Artículo aparecido en la sección de Opinión de Libertad Digital el 17/01/2011 que por su temática reproducimos aquí. Resaltar del mismo la sencilla demostración de su encaje constitucional más que los límites territoriales propuestos. Los textos entre corchetes son opiniones añadidas mías.
Reforma
Reducción de las autonomías: Castilla a secas
“No parece problemático, por lo tanto, la creación de una nueva comunidad autónoma, Castilla, resultante de la unión de las actuales Castilla y León, Madrid y Castilla-La Mancha, que sería la más importante de España”.
Por Alejandro Campoy (Libertad Digital, 17/01/2011)
En pleno auge del debate sobre la simplificación de la estructura territorial del Estado español, lo primero que viene a la mente en un análisis basado en razones políticas, históricas y jurídicas es la posibilidad de unir tres comunidades actuales en una sola: Castilla.
Castilla vendría a ser una nueva comunidad autónoma formada a partir de la unión de Castilla y León, Madrid y Castilla-La Mancha. Esta nueva comunidad autónoma se llamaría simplemente Castilla, y se concebiría no sólo como el primer paso para simplificar la estructura territorial del Estado español, sino también como un instrumento para intentar recuperar el histórico centro de gravedad de España como nación, como la recuperación y reactivación del núcleo aglutinador de la realidad nacional que es España.
A este primer paso podrían seguir otros procesos secundarios de integración de autonomías, como podrían ser la incorporación a la comunidad castellana de Cantabria y La Rioja. No obstante, este proceso de simplificación territorial contiene una grave amenaza en sí mismo, pues legitimaría otros procesos que ya no son de construcción nacional entendiendo España como única nación, sino otras "construcciones" como la vasca y la catalana, que automáticamente pasarían a clamar por la unión de País Vasco y Navarra y Cataluña, Valencia y Baleares. [Con esto no puedo estar de acuerdo. Nuestra reunificación no legitima nada en otras partes, de igual forma que lo que ellos hagan, mal o bien, no nos legitima a nosotros a copiarlo. Otra cosa es que sabemos de antemano que la utilizarían como pretexto en su provecho, en su propio proyecto expansionista (lo cual a nosotros no debe influirnos en nuestro fin), pero de ahí a decir que 'les legitimaría', hay un largo trecho. Si tanto pensamos en España corremos el riesgo de solo pensar en España, de nunca hacer nada en Castilla. Ese, y no otro, es el gran problema de los castellanos. Más bien creo que aquí podría darse el caso de que en el trámite en el Congreso algún periférico se opusiera, más aún si tenemos en cuenta que los periféricos separatistas han manifestado en numerosas ocasiones sin rubor que la autonomía que desean para ellos no la quieren para el resto 'porque somos artificiales'. Si lo que quieren para ellos no lo quieren para el resto, ¿van a aceptar un competidor que les dobla en potencia?... también Francia se opuso a la reunificación alemana ¿y de qué le sirvió?].
Se trata de cerrar la puerta a esta posibilidad, para lo cual habría de articularse un proceso que implicase de forma decidida al Gobierno central y a los dos grandes partidos nacionales [No es eso. Se trata de hacer aquí lo que creamos conveniente sin interferencias de otros lugares. Tenemos que tener claro que aquí estamos ‘reunificando’, no ‘expandiéndonos’ hacia otros territorios vecinos, luego nuestro caso es legítimo, no así el de ellos, salvo que voluntariamente ellos decidan integrarse, que no parece ser el caso]
"Tenemos que tener claro que aquí estamos ‘reunificando’, no ‘expandiéndonos’ hacia otros territorios vecinos, luego nuestro caso es legítimo"
"Tenemos que tener claro que aquí estamos ‘reunificando’, no ‘expandiéndonos’ hacia otros territorios vecinos, luego nuestro caso es legítimo"
La unión de las tres comunidades autónomas castellanas tiene un encaje constitucional perfecto. La actual división administrativa española no aparece dada en la Constitución de 1978 como algo cerrado e intocable. Por el contrario, el desarrollo del proceso autonómico previsto en la Carta Magna aparece como algo dinámico, abierto a un desarrollo posterior cambiante y progresivo.
Resulta obligado, en primer lugar, hacer mención de la reserva establecida en el artículo 145. 1 de la norma constitucional: "En ningún caso se admitirá la federación de comunidades autónomas". Esta reserva es muy oportuna desde el momento en que ayuda mucho a definir la naturaleza de Castilla como nueva comunidad autónoma. No es de ninguna manera una federación de las tres comunidades autónomas castellanas, sino su fusión e integración en una sola, de forma que las comunidades preexistentes dejan de existir como tales. Desaparecen sus órganos de representación política propios, desaparecen sus gobiernos, y desaparecen todas las instituciones de ámbito regional que se hayan desarrollado hasta el momento. En su lugar, aparecen como órganos de nueva creación un solo parlamento autonómico castellano, un solo gobierno, un solo tribunal supremo de justicia y, en definitiva, unas instituciones nuevas y únicas para toda la comunidad.
Esto introduciría en el marco de la España actual una dinámica hasta ahora ignorada y que sin embargo es reclamada cada vez con más insistencia desde muy diversas instancias de la sociedad: la aparición concreta y materializada de una re-centralización de ciertas competencias que jamás debieron haber sido transferidas a las autonomías. En la nueva comunidad autónoma surgiría un único sistema educativo, una única sanidad y, en definitiva, unas únicas instituciones que vendrían a sustituir a sus antecesoras descentralizadas y fragmentadas, con los gravísimos inconvenientes que todo ello ha supuesto en nuestra historia reciente. [Sin duda, en parte se corregiría la excesiva fragmentación competencial, y ello sin necesidad de re-centralizar nada en el Estado, puesto que se derriban fronteras interiores artificiales]
Esto introduciría en el marco de la España actual una dinámica hasta ahora ignorada y que sin embargo es reclamada cada vez con más insistencia desde muy diversas instancias de la sociedad: la aparición concreta y materializada de una re-centralización de ciertas competencias que jamás debieron haber sido transferidas a las autonomías. En la nueva comunidad autónoma surgiría un único sistema educativo, una única sanidad y, en definitiva, unas únicas instituciones que vendrían a sustituir a sus antecesoras descentralizadas y fragmentadas, con los gravísimos inconvenientes que todo ello ha supuesto en nuestra historia reciente. [Sin duda, en parte se corregiría la excesiva fragmentación competencial, y ello sin necesidad de re-centralizar nada en el Estado, puesto que se derriban fronteras interiores artificiales]
La concreción práctica en un proyecto tangible y material de esta tendencia a la re-centralización sería así la ocasión perfecta para poder poner en marcha lo que hasta ahora no es más que un desarrollo teórico y que se manifiesta de un modo defensivo, como una tendencia a recuperar en el marco del Estado lo que ya se ha perdido irremisiblemente. [Tampoco en esto puedo estar de acuerdo. Mezclar la reunificación de las tierras primigenias o nucleares de Castilla con un posible proceso re-centralizador del Estado haría fracasar la unidad castellana, sería percibido como una toma de mando de los castellanos que inevitablemente seríamos tachados de centralistas. Son cosas diferentes que deben abordarse en plazos diferentes].
Es el artículo 143 de la Constitución el que define de un modo claro la naturaleza del proceso autonómico y sus vías de concreción: "1. En el ejercicio del derecho a la autonomía reconocido en el artículo 2 de la Constitución, las provincias limítrofes con características históricas, culturales y económicas comunes... podrán acceder a su autogobierno y constituirse en Comunidades Autónomas con arreglo a lo previsto en este título y en los respectivos estatutos".
Resulta innecesario relatar aquí el común acervo histórico y cultural compartido por todas las provincias castellanas, que podría ser extensivo a otras pequeñas autonomías, principalmente Cantabria y La Rioja, pero que por el momento quedan fuera de este proyecto inicial: "2. La iniciativa del proceso autonómico corresponde a todas las diputaciones interesadas... y a las dos terceras partes de los municipios cuya población represente, al menos, la mayoría del censo electoral de cada provincia o isla. Estos requisitos deberán ser cumplidos en el plazo de seis meses desde el primer acuerdo adoptado al respecto por alguna de las corporaciones locales interesadas" [No comparto eso de que ‘por el momento quedan fuera de este proyecto inicial Cantabria y La Rioja’ y ello por dos razones. Uno. Cuando se aborda un proceso así ha de hacerse de forma integral, nunca en dos etapas que no pueden justificarse. Eso acabaría en chapuza. Dos. Cantabria y La Rioja, antiguamente Santander y Logroño, son parte de la cuna de Castilla, nada justifica su reincorporación posterior, deben ser parte re-fundadora de Castilla desde su mismo inicio].
Es en este punto exacto donde aparecen las más serias dificultades para la concreción de este proyecto, algunas de ellas insuperables en el momento actual, lo que necesariamente obliga a un planteamiento de las estrategias a seguir que trate de solventarlas.
En primer lugar, hay que destacar que este artículo se redactó pensando en un desarrollo autonómico inmediato, a realizarse sin solución de continuidad después de aprobada la Constitución. Este desarrollo fue impulsado, por lo tanto, desde los órganos provinciales y municipales, todos ellos controlados por las élites procedentes de los partidos políticos. Cabría preguntarse hoy si los gobiernos autonómicos existentes en la actualidad estarían legitimados para suplir la iniciativa provincial y municipal de la primera hora. La redacción del artículo 144, letra c) de la Constitución hace sospechar por analogía que sí lo estarían.
Pero en segundo lugar hay que hacer mención de los riesgos para la integridad de la nación española en el caso de quedar todo el proceso en manos de los gobiernos autonómicos, riesgo que puede evitarse potenciando el papel que corresponde según la Constitución al Gobierno central y a las Cortes Generales, así como al necesario refrendo de los habitantes de los territorios implicados. Así, el artículo 144 de la Constitución dice que:
Las Cortes Generales, mediante Ley Orgánica, podrán, por motivos de interés nacional:
C. Sustituir la iniciativa de las corporaciones locales a que se refiere el apartado 2 del artículo 143
De aquí se sigue que si, por analogía, la iniciativa de unión autonómica ya no correspondería a las corporaciones locales, sino a los gobiernos autonómicos, ésta podría ser reemplazada por las Cortes Generales por motivos de interés nacional, lo cual cerraría la puerta a otros procesos de integración que tendieran precisamente a disolver la unidad de España [o simplemente que tiendan a justificar el expansionismo no disimulado de algunos más bien]. El artículo 145 aún refuerza más esta opción: "2. (...) los acuerdos de cooperación entre las Comunidades Autónomas necesitarán la autorización de las Cortes Generales".
"No parece problemático, por lo tanto, la creación de una nueva comunidad autónoma, Castilla. Tiene un encaje constitucional perfecto"
"No parece problemático, por lo tanto, la creación de una nueva comunidad autónoma, Castilla. Tiene un encaje constitucional perfecto"
No parece problemático, por lo tanto, la creación de una nueva comunidad autónoma, Castilla, resultante de la unión de las actuales Castilla y León, Madrid y Castilla-La Mancha, que sería la más importante de España en número de población, en Producto Interior Bruto y en casi todas las variables macroeconómicas relevantes, y que vendría a constituirse en un centro de gravedad inigualable para poner en marcha un proceso nuevo de cohesión y vertebración interna en España que diera la vuelta al incesante proceso de desintegración y fragmentación vivido desde la puesta en marcha del Estado de las Autonomías [Que el centro de gravedad económico y político volvería a ser el centro peninsular es incuestionable, que eso reequilibraría el país y que por tanto sería bueno, también, pero dudo que eso ‘diera la vuelta al incesante proceso de desintegración’ español. No le afectaría por cuanto los separatistas lo son, seguirían siéndolo, con independencia de lo que haga el vecino. Más aún, reforzar nuestra unión interna nos prepara mejor ante un escenario español de desintegración nacional, que no siendo deseable, es altamente probable. También por esto conviene la unidad castellana, pues España no puede permitirse que su esqueleto, la columna vertebral que le da sentido, esté troceado. La unidad castellana es intrínsecamente buena tanto para Castilla como para España. Hágase pues. Por lo demás interesante la propusta de que se abra el melón castellano de una vez por todas y se haga justicia a esta tierra]
Estoy de acuerdo en lo fundamental, aunque luego habría mucho que matizar (como el papel del antiguo Reino de León, que tiene mucho más derecho a la autonomía que las "invenciones" uniprovinciales de Rioja o Canatbria. Por lo demás, sólo recordar que los intereses que desmembraron Castilla en la transición siguen manteniendo el poder. Ya se sabe: "divide y vencerás". Somos David contra Goliath, pero tenemos la Historia y el sentido común de nuestro lado.
ResponderEliminar.
El 'problema' es que el reino de León no es lo mismo que la triprovincial región leonesa, como el reino de Castilla es bastante más que la suma de Castilla la Vieja y La Nueva, cosa que la mitad de los castellanos ignoran. Y las CCAA solo tendrán sentido si se ajustan a la verdadera extensión de los virejos reinos lo que equivale a eliminar 11 CCAA.
EliminarHola Vicente. Que León es un territorio ciertamente histórico es incuestionable, y no solo eso, es incluso uno de los 5 reinos históricos hispánicos junto a Portugal, Castilla, Navarra y Aragón. Podría decirse que son una 'nacionalidad' medieval real. ¿Le da eso derecho a ser CCAA independiente? a mi juicio sí, de la misma forma que a Castilla le da derecho a existir reunificada.
ResponderEliminarAhora bien, ni León ni Castilla deben aspirar a crear sus respectivas CCAAs con los límites de sus viejos reinos medievales sino bastante menos, puesto que una CCAA no es un reino, deben limitarse a sus territorios primigenios o nucleares, en nuestro caso hasta Sierra Morena, y en el de ellos ¿también hasta Sierra Morena? si nos aplicamos esa regla, también a ellos deberíamos aplicársela luego Extremadura debería incluirse toda ella en la reunificación.
Pero, ¿deben León y Castilla ir por separado por ser dos cabezas de viejos reinos? si estuviésemos intentando reconstruir los reinos, y no comunidades autónomas, tal vez sí, pero también la historia respalda la unión, de hecho siempre hubo una tendencia natural a la unión, los años que nos mantuvimos unidos fueron casi todos y la alianza fue un éxito incontestable que nos permitió a ambos liderar España, éramos, con lenguaje actual, quienes partíamos el bacalao. También de eso se trata, de reunirnos no solo para ser viables sino para liderar, para marcar el rumbo, para que dejen de ser otros quienes nos lo marcan y condicionan. La historia demuestra además, modestia aparte, que los castellanos sabemos mandar, sabemos dirigir, y lo hacemos bien porque incluso cuando pilotamos un proyecto admitimos siempre que 'nadie es más que nadie', algo que tenemos marcado a fuego, es decir, aceptamos que el resto son como nosotros, suman, pues lo importante y la nobleza está en la empresa común, en la forja del destino común. Castilla siempre sumó, nunca dividió. El que lo vea y lo crea, que se sume.
Sucede que no estamos restaurando los viejos reinos sino creando una nueva CCAA potente que nos saque a ambos de la irrelevancia y la nadería permanente que tan fácilmente nos condena a ser ninguneados, y eso por no hablar de que por separado, triturados y divididos, somos inoperantes y probablemente inviables salvo la isla de Madrid y su zona de influencia directa (unos 100 km a la redonda).
ResponderEliminarA mi juicio el criterio que debe primar es el de ser VIABLES tanto política como económicamente, de lo contrario, todo lo demás no tiene sentido ni futuro... por mucho que la historia diga esto o aquello. Es decir, yo introduzco, con moderación, el criterio del pragmatismo, y reduzco, también con moderación, el criterio de las 'esencias'.
León por su cuenta solo podría atraer hacia sí, hacia esa pretendida CCAA independiente, a su provincia, a nadie más (Salamanca y Zamora hace siglos que tras fusionarse con Castilla aceptaron serlo y parece que así se mantienen. En cierto modo, salmantinos y zamoranos son 'leoneses' leales al ideal de unidad castellana. Tampoco veo a Asturias o a Galicia interesadas en ser leonesas de nuevo).
¿Tiene futuro León solo? a mi juicio no, hacer región de una provincia es un error, no es viable y la crisis económica lo ha destapado. Castilla puede, y debe, ayudarles, naturalmente si ellos lo desean. Castilla puede darles esa viabilidad (admitiendo igualdad en todo, incluso en símbolos como el pendón cuartelado, pese a que ellos hoy son más pequeños, lo cual es justo) y a su vez ellos contribuyen también a dar potencia al centro peninsular. A todos nos conviene, todos ganamos, a todos nos interesa hacer del centro de España el nuevo centro de gravedad político-económico. Hay que explicar que ese 'centro' no es centralismo, ni siquiera un eje, hemos de trabajar en red que es como más y sobre todo nuevas sinergias, provecho, afloran por el bien de ambas partes. Sinergia es aquello que aparece nuevo, es aquello que hace que 1+1 no sean dos, tal y como sucede por separado, sino 3.
No es mucho lo que León aporta hoy, unos 500 mil habitantes, por lo que Castilla sin ellos es viable, al revés lo dudo. Además, si siempre hemos mantenido una alianza histórica que siempre se reveló exitosa (marcó incluso el destino de la humanidad) creo bueno dejar siempre abierta esa puerta... si la cruzan o no los leoneses es cosa ya de ellos, no podemos negarles ni la entrada ni la salida, no es nuestro estilo, máxime cuando el 95% de los leoneses, cosa que no suele tenerse en cuenta, votan partidos que aceptan la unión, ¿les negamos la entrada? el leonesismo hace ruido, pero es minoritario. Eso sí, el que entre igualdad en todo, las asimetrías (privilegios) no las acepto en ninguna parte. En España tampoco. Les damos igualdad, exigimos igualdad. Recuerda, nadie es más que nadie.
ResponderEliminarComo ves yo no justifico que León debe formar parte en que son castellanos, que no lo son. León no es Castilla ¿y qué? León debe estar con Castilla, ojo, por su propia conveniencia, y Castilla con León. La pelota está en su tejado, no en el nuestro, nosotros dejamos la puerta abierta y que sean ellos quienes decidan pero no me parecería coherente que si se trata de eliminar fronteras en la meseta creemos otra por el oeste. Si las montañas cantábricas o la cordillera central nunca fueron fronteras, menos aún lo fue el río Cea.
Por lo demás, de acuerdo en parte: los intereses que desmembraron Castilla puede que estén activos pero la lógica económica de estos tiempos se ha vuelto crucial y brilla como nunca, anula al resto de razones, incluida la histórico-jurídica, es el momento de plantear un nuevo mapa y modelo institucional sencillamente porque el actual no es viable, se hizo mal y eso más pronto que tarde aflora.
¿David contra Goliat? no lo creas, el problema del castellanismo, que tiene toda la lógica del mundo su proyecto, es que ni ha sido planteado aún salvo en círculos muy pequeños y residuales, pero bastarían un par de debates en otras tantas tertulias televisivas para que echara a andar.
Saludos, yo también sigo tu bitácora.
Lo peor que podeis decir, es que sois de izquierdas
ResponderEliminarMenudas pajas mentales. ¿Por nuestra conveniencia?. Pues por nuestra conveniencia nos conviene irnos de Castilla y León.
ResponderEliminar¿Pero cuándo en exclusiva estuvo León unido a Castilla?. Menuda paja mental hecha desde cientos y cientos de km sin conocer tan si quiera la situación real de la zona. Vamos a ver, aclárate. Lo primero que yo como leonés no me identifico más con la corona de Castilla que un asturiano. Los que se identifica con tal corona son los fascistas, españolistas y castellanos y castellanistas. No los leoneses.
Dejadnos en paz. Y no se te ocurre desde Cuenca manipular y manosear el noble nombre de León. Ni se te ocurra.
Puxa Llión ensin Castiella. Enxamás castieilan, antias quieru tar muertu.
El tal Javier más que pensar en el pueblo castellano piensa en un imperio con fuerza.
ResponderEliminar¿No escarmentáis?. ¿Luego os quejáis?.
Creo yo que os salga mejor echarnos ahora a los leoneses que luego cuando pidamos una cierta asimetría y beneficio por estar en esa gran Castilla...¿o qué cojones quieres tú que seamos un mero relleno de tu imperio?. Vas tú listo.
¿Imperio? oiga, que usted tenga complejo de indio, no le capacita a llamar a los demás 'imperialistas'.
EliminarNo todo el mundo está capacitado para entender qué es lo conveniente, tampoco se tiene porqué opinar igual, etc. pero eso amigo mio no le autoriza a descalificar a nadie.
ResponderEliminar¿Cuándo en exclusiva estuvo unido León a Castilla? mire, en el período autonómico, siempre. En el 'histórico', casi siempre. Castilla y León, inicialmente, formaron una Corona, después un reino único en el cual ambos conservaron el nombre. Para que lo entienda, Galicia y Asturias NO formaban una Corona con León, eran León.
Pues bién León con Castilla, solo inicialmente formaron una Corona, después fueron un único reino, conservando, eso sí, el nombre de ambos, si bien, con el tiempo, incluso se perdió lo de León (cosa que, por cierto, no me parece justo).
Son el 95% de los leoneses, ¿o eran el 98%?, los que votan unión, no yo. León formará parte del proyecto si así lo desean, cosa que parece que apoyan. El criterio del leonés Martín Villa es el predominante.
¿Dejadnos en paz? pero si no estamos en guerra. ¿No era usted el que dijo que no volvería a intervenir en la bitácora. Cumpla su palabra. Y aunque no se si le he entendido bien el final, ¿quiere estar muerto?, tranquilo, si se unen eso no implica ni dejar de ser leonés, ni ser castellano. Me da que seguirá bien vivito y coleando, quizás más 'vivo', o mejor viable, que nunca.
Buenos días.
Me parece ver un dato erróneo, León y Castilla únicamente han estado unidos desde 1983. Hasta la desaparición de los reinos en 1833 León fue reino, de hecho Isabel II fue la última reina de León, al igual que lo fue de Aragón y de Castilla por ejemplo. Los conceptos de corona y de reino son diferentes aunque a menudo son erróneamente considerados sinónimos. Cuando se habla de corona, se refiere a un rey de varios reinos; por ejemplo la corona británica tiene varios reinos: Escocia, Inglaterra... Durante la Edad Media y también posteriormente los reinos de una corona únicamente tenían en común un rey, mientras que las leyes y los impuestos por ejemplo eran distintos. El caso de los reinos de Castilla y de León lleva a error porque aunque las leyes por ejemplo eran diferentes, las Cortes de León y de Castilla sí que en ocasiones se celebraron a la vez. En resumen, no se puede hablar de Reino de Castilla y León sino en su defecto de Corona de Castilla y León aunque habitualmente se reduce a Corona de Castilla, comprensible ya que Castilla era el mayor de los reinos.
EliminarA partir de 1833 los reinos de Castilla y de León convertidos en regiones nunca tuvieron administrativamente ninguna competencia hasta la transición y de cualquier forma siempre fueron dos regiones separadas (aunque sus límites fueron variando).
Con respecto a la creación de la Comunidad Autónoma de Castilla y León se puede decir que el proceso fue convulso. Por lo visto en León (que no en Zamora o Salamanca) la gente no estaba nada de acuerdo con la unión a Castilla, de hecho las encuentas le dieron a esta opción únicamente entorno al 6% de apoyo. Sin embargo los políticos de León sí que votaron a favor de la unión, aunque luego se retractaron e intentaron marcha atrás con manifestaciones de hasta cerca de las 100.000 personas. Rodolfo Martín Villa supuestamente había forzado a buena parte de los alcades y concejales a votar por la unión y lo acabó pagando con su dimisión como presidente de UCD de la provincia.
¿León y Castilla únicamente han estado unidos desde 1983? Si empezamos con estas sandeces, mal asunto. Vamos a ver, ¿Isabel II la última reina de Léon? Falso. Vd. ha oído campanas pero no sabe donde tocan a misa. Que un reino desaparezca no significa que el título de Rey desaparezca. El último Rey de Léon se llama Juan Carlos I. Por otro lado, el reino de León no desapareció en 1833 (para entonces solo quedaban Castilla, Aragón y Navarra, que aunque anexionada a Castilla mantenía sus Cortes) sino el día que se hizo el haraquiri jurídico voluntariamente, es decir, el día que decidió DISOLVER sus Cortes (y por ello su legalidad) e integrarse en las Cortes, y la legalidad, castellanas. Eso sucedió allá por el s XIII, si no me falla la memoria, cuando sus 4 ciudades con representantes en sus cortes decidieron que no tenía sentido mantenerlas y pidieron asistir a las castellanas. No existe pues ni invasión ni pancastellanismo ni anexionismo ni nada de nada sino la propia voluntad leonesa de unirse y fusionarse a Castilla en uno solo.
EliminarEn efecto, en una Corona hay varios reinos. Hasta ahí se estudió la lección. Ahora bien, se le olvida que ésta quedó ampliamente superada cuando los dos reinos decidieron fusionar sus Cortes (y su cuerpo jurídico por ello) y acabar siendo un único reino, cuyo nombre fue el de Castilla a secas como podía haber sino el compuesto de Castilla y León, cosa que quizás hubiese sido más adecuado al igual que se fusionaron en la cuartelada los símbolos de ambos, pero que en cualquier caso no fue lo que ocurrió.
Por otro lado, es falso que 'a partir de 1833 los reinos de Castilla y de León fueron convertidos en [dos] regiones'. Mas bien León fue troceado en un puñado de regiones y Castilla más de lo mismo. La región leonesa y Castilla la Vieja NO SON LAS ÚNICAS HEREDERAS DE LOS REINOS DE LEÓN Y CASTILLA RESPECTIVAMENTE. Difícilmente puede afirmarse, como hace vd. que 'eran dos regiones separadas' (¿la meseta estaba rota?) si vd. mismo admite que ni tenían una administración, ni común ni diferenciada sino que aquel era un concepto geográfico exclusivamente. Lo cierto es que aunque en la provincia de Léon había gente no partidaria de la unión, ganaron los unionistas y ahí los castellanos nada tuvimos que ver por lo que lo de las teorías pancastellanistas no pasan de ser zarandajas de mal gusto. Si Rodolfo Martín Villa, que era leonés, ganó, fue porque cosechó apoyos suficientes.
Personalmente soy partidario, lo he escrito otras veces, de la unión, pero ni mucho menos forzada. O es por convencimiento o no me sirve, y creo que la mayoría de leoneses siguen apoyando la unión... no digamos ya de salmantinos o zamoranos. La razón es bien sencilla: tanto la unión como la separación tienen el aval de la historia; corresponde pues decidir no tanto teniendo a esta como referente sino a la conveniencia económica y política.
Castilla reunificada no necesita a Léon, si bien le ayuda a ser más fuerte, estable, solvente, viable, etc. León sin Castilla dudo que pinte algo, que sea mínimamente viable.
Ninguna región con menos de 6 millones de habitantes es viable y eso sin incluir competencias típicamente de Estado como Educación y Sanidad, Así que si las incluimos para de contar. Eso concluyen los estudios sobre gestión de administraciones públicas realizados en Alemania. Vds. mismos. Se que es duro y estúpido ver a La Rioja, Cantabria, Extremadura, etc. como CCAA mientras el histórico Léon no lo es por separado (que no significa que no lo sea junto a) pero el problema no se 'soluciona' separando a Léon sino disolviendo a las otras 3. Saludos.
¿Pero tú qué cojones te piensas de los leoneses, castellano, que somos unos muertos de fame y que no sabemos valernos por nosotros mismos y los castellanos tenéis que venir a sacarnos las castañas del fueu?.
ResponderEliminar¿Pero a dónde cojones vas?.
No somos el relleno de nadie. Entérate.
León dentro, o fuera, usted tiene un problema, es un perfecto imbécil.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
EliminarLos comentarios irrespetuosos, faltones, brabucones, etc serán borrados ipso facto. Cualquier opinión es aceptada, siempre y cuando sea correctamente defendida.
EliminarVamos a ver, castellano.
ResponderEliminarPara hablar antes infórmate del periodo preautonómico leonés porque no tienes ni idea. Léete el libro 'periodo preautonómico leonés' de David Díez Llamas.
En primer lugar que fue una imposición donde desde Madrid Martín Villa impuso la doctrina de partido como Peces Barba. Es decir, que se impuso, y no fue algo natural, ni popular. El 4 de mayo de 1984 salieron más de 90.000 personas por las calles de la ciudad legionense. ¿Es que tú te crees que los que no salieron son favorables a dicha unión?. Me hace gracia porque el PSOE de León pide por la separación y el PP en el periodo preautonómico con Morano a la cabeza era de los más autonomistas leoneses. Así que gracia me hace tu argumentación fruto de la ignorancia o desde una clara intención política abyecta.
¿Pero qué único reino?. ¿Es que tú ya te crees que con dos telediarios ya puedes trabajar en la Fundación Villalar para manipular las cosas?. Nunca existió un único reino sino una corona. Y para tu información en 1295 se creó la hermandad mayor del reino de león y galicia. Por no decir que nunca estuvo León unido a Castilla la Vieja. Es decir, Andalucía o Extremadura tienen más de castellanas que Llión.
Luego me vendrás con la cultura sin saber si quiera de lo que hablas más que cuatro chorradas de Campos de Castilla o los argumentos dueristas de los cuatro falangistas de Valladolid. No sabrás ni cómo son las comarcas leonesas...ni qué es un filandón, una trébede o lo que son unos aluches. Ni puta idea, simplemente cuestiones de imperio sin saber nada sobre el sentimiento, la identidad y la imposición de esta noble tierra leonesa.
Por todo ello deja desde cientos de km de hablar de esta noble tierra leonesa.
Bien, la próxima vez lo escribiré desde apenas unos pocos centímetros de distancia...
EliminarY no sé si estarás al tanto, me temo que no porque lo tuyo es hacer mapas y hablar de gentes que no tienes ni idea de cómo son, que en el periodo de la reforma del estatuto de autonomía la enmienda presentada por la UPL en los ayuntamientos y en la diputación prosperó con el beneplácito del PP y PSOE leonés. Ahora pensarás que habrá miles de personas rechazando esa actitud del PPSOE leonés. Es que es de risa lo tuyo. No tienes ni puta idea y te aventuras a hablar de mi tierrina.
ResponderEliminar¿Pero de qué cojones vas?. Basta ya que las aguas leonesas y los dineros vayan a ese puto pozo sin fondo que es Castilla. A mí me la suda lo que pase a Cuenca o a Soria. No son mi tierra y en la vida lo serán. ¿Cuándo los leoneses dijimos querer estar con los castellanos?. Si no hay más que rechazo y resquemor por este engendro autonómico castellanoleonés fruto de la imposición.
¿Puto pozo sin fondo que es Castilla? vaya, es el típico 'argumento' peri, lo echaba de menos, la verdad. Si no le importa, demuéstrelo, si es cierto no tendré inconveniente en darle la razón.
Eliminar'A mí me la suda lo que pase a Cuenca o a Soria. No son mi tierra'. Hágase un favor, dúchese, huele muy pero que muy mal a sudor.
Que yo sepa, el PPSOE solo se da un barniz leonesista populachero, nada más. Aceptan la unión con Castilla de facto. El último, Zapatero, ese 'ilustre' paisano suyo que a buen seguro sabe mucho de pozos sin fondo.
No tengo el más mínimo problema en aceptar mantener la unión de León a Castilla, incluso a pesar de personajillos como usted. Tampoco tengo inconveniente en aceptar la decisión contraria por parte de los leoneses. Se llama democracia.
Es más, si no quieren caminar junto a Castilla (lo cual es también lícito), les recomiendo que lo hagan junto a Asturias, pero no en solitario, tendrían problemas de viabilidad, de eficiencia, etc. y yo eso no se lo deseo a nadie, pues 'su' tierra si me importa, quizás porque también es la mía. Como puede comprobar, yo no sudo.
Esta bitácora es una iniciativa personal, no pertenece a administración ni asociación ni grupo alguno. No tengo ningún interés en convertirla en altavoz de exabruptos, insultos o comentarios barriobajeros y necios. El 'diálogo' de besugos que usted pretende instaurar, no da más de sí, y solo tiene por misión emponzoñar, por lo que son borrados. Pase un buen día.
ResponderEliminarSeñor Javier Martinez.
ResponderEliminarEl problema de su discurso pancastellanista (aquel que pretende anexionarse territorios que nunca lo fueron) es ni más ni menos creerse que el territorio leonés es castellano. Si no fuera así, su discurso sería simplemente castellanista, la lucha justa, histórica y constitucional por una Castilla entera (la Vieja y la Nueva).
Lo que pasa es que el pancastellanismo se ha basado mayoritariamente en el 'duerismo', que no es sino el sentimiento creado por la burgesía pucelana para hacerse el centro de un territorio. Exactamente lo mismo que haría la burguesía leridana creando un ente autonómico llamada 'Catalunya i Aragó' en donde las ciudades de Zaragoza y Barcelona pasan a un segundo plano, en donde el Ebro es el eje vertebrador y donde una nueva identidad 'catalanoaragonesa' impregna todo, aunque en realidad sea cultura catalana que elimina cualquier rasgo de aragonesidad. El medio de comunicación por antonomásia sería claramente el periódico leridano, "Nord de Catalunya".
Es increíble ver como la gente olvida de un plumazo los años que pasan entre 1230 y 1983. Parece ser que en casi 800 años no hay historia en medio. Eso si, no hay historia para ellos, dado que para el resto, gallegos, asturianos y extremeños (lo otros territorios de la corona leonesa) si que lo hay. Es ni más ni menos lo que ya se ha denunciado mil veces como mito de "1230, unión defintiva". El gran mito del duerismo del sXIX y que es adoptado por el pancastellanismo de finales del XX al inventarse las autonomías. En donde somos castellanos desde hace siglos, mientras que los gallegos, los asturianos y los extremeños nunca lo fueron ¿ridículo verdad?
Pero es que además, ese pancastellanismo, omite toda la epoca republicana donde la región leonesa si que estaba reconocida. Lo mismo, pero lo mismo que durante el franquismo y la proclamación de la Constitución de 1978.
Por suerte el pancastellanismo tiene los días contados, dado que el castellanismo de verdad ha despertado de este letargo auspiciado por el duerismo, y ha decido ponerle fin al absurdo apropiamiento de territorios que nunca fueron castellanos.
¡Viva Castilla!
¡Viva León!
¡pero que cada vuelvan a vivir su propia historia!
Señor Oeste Púrpura, por fin un leonesista que no insulta en un mensaje. Lo celebro.
EliminarMire, creo haber expuesto las razones (económicas, geográficas, históricas, etc.)por las que yo apoyo la reunificación tanto de las provincias leonesas nucleares como las castellanas (solo las nucleares) en una única CCAA. Porque se trata de construir una CCAA española potente pero sobre todo viable y creo que tanto si son 17 como 14 lo sería. No se trata de recuperar, al menos mientras exista España, el viejo Reino de Castilla y León, que como sabe llegaba hasta Tenerife. Las CCAA no son herederas directas ni legítimas de los viejos reinos. No busque a León, ni a Castilla, en las CCAA sino en España, que es donde desembocaron. Las CCAA derivan de la Constitución de 1978.
Eso no quita que no haya otras razones o intereses igualmente válidas. Creo que el gran error que cometemos los castellanistas es tan sencillo como no llamar Castilla y León al proyecto de unir 17 provincias, quizás porque eso inevitablemente recuerda a la actual CCAA de CyL. Dicho esto, me parece a mi que ustedes lo único que temen, quizás con razón, es quedar diluidos pues 3 provincias frente a 14 así lo parece (en realidad sería 1 frente a 16). Sin embargo, yo en su lugar pensaría más en qué gana León en un caso o en otro. Y creo, puedo estar equivocado, que no hay color. Incluso sin estar equivocado es posible que se piense que aún así prefieren otra cosa. El caso es que en Salamanca y Zamora se tienen por castellanos, y no soy partidario de dejarles en la estacada. En cuanto a León, simplemente les dejo la puerta abierta y que sean ellos, si mayoritariamente quieren entrar o no, ¿ve como no hay tal pancastellanismo? si este existiera alcanzaría más allá de Sierra Morena ¿no cree?
¿El 'duerismo'? sinceramente, no se dónde lo ve usted. A mí también me importa un bledo. Unir territorios no es apropiarse de territorios.
En cualquier caso, no tema, serán ustedes quienes decidan unirse o no. Si yo apoyase la segregación leonesa, a quien más temería sería a los leoneses, que no parece sean mayoritariamente secesionistas.
¡Viva Castilla!
¡Viva León!
¡Viva la historia común!
Unir territorios no es apropiarse de territorios. Yo no creo que León sea Castilla, eso es lo que usted entiende, que es distinto. Creo que no siendo Castilla debe estar con Castilla (y viceversa, claro), por el bien de todos, sobre todo de León, que evita así quedar como una CCAA ninguneada (si la actual CCAA de CYL ya lo es, imagínese una CCAA triprovincial o uniprovincial lo que sería, un cero a la izquierda). Saludos.
ResponderEliminarEstimados vecinos castellanos:
ResponderEliminarAplaudo la idea de que construyan una comunidad autonoma con toda castilla, incluidos madrid, logroño y santander.
Pero no cuenten con leon, pues el sentimiento es el que ven pintado por carteles y paredes, es mas, pueden verlo en la unica encuesta que escapo a la censura, de el diario el mundo, creo que de 2006.
No nos identificamos con uds, no mas que con un catalan o un andaluz(en todas las regiones españolas se come cocido, asi que siempre hay similitudes entre regiones).
Aun asi agradezco que traten en su conversacion a Leon como algo distinto a Castilla, pues de otra manera seria manipular. como suele suceder.
En cuanto a unirnos a asturias o galicia, seria lo suyo, pero la intransigencia de esos pueblos lo hace imposible, ademas moverian las fronteras leonesas, para poder decir al fin, sin mentir, que tienen alta montaña.
Saludines collacius
Efectivamente hay gente que no se siente identificado con el proyecto. Ahora bien, no me negará que en León, mayoriatariamente se apoyó hace varias décadas mantenerse unido a Castilla... eso no es imperialismo ni pancastellanismo como algunos dicen. A mi juicio es sentido común, siendo lo contrario igualmente respetable pero menos juicioso. Ya he dejado claro 2 cosas en otras ocasiones: apoyo la unidad y respeto la no unión dejando abierta la puerta tanto para entrar como para salir. Dicho esto, por enésima vez, me considero capacitado para llamar imbéciles a cuantos a pesar de eso afirman aún que hay pancastellanismo e imperialismo. su comentario, por cierto, bastante correcto y educado, lo cual siempre es de agradecer. En cuento a la unión de León con Asturias y/o Galicia, también me parece buena idea y una alternativa razonable, mejor sin duda que caminar solos pues hacer regiones uniprovinciales es un disparate económico, si bien dista mucho de los 6 millones que estudios alemanes consideran lo ideal pero al menos no se alejan tanto como la uniprovincialidad. Saludos, pase un buen día.
EliminarQue no, que no queremos estar con Castilla, ni ahora ni nunca. Luchen por su proyecto que me parece muy noble y justo, y dejennos en paz a los leoneses, que con quien estamos emparentados ye con los galegos, los asturianos y con los extremeños, con uds no, siempre fuimos independientes, y los Reyes no eran de Castilla, eran por ejemplo, Isabel de Castilla y de León(siempre se dan olvidado de lo ultimo, aunque quedaron los blasones para que no lo demos olvidado), como muestra de que eran dos reinos.
EliminarSaludines y sigan con su proyecto, los leoneses seguiremos con el nuestro.
En notorio que hay leoneses que no respaldarían la unión, como lo es que otros sí. la pelota está en sus tejados, aclárense ustedes solitos. Los castellanos nos limitamos a proponer, no a imponer, y proponemos la unión, ahora ya es cosa de ustedes decidir. Ya saben, la puerta la tienen, cruzarla hacia dentro o hacia fuera es asunto suyo. Hagan lo que hagan, decidan lo que decidan, salga lo que salga, la culpa será exclusivamente de ustedes los leoneses. Y si decidieran permanecer, tal y como ya decidieron en su día, no me vengan con cuentos de pancastellanosequé. Por cierto, si decidiesen no unirse a los castellanos, le aconsejo lo hagan a gallegos y asturianos, pero nunca solos, eso económicamente es un disparate (salvo que sea una autonomía de perfil bajo, con pocas competencias) y no solo de identidades y esencias vive el hombre, al economía, la viabilidad, es importante. Saludos.
EliminarPues yo defiendo que la histórica región leonesa forme su propia CC.AA y que la región histórica castellana (las dos castillas) forme su propia CC.AA.
ResponderEliminarAntes devolved El Bierzo a Galiza. Que con vuestro desgobierno estais acabando con la lengua gallega de esa zona
Eliminar¿Devolver? Toda Galicia es una región leonesa. Devolvedla enterita. Santiago es la capital religiosa del reino de León. No es el desgobierno quién 'acaba' con el gallego, es el solito, su escasa utilidad, quien acaba consigo mismo. No culpe a nadie, salvo a sí mismos si acaso.
Eliminarhttp://porlaunidadcastellana.blogspot.com.es/2013/11/castilla-la-cuestion-pendiente.html
ResponderEliminarEsque en el castellanismo de 17 provincias hay cosas increíbles...Vamos como que leí en un foro que como la bandera de León era "carmesí"(que no es carmesí para nada,es púrpura,pero bueno) ya eso era que era una bandera castellana.Es decir,como la Coruña tiene una bandera ya es comunera,o si yo voy vestido de rojo ya soy castellano,y si voy vestido de rojo y verde ya soy portugués?
ResponderEliminarPuxa Llion Llibre.
Cierto, me gusta más el castellanismo de las treinta y pico. Lo demás son amputaciones injustificadas.
EliminarZamora y Salamanca son leoneses exactamente igual que los de las inmediaciones de la capital del bernesga, León Zamora y Salamanca forman el País Llionés, con nuestro carácter,nuestra tierra con sus recursos y con justicia podemos sobrevivir bien nosotros solos
ResponderEliminarPUXA LLIÓN LLIBRE
Saludos andaluces! Permítanme expresar una crítica sobre las aspiraciones autonomistas del leonesismo.
ResponderEliminarComo se ha dicho por ahí anteriormente, el objetivo no es restituir los antiguos reinos de León y de Castilla sino la creación de una CCAA. Este punto me parece de suma importancia porque ayuda a comprender en parte las motivaciones y cierto radicalismo que algunos expresan a la hora de debatir.
Del régimen autonómico se pueden sacar cosas buenas y malas. Lleva funcionando el suficiente tiempo como para que todos conozcamos algunas de sus ventajas pero también sepamos de que pie cojea. Entre los inconvenientes, se encuentra una excesiva política identitaria que busca autolegitimar a los entes político-administrativos frente a su propio pueblo. No hay nada de sorprendente, es algo inherente al funcionamiento de la política. Esto lo sabemos todos, tanto los que llevan 40 años viviendo de chiringuitos políticos como los que aspiran a ello.
Como no, hay casos más flagrantes que otros de esta manipulación identitaria y en los que uno se cuestiona la razón de ser de estos entes regionales. Para no ser irrespetuoso con otras regiones pondré el ejemplo de la mía, Andalucía. Aquí, elevando a Blas Infante a padre de la patria andaluza se ha hecho una triple pirueta en términos históricos para hacernos creer que Andalucía existe desde antes que la propia historia. La idealización del pasado como la antesala del nacionalismo. De aquí a nada estaremos hablando incluso de una academia de la lengua andaluza. Al tiempo.
Esta misma lógica la percibo en el discurso de gran parte de los leonesistas:
1. Repetir una y otra vez la grandeza histórica del Reino de León (en lo que todos estamos de acuerdo) y asociarlo errónea y exclusivamente a la región leonesa.
2. Dibujar el ocaso del mismo, desde 1230 en adelante, como una época en el que se conservó íntegro y puro.
3. Mitificar acontecimientos más recientes como el momento en que vuelve a tomar su pulso vital. La división provincial de Javier de Burgos de 1833 que fue uno más de tantos y variopintos planes de regionalización y las movilizaciones de 1984 en la que si se hubiese otorgado la capitalidad a León se habría celebrado en las calles la dichosa unión con Castilla.
Así es, básicamente, como se crea una narrativa idealizada. Se traza una línea histórica sin interrupciones que te da una identidad de tinte inmortal y además se crea un malo de la película, los castellanos.
La animadversión que expresan algunos hacia Castilla es realmente digna de estudio. Incluso yo compro cierto discurso anticastellano a los catalanes pero viniendo de un leonés suena un poco cómico. Trataré de explicarme.
Para empezar, por seguir cierto orden cronológico, el área del Duero ha sido escenario desde bien temprano de idas y venidas entre los límites de León y Castilla. No hace falta recordar la génesis de Castilla y las diferentes uniones y desuniones que se vienen produciendo desde antes de 1230. Creo que no me equivoco si digo que incluso Toledo fue reconquistado en nombre de León. A lo que iba, los límites entre León y Castilla han variado muchísimo y por tanto esa distancia que se pretende mantener respecto a lo castellano suena a un triste intento de ponerle puertas al campo. Esto funciona en ambas direcciones, a no ser que el Pisuerga o el Cea hubiesen tenido el caudal del Amazonas durante la Edad Media. Lo que quiero decir es que unos y otros estáis genética y culturalmente mezcladísimos y que se termina antes por definir el sexo de los ángeles que la frontera entre lo leonés y lo castellano.
EliminarEl siguiente punto que me resulta un quiero y no puedo es el falseamiento del periodo que va desde 1230 en adelante. Supongo que para que todo cuadre es necesario vender la idea de que el Reino de León se conservó completamente íntegro en términos políticos y territoriales. Es algo que no puede estar más tergiversado ya que los territorios nucleares de León y de Castilla se disuelven con el paso del tiempo en adelantamientos y provincias de un ente superior, la Corona. Dejan de existir como entes políticos, más allá de menciones protocolarías o geográficas, que luego serían rescatadas para el regionalismo moderno.
La integridad territorial del reino leonés brilla por su ausencia por mucho que los leonesistas quieran verse reflejados en el espejo de la Corona de Aragón, donde los límites geográficos de sus territorios han llegado casi sin modificaciones hasta la actualidad. No es casualidad la permanente confusión, incluso entre gentes de cultura, sobre qué es León y qué es Castilla. Por poner un sólo ejemplo, el del Partido de Campos en que se dividía el Adelantamiento de Castilla y que tenía jurisdicción en territorios de los antiguos reinos de León y Castilla indistintamente.
No debería de haber ningún problema en aceptar la verdad histórica. Las 4 ciudades leonesas de León, Zamora, Salamanca y Toro se integran en las Cortes de la Corona de Castilla y deja de existir un ente político soberano llamado Reino de León. Incluso el Priorato de San Marcos de León conserva más autonomía.
En serio, no termino de creerme que el leonesismo se repliegue de tal forma que deje los gloriosos éxitos conseguidos por la Corona de Castilla a los castellanistas y que León quede como algo adscrito simplemente al Noroeste peninsular. Simplemente, el rol protagónico os lo habéis intercambiado históricamente y sería absurdo por cualquiera de las partes no sentirse participe de los éxitos conseguidos, primero en nombre de León y después en el de Castilla.
EliminarSi fuera leonés mi preocupación a nivel histórico sería que a un castellanista se le ocurriera levantar su pendón sin leones porque Castilla y lo castellano ya no se puede explicar sin León. Por mi parte, pienso que existe un tronco asturleonés-castellano que acaba conformando una auténtica nacionalidad medieval y que hegemoniza la unión de las Españas.
A estas alturas seguro que estaréis pensando que me olvido de la lengua propia de la zona. No soy lingüista pero me da que no habría mucha diferencia entre el asturleonés y el castellano medieval. Más que nada teniendo en cuenta que Alfonso X en Sevilla se dedicaba a escribir poemas en gallego. Tengo la sensación que el uso que se hace del leonés a nivel reivindicativo es simplemente una forma de distinguirse y tratar de poner tierra de por medio respecto a un señor de Burgos pero a la vez se pone también tierra de por medio con muchos otros señores de Salamanca, Zamora y de la propia provincia leonesa. Que a estas alturas se le quiera echar un pulso al castellano tratándolo casi de lengua invasora en la región es bastante triste aunque todo el mundo es libre de vestir una armadura e irse a vivir a un castillo, en fin.
Me parece que, como el resto de regionalismos, se cae en el error de analizar el pasado con ojos del presente. O sea, encajar la historia en el marco del mapa de las autonomías, ya que se es consciente del impulso identitario que supone convertirse en CCAA.
Volviendo de nuevo al principio y dejando ya los aspectos históricos pienso que la Región Leonesa tiene toda la legitimidad para convertirse en CCAA. Personalmente la hubiese preferido mucho antes que Cantabria, La Rioja, Madrid u otras más consolidadas como Extremadura. Insisto en que no se trata de restituir un reino. La territorialidad de esa CCAA podría incluir perfectamente a Asturias ya sea solamente con León o con toda la Región Leonesa, lo cual empezaría a parecerse al antiguo reino pero aún así, seguiría sin ser el Reino de León.
Sean unas provincias u otras los que acaben formando parte de esa hipotética CCAA, tengo la sensación de 2 cosas: primero, el despoblamiento de las zonas interiores no es un problema exclusivo de la zona, ni siquiera de España. Decir que por llamarse León, sin Castilla, resolverá el problema sería engañar a la gente. Y segundo, desde la distancia, parece que la gran mayoría de gentes de las mal llamadas Castillas pasa olímpicamente de historias regionales y se contentaría con una transferencia, aunque reducida, de poder político a nivel provincial. Decidme si me equivoco pero puede que en provincias como Soria, Cuenca o Zamora prefieren no estar de relleno en una región y por el contrario tener una capital de provincia donde se respire un poco de poder.
Lo dicho, percibo entre el leonesismo un tufo de radicalismo que echa para atrás y eso que la idea de una CCAA de León no me disgusta en absoluto. Eso sí, las formas dejan mucho que desear. Hablar, como hacen algunos, de Castilla y los castellanos como si fuesen el Imperio Mongol apunta a un exceso de identitarismo más propio de visionarios nacionalistas o de políticos que huelen el chiringuito autonómico. Que cada uno saque sus propias conclusiones.
Feliz año! Y vivan los castillos y los leones desde la costa cantábrica hasta la punta de Tarifa!