunscripción de West Lothian (Escocia), preguntó en la Cámara de los Comunes: ‘¿Hasta cuándo van a tolerar los diputados ingleses que haya al menos 119 diputados de Escocia, Gales e Irlanda del Norte ejerciendo un importante, probablemente decisivo, efecto en la política inglesa cuando ellos mismos no tienen voz en los mismos asuntos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte?’ Si finalmente se transfieren poderes a Edimburgo, Londres ya no tendrá capacidad para decidir sobre los asuntos del norte de la frontera [inglesa], pero los escoceses sí podrían seguir votando en cuestiones claves de Inglaterra. Desde entonces, la bautizada como 'Cuestión West Lothian' es un fantasma incómodo al que nadie quiere hacer frente. En efecto, ahora existen 59 asientos en la Cámara Baja ocupados por diputados de circunscripciones escocesas. Si, finalmente, tras una eventual victoria de la Unión en el referéndum [independentista escocés], se transfieren poderes a Edimburgo, Londres ya no tendrá capacidad para decidir sobre los asuntos del norte de la frontera, pero los escoceses sí podrían seguir votando en cuestiones claves que sólo atañen a Inglaterra” y ello porque el parlamento de Westminster no es inglés sino británico. Huelga decir que la cuestión West Lothian se agravó cuando a finales de los noventa del siglo XX al laborista Tony Blair se le ocurrió crear los parlamentos escocés, galés y norirlandés pero no el inglés... que a la postre acabaría generando un hasta entonces inexistente nacionalismo inglés alimentado por el agravio.

Ni más ni menos que el genuflexo federalismo asimétrico que se plantea aquí, que no es sino una forma rebautizada del café para tres o una versión remasterizada de las autonomías de vía lenta y rápida de hace unos años, es decir, un acatamiento indigno de la máxima periférica “lo mío es mío y lo vuestro de todos”.

Los ingleses no quieren la ruptura del RU, pero si ha de haberla, no quieren componendas, quieren que sea con todas las consecuencias. Se acabó lo de mantener la libra común, etc. Incluso si deciden quedarse quieren que se reduzca la inversión del Tesoro británico en Escocia, que se prohíba que los diputados escoceses en Westminster puedan votar asuntos exclusivamente ingleses, o que se les impida entrar en la OTAN y la UE. Los ingleses no son indulgentes ni complacientes con los escoceses, de quienes empiezan a hartarse, incluso aunque decidiesen quedarse en el RU. Quieren, por ejemplo, que se reduzca la inversión pública en Escocia hasta los mismos niveles que en el resto del RU y por primera vez a la mayoría le importa un bledo si las relaciones entre Escocia e Inglaterra empeoran. (El País, 21/08/2014). ¿Qué ha pasado, qué se ha roto? Supongo que oír permanentemente cosas como que nos independizamos porque así el petróleo será solo para nosotros tras años de haber sido subvencionados por Londres o pese a que las inversiones y la tecnología necesarias invertidas para extraerlo eran inglesas pesa lo suyo. Y es que no se puede estar solo a las maduras en una unión o pasarse el día amenazando con divorciarse. Al final la otra parte también acaba queriendo el divorcio... y haciéndotelo pagar. Y no creo que la condición humana sea muy distinta en otras partes. Aquí pasará igual. Ninguna encuesta oficial o privada se atreve a medir o informar sobre el expulsionismo en España, pero existir existe. Como dato curioso, señalar que son los seguidores del UKIP, Partido por la Independencia del RU que aboga por sacar al RU de la UE quienes más duros se muestran con los escoceses y que este partido, cuanto más crece y madura, menos partidario es de salir de la UE y más parece un partido nacional de Inglaterra. Escocia ha obrado el milagro, el giro inglés. ¿Acabaremos viendo lo mismo aquí?
Reformulo y adapto la pregunta: ¿hasta cuándo van a tolerar los diputados castellanos del Congreso de los Diputados que haya tropecientos diputados de Perifelandia ejerciendo un importante, probablemente decisivo, efecto en la política castellana cuando ellos mismos no tienen voz en los mismos asuntos de Perifelandia ya trasferidos?, ¿por qué ellos votan sobre asuntos policiales que afectan a la Guardia Civil, verbigracia, si nosotros no podemos votar sobre los que afectan a los Mozos de la Cuadra?, ¿por qué vascos y navarros pueden votar sobre asuntos fiscales nuestros si nosotros no votamos sobre sus parasitarios fueros fiscales?

Digo yo que una cosa es no ser, o no sentirse, castellanista, y otra muy distinta es ser tonto al cubo y ni saber que se es castellano. Este es el caso del madrileño Pedro Sánchez, flamante nuevo secretario general del asimétrico PSOE, partido que propone las desigualdades políticas y jurídicas entre españoles como “salida” a las deslealtades periféricas. Bien claro lo dejó en la entrevista de Gloria Lomana en Antena 3TV el pasado 10//09/2014: "¿Está Vd. a favor de conceder los privilegios fiscales de vascos y navarros a los catalanes? No. ¿Y de quitárselos a vascos y navarros? Tampoco". ¿Es o no estulto?

Volvamos al caso británico y a su extrapolación a España, algo que ya ha dado mucho juego en otros artículos de esta bitácora. Michael Keating, profesor de Ciencia Política en la escocesa Universidad de Aberdeen y del Instituto Europeo de Florencia, en “La independencia de Escocia” (Ediciones de la Universidad de Valencia, 2009) afirma lo siguiente: “Mientras los escoceses tengan otras opciones, es poco probable que el final del Reino Unido venga de la secesión escocesa. Es más posible que venga, aunque resulte extraño decirlo, de la secesión de una Inglaterra que ya no está dispuesta a pagar el precio político y económico de la Unión”.

¿Alguien se imagina siquiera un aserto como ese en un texto redactado en una universidad de Castilla? Si los escoceses finalmente no se van, será porque los ingleses pagarán la unión, y estos, que no se han desprendido aún del ambiente victoriano, ni se van a enterar, estarán tan felices.

En España, somos los castellanos principalmente quienes pagamos el coste de la unión, véase la red radial de infraestructuras terrestres, incluidas las humillantes infraestructuras hidráulicas properiferia, véase el desprecio institucional hacia los derechos de los castellanohablantes, véase nuestro troceamiento territorial e institucional, véase la infrarrepresentación política o la política industrial, o véase, en fin, el modelo parasitario fiscal de vascos y navarros,... y lamentablemente, buena parte de nuestro pueblo más feliz que una perdiz.

jueves, 28 de agosto de 2014

Castellanofobia hasta en el discurso del nuevo rey.

Por Javier Martínez.

Hoy toca látigo, advertidos quedan. Si algo subyace en el discurso de la llamada coronación-proclamación, en adelante la Llamada, y que no tiene perdón ni razón ni explicación, es su sutil pero evidente carácter castellanofóbico a poco que se rasque un poco. Discurso, no lo olvidemos, que gozó del visto bueno previo del presidente del gobierno (Rajoy) y del jefe de la oposición (Rubalcaba). Unos dos meses hace ya de eso (la vida en el lodazal ibérico sigue igual), y nadie parece haber reparado en ello.

El reinado de El Preparao (al parecer va sobrao de méritos para el cargo de Jefe de Estado, como si en un sistema monárquico estos importaran algo frente a la bragueta), empieza como acabó el de su padre, El Campechano, diciendo en voz alta a quien quiera oírlo, que está dispuesto a malvender la dignidad de los castellanos (y demás restospañoles) a cambio de una prórroga de tiempo, de falsa normalidad y tranquilidad, rogada, casi suplicada, a los peris separatistas y que no evitará un cataclismo aún mayor dentro de unos años, quizás meses, visto el órdago catalanista con cronómetro, dinamita y mecha encendida.

¿Se han fijado Vds. a qué cuatro escritores citó el nuevo rey en su discurso?, ¿se han parado a pensar qué tienen en común y cuál es la razón ideológica última de que sean esos y no otros?

El gallego Castelao, el vasco Gabriel Aresti, el catalán Espriú y el andaluz Antonio Machado. Cuatro jinetes de las nacionalidades “históricas”, las cuatro niñas bonitas del Estado periferista. ¿Casualidad? Restospaña no cuenta, directamente nos esconden a castellanos, aragoneses y navarros, los auténticos reinos históricos. Y para mayor oprobio se elijen personajes, entre otras causas, por su odio explícito a Castilla, lo castellano y los castellanos.

Vamos con el primero. Entre los méritos de Castelao figuran citas como éstas:
“El día 25 de julio del 1935 estábamos celebrando el mitin de las arengas en la Quintana de Santiago, y un patriota gritó: ¡Viva España! En seguida surgieron del público unos jóvenes separatistas y apalearon al interruptor patriota. Yo di por bien empleado aquel castigo

“En la Unión Soviética  el problema de las nacionalidades quedó resuelto, previa y definitivamente, por medio de la libertad y de la democracia. […] Nosotros debemos aceptar para España una solución idéntica a la que dio la URSS y no conformarnos con otra”.

España no es una nación sino un conjunto de grupos humanos étnicamente desunidos (sic)”

“Siendo Galicia el reino más antiguo de España le fue negada la capacidad para asistir a las Cortes [castellanas], y ésta es una ofensa imperdonable; pero peor ofensa fue la de someternos a Zamora -una ciudad fundada por gallegos, pero separada ya de nuestro reino y diferenciada étnicamente de nosotros-. Con razón el exaltado Vicetto escribió estas palabras: ‘¿Y quién le negaba [a Galicia] ese derecho de igualdad y solidaridad entre los demás pueblos peninsulares? Se lo negaba la canalla mestiza de gallegos y moros que constituía los modernos pueblos de Castilla, Extremadura, etc. Se lo negaba, en fin, esa raza de impura, adulterada sangre”

Lo que el mundo distingue como español ya no es el castellano, es el andaluz, que tampoco es andaluz, sino gitano. A este respecto hay que decir que no negamos la hondura cultural de Andalucía, sólo comparable a la nuestra; pero es que allí los fondos antiguos y de mayor civilización están ahogados por la presencia de una raza nómada y mal avenida con el trabajo. […] Más… ¿qué es la golferancia y el señoritismo sino un remedo de la gitanería? ¿Qué es el flamenquismo sino la capa bárbara en la que se ahogaron los fondos tradicionales de España, la cáscara imperial y austríaca, los harapos piojosos de la delincuencia gitana? Hoy el irrintzi vasco, el renchillido montañés, el ijujú astur, el aturuxo gallego y el apupo portugués están vencidos por el afeminado olé… Pues bien; los gallegos espantaremos de nuestro país la plaga de Egipto aunque se presentara con recomendaciones…, porque somos la antítesis de la golferancia y del señoritismo, de la gitanería y del torerismo.”

Comunista y pro-soviético, ergo antidemócrata, antiliberal y republicano, además de antiespañol, anticastellano (“la canalla mestiza, raza impura”) y racista, perdón por la redundancia, ¿no había otro asno peor para un discurso real? La respuesta es no, por eso se eligió a éste. Rosalía de Castro por ejemplo, nos insultaba incluso más, nos despreciaba mejor, pues al menos lo hacía en una excelente prosa. Igual de ruin, era menos zafia. Por eso la descartaron.

Vamos con Salvador Espriú, un poeta con algunas cosillas interesantes, pero que nunca pasó de escritor local. A él se le atribuye la frase: “Castilla y Aragón hicieron a España, y Castilla se la cargó”. Con lo cual, todo lo demás sobra. Ya tenemos el mérito aportado para haber sido seleccionado por el marido de la bi-abortista, divorciada, republicana, atea, izquierdista y sindicalista reina consorte, alias La Prota. Este Rey todo lo elige bien, no cabe duda. Conste que a mí, todas esas cosas me traen sin cuidado, pero pensaba que no así al Rey.

De Aresti, de cultura y lengua materna castellana, siempre se elogió por la excluyente piara periférica del norte seguidora del bellotari Sabino Arana, que la abandonase en su obra en favor del vascuence aprendido a trompicones de adulto. Eso da puntos para Felipe VI y lo de menos es lo intrascendente de su obra. Su único mérito puntuable pasa por escribir en vasco (algo lícito ojo), pero no tanto por el vascuence en sí, que nada relevante escribió en él ni culpa tiene este idioma, sino por hacerlo habiendo renunciado al castellano. Normal, en castellano no pasaría de vulgar mindundi, un don nadie, pero en vasco es un héroe nacional.

¿Y qué pinta ahí el gran Machado? Presenta una brillante trayectoria literaria, pero cuidado, que no es esa la causa de su inclusión, sino el haber escrito cosas fácilmente utilizables contra los castellanos por los peris de toda ralea tales como "Castilla miserable, ayer dominadora, / envuelta en sus harapos desprecia cuanto ignora", así como por propagar una visión lúgubre y negra en sus versos de los campos duerinos.

¡Basta ya! Por ser castellanos, ¿a quién debemos pedir perdón?

Fernando Martínez Larrañaga es un excelente heraldista que nos explica, en El Mundo 20/06/2014, el significado del nuevo guión del nuevo Rey. Así, dice: "El guión real  sobre el que se bordan las armas de Su Majestad, se modifica, es de damasco carmesí, volviendo al tradicional color histórico. Sólo a partir de 1833 se convirtió en morado y, más tarde en azul, color utilizado por Don Juan Carlos I". Parecería un guiño a Castilla si no fuera por los autores seleccionados para el discurso de proclamación. Si ha elegido el  damasco carmesí para su guión/pendón personal, no es por un guiño a Castilla, como algunos castellanistas han creído ver, sino por ser el más tradicional color de la monarquía hispánica pues tanto la castellana como la navarra, e incluso la aragonesa (cuyo color de fondo también es el rojo de gules al que se le sobreponen  barras de oro) utilizan el rojo de gules o carmesí. El abandono del yugo y las flechas, símbolos respectivos de Ysabel y Fernando (ver iniciales) así como de las Aspas o Cruz de San Andrés (primera bandera oficial de España) si me parece infinitamente más significativo: son símbolos históricos de unión que la indocumentada izquierda rechaza. Parece como si la monarquía quisiera republicanizarse, o más bien, congraciarse estúpidamente con quienes nunca la aceptarán. No estaría de más que el nuevo Rey apoyase la creación de unas CC.AA. que se ciñan a los territorios verdaderamente históricos y no a los disparates actuales. 
El Rey autonómico.

¿Observaron Vds. que por primera vez tenemos un Rey que no jura ni por España, sino “por las comunidades autónomas”, tóquense los pies, a las que pretende “respetar sus derechos”, ergo, es Rey de España o Rey de las autonomías?

¿Sus derechos, qué derechos? Majestad, voy a recordarle algo: la reunificación de Castilla, que es perfectamente constitucional, sigue siendo ninguneada, ni se toma en consideración, y Vd. no ha jurado los fueros de Castilla (que garantizaban entre otras cosas la integridad del reino, la unidad de Castilla), como debiera, aunque sea de forma simbólica, sino que ha jurado por los escombros autonómicos resultantes del troceamiento de la misma. Ese juramento no es válido. Mucho debiera vos temer por ello dado que “sea el Rey tenido por soberano de Castilla tras la jura de los fueros, et si non los jurare, non sea tenido por Rey ni obedesçido por castellanos”.

Majestad, tanto adular a la carcunda neo-carlista-caciquil separatista de las CCAA histéricas, que no históricas, tan malolientemente anti-castellanas ellas en sus procesos de invención nacional, no soluciona nada. Antes al contrario, les envalentona y provoca que hayamos llegado todos al paroxismo, a la exaltación extrema de afectos y pasiones, a la desafección hispánica generalizada, al hasta aquí hemos llegado. Los castellanos nos sentimos permanentemente escupidos y agraviados por los peris. Y Vd. les ha dado correa en su discurso. Mucho me temo que la institución ha perdido el sentido de la ubicuidad (ser y estar en todas partes por igual) así como la perspectiva histórica, y con ella el norte y la razón de ser de su corona, y eso, unido a que el signo de los tiempos no favorece a la institución monárquica, acabará siendo letal. Recuerde aquello que alguien dijo y muchos pensamos: “los españoles somos monárquicos… hasta Felipe II; después, ni uno más”. Argumentalmente desnudo y sin brújula, ¿a dónde va el Rey?

El Rey asimétrico

¿Es posible tener dos títulos de Rey a la vez en el reino? El Campechano, ya lo dejó claro: conserva el título, el tratamiento de Majestad y la residencia. Es de suponer que el sueldo también, claro. En una República, ¿pagaríamos a dos presidentes, tendrían sueldo sus consortes? Pues todavía hay quien se cree que la monarquía es barata. Ahora, el título de Rey ya no se hereda al morir, no es único; ahora se desdobla, ergo no tenemos un Rey sino dos (cuatro con los consortes). Hacen lo que les rota. ¿No querían Monarquía? pues toma dos tazas. Monarquía desdoblada o asimétrica, con Rey de primera y de vía lenta. Si hay tipos y clases de españoles, por qué no de reyes. La nueva España naciente es así, asimétrica. O eso pretenden.

Y mientras, el cronómetro del órdago secesionista catalán corriendo. Sea cual sea el resultado, habrá turbulencias que alcanzarán la Constitución. Y como se abra el melón constitucional, probablemente en la dirección de crear un Estado federal asimétrico (dos conceptos antagónicos), con varias clases y categorías de españoles, la monarquía no contará ya con apoyo político y popular suficiente ni protección.

Todo parece indicar que si hay cesiones a Cataluña éstas serán en forma de asimetrías. Un catalán no está contento si no es diferente, si no se siente singular, asimétrico, si no come en mejor plato. A ellos lo que realmente les pone es el café para tres, no la ruinosa independencia. El resto, servimos el café. Un catalán es feliz si castellanos y asturianos no tienen la autonomía que si reclaman para sí, si lo suyo es de ellos y lo nuestro de todos. Es un inmenso error aceptar las desigualdades entre españoles, negociar componendas, cosa que ya sucede con vascos y navarros y su derecho a parasitar fiscalmente al resto de españoles, los restospañoles. Ante eso, el resultado será una tremenda desafección hacia España por parte de los que hasta ahora se mantenían leales al proyecto común, de quienes hacemos de esqueleto. Mucho me temo que el Estado optará por la bajada de pantalones y la humillación a Restospaña antes que la ruptura. Craso error. Es cuestión de tiempo, basta esperar a que vuelva el ambiguo, pusilánime y equidistante PSOE. Anticipo mi postura: o juntos e iguales (que despotriquen lo que quieran) o antes rota que asimétrica. Si se confirman nuevos privilegios, asimetrías, desigualdades, singularidades o cualquier otro eufemismo que quieran acuñar, se acabó España. Ni tricolores ni rojigualdas, cuarteladas y punto. Y quede bien claro que en primera opción prefiero sin dudarlo unidad e igualdad.

jueves, 8 de mayo de 2014

Campeonato Mundial de Combate Medieval 2014: Belmonte (Cuenca, Castilla). Crónica fotográfica.

Fotos procedentes de http://nueva-bardulia.blogspot.com.es/ y la web oficial www.castillodebelmonte.es 

Vídeo del Campeonato Mundial de Combate Medieval de Belmonte 2014 en La Sexta.

Selección Española de Combate Medieval en el Campeonato Mundial de este deporte celebrado en el castillo de Belmonte (Cuenca, Castilla) entre el 1 y el 4 de mayo de 2014, con la Banda Real de Castilla como pendón y como vestas (vestimenta) oficial.







La Banda Real de Castilla, una franja diagonal amarilla con dos cabezas de dragones o quizás lobos en los extremos, es el emblema histórico castellano elegido por la selección española de combate medieval, un deporte en alza que aspira a ser olímpico. Los dragones eran animales mitológicos (no reales) de las montañas cantábricas, cuna de los primeros castellanos, si bien es más probable que en realidad fuesen cabezas de lobos. La llamada Orden de la Banda fue creada por Alfonso XI de Castilla hacia 1332 quién autorizó a un grupo de caballeros afines a que vistieran como él (de ahí lo de Real). Al parecer, los reyes de Castilla continuaron utilizando como vesta real (vestimenta real) el color rojo sangre (denominado en heráldica rojo de gules y literariamente carmesí o bermellón) con una banda diagonal amarilla con dos dragantes que ya usaban los condes de Castilla como distintivo y símbolo de nobleza, y que a su vez, recogían la tradición romana de utilizar lobos dragantes (con la boca abierta mordiendo o tragando algo) en las empuñaduras (manípulo) o bastones de mando de las legiones romanas que con Escipión entraron en Hispania. Esa tradición en el uso de símbolos amarillos sobre fondo rojo es bien perceptible en todos los símbolos de Castilla, incluido su primitivo y primer pendón (castillo amarillo sobre campo de gules) anterior al cuartelado, que es una evolución clara del mismo (quién lo sustituyó tras su unión parcial, formando una Corona, y posterior fusión total con León, que quedó absorbido). Según algunos autores, el diseño de la actual bandera de España, conocida como la rojigualda, se inspiró en la Banda Real de Castilla. Es una teoría menos conocida, difundida y aceptada que la de su diseño inspirado en las armas de Aragón. En cualquier caso, no está claro que se inspirase en una u otra, en ambas o en ninguna. Otra teoría, aún menos conocida, y probablemente menos fiable, también apunta al origen castellano-leonés de la rojigualda (el amarillo sería el color castellano, por el castillo, y el rojo sería el color leonés y provendría del león rojo. Resulta menos fiable porque el color del león rampante no está claro que fuese originalmente rojo, sino morado, púrpura o rosado. Por cierto, a modo de curiosidad, la rojigualda se izó por primera vez en un acuartelamiento y buque de la Armada Española por marineros de y en la provincia de Gerona, y el gualdo es el color amarillo intenso que se obtiene de la flor de la gualda, la usada para teñir las telas durante siglos, tanto en Castilla como en Aragón (lo que queda reflejado en las armas de ambos reinos) al igual que sucede con el rojo de gules, que ambos lo emplean (también Navarra). Así pues, el rojo gules, rojo sangre, o los coloquiales rojo carmesí y rojo bermellón, es el mismo en Castilla, Aragón y Navarra. Durante siglos se ha discutido si diferenciar o no el púrpura del gules. En todos ellos, para su obtención, se recurría a la concha de un molusco marino (el púrpura o murex) poco frecuente tanto en el mar Cantábrico como en el Mediterráneo (que ya los romanos buscaron y los fenicios comercializaban con anterioridad a nuestra era), a la grana kermes árabe, el coccum o cochinilla de los griegos (ambos una planta) distintos del costoso púrpura fenicio.




Combatientes de 19 países acudieron a la cita.


























Crónica fotográfica Villalar 2014

Fotos A. Álvarez

miércoles, 5 de marzo de 2014

Escudo histórico de Santander

Escudo histórico de Santander, con la orla castellana (roja de gules y el símbolo del castillo trialmenado de Castilla en sus cuatro lados), las cabezas de San Celedonio y San Emeterio y la bandera bicolor provincial (no regional, que no era ninguna región) de la provincia marítima castellana en el centro de las dos partes verticales que simbolizan las dos grandes áreas geográficas que singularizan a ésta provincia: La Marina de Castilla (zona costera) y La Montaña de Castilla(zona del interior). El barco y las cadenas representan a la Marina Real de Castilla (la primera Armada o primer cuerpo militar marino de guerra peninsular) tras la reconquista de Sevilla (junto a su Torre del Oro).