Páginas

miércoles, 25 de enero de 2012

¿No al trasvase del Ebro y sí al del Tajo?

Por Javier Martínez.
El PSOE de Murcia renuncia al trasvase del Ebro mientras pide extender el expolio de la cabecera del Tajo al Tajo Medio. El PP de Murcia, ni sí ni no, sino todo lo contrario. Trasvasar agua desde la desembocadura del Ebro, justo antes de tirarla al mar, no, pero desde la cabecera del Tajo, o incluso desde el lejano Tajo medio, sí. Esa es la idea que se extiende en la política murciana. El proyectado trasvase del Ebro al Levante y Murcia, principal obra del Plan Hidrológico Nacional (PHN) en tiempos de Aznar y que fue tumbado por Zapatero nada más llegar al gobierno para garantizarse el apoyo de ERC (y las simpatías de CiU), no será construido ahora que vuelve a gobernar el PP. Eso es al menos lo que se desprende del programa electoral del PP (que no lo cita) y de las declaraciones, durante la pasada campaña electoral, del PP catalán (que impuso sus tesis al PP valenciano y murciano que aspiraban a recuperar el PHN), pese a que ahora (ver ElConfidencial.com del 25/01/2012), dos meses después de las elecciones si se atreven ya a plantearlo y el  PP parece que lo quiere recuperar, si bien con la boca pequeña, pues según afirma hoy la portavoz socialista murciana Retegui: "el PP impidió [ayer] un acuerdo PP-PSOE porque impuso a última hora que apareciera en el documento que el trasvase del Ebro era 'irrenunciable', algo que no estaba en el papel inicial".
Por lo visto, el trasvase del Ebro sí es renunciable para el PSOE murciano… no así el del Tajo y Tajo medio. A los castellanos, una vez comprobado que tragamos, se nos puede seguir expoliando. En cambio al PSOE no le gusta irritar a sus colegas peris, el PSC pesa lo suyo.  Pero ¿y para el PP, es renunciable el trasvase del Ebro? El PP, no nos engañemos, quiere una legislatura tranquila y eso tiene un precio, nos sacrificarán. Antes de las elecciones decían no para no tener problemas en Aragón y Cataluña (dos plazas difíciles), ahora parece que dicen sí, y mañana ya veremos. El trasvase del Ebro a Valencia y Murcia, aunque nos resulte lejano a simple vista, beneficia a Castilla en la medida en que podemos dejar de ser los únicos que 'cedemos' agua, descargando de presión nuestros ríos y dejando hueco para por fin, poder aprovecharla aquí. ¿Lo verán nuestros políticos?
La relación política entre Castilla y el trasvase del Ebro por la costa mediterránea no parece directa, pero existe. Mientras el castellano medio no lo percibe, ni su prensa lo destaca, ni sus políticos lo entienden, los murcianos sí lo ven y miran al lejano río Alberche, afluente del Tajo medio.

Mientras el PP nacional renunciaba (antes de las elecciones del 20N), sin citarlo, al trasvase del Ebro 'en su programa' (nótese el matiz) en Cataluña, el PP valenciano (González Pons) y murciano (Valcárcel) aseguraban públicamente estar a favor e incluso admitían que recuperaría el PHN. Contentar a todos los periféricos aún a riesgo del ridículo. Una renuncia así de explícita por parte del PP o PSOE nacionales sobre el Tajo-Segura que afecta a Castilla es impensable. De hecho,  pensamos que la explicación de la contradicción no era otra que no irritar a CiU y dejarse la puerta abierta a su apoyo en caso de no obtener la mayoría absoluta... sacrificando al castellano Tajo una vez más. El trasvase del Ebro tiene por finalidad repartir las cargas de cesión de agua entre varios territorios y ríos, ya que el fuerte aumento de la población en la meseta (Madrid, Toledo y Guadalajara) y las necesidades de Ciudad Real (nueva 'tubería' manchega, eufemismo de trasvase Tajo-Guadiana) impide a medio plazo seguir el ritmo de trasvases actual al Mediterráneo. No construir el trasvase del Ebro supone sacrificar a Castilla de nuevo, no solo a la Castilla rural, como hasta ahora, que se quedó sin regadíos (Guadalajara, Cuenca y Albacete), sino también a la Castilla urbana que se vería frenada. No construir el trasvase del Ebro perjudicaría, y mucho, a Castilla, más incluso que al Levante y Murcia que de todas formas, si no es del Ebro, el agua les llegaría del exhausto sistema Tajo-Júcar. No lo duden, el PP, como en su día hizo el PSOE de Zapatero, de no haber tenido mayoría absoluta, habría sacrificado al Tajo y a los castellanos, que en asuntos hídricos son los más incautos y quienes presentan un menor coste político dada su docilidad al PPSOE. Zapatero ya lo hizo, y Rajoy se cubrió las espaldas por si acaso. La mayoría absoluta del PP, sin embargo, favorece que, ahora sí, Valcárcel, González Pons y Fabra (inesperado nuevo presidente de la Generalidad por dimisión de Camps) puedan recuperar el trasvase del Ebro (mejor dos grifos que uno). En resumen: cuando el PPSOE no obtiene mayorías absolutas, manda CiU y se joden y bailan todos los demás, valencianos, murcianos, y sobre todo, si se analiza bien, los castellanos que dependen del Tajo y del Júcar (no olvidemos que el famoso trasvase, en realidad es un canal Tajo-Júcar-Segura, no solo Tajo-Segura). A los castellanos, a falta de partidos propios fuertes, nos interesan las mayorías absolutas nacionales, mal menor para no ser malvendidos, dado nuestro papel de moneda de cambio que el PPSOE, y el deplorable mapa autonómico diseñado en la Transición, nos atribuyen cosa que solo ha ocurrido, y así nos luce el pelo, en dos de las últimas cinco legislaturas (la segunda de Aznar y la actual de Rajoy. No es pues que nos interese necesariamente más el PP, hasta ahora lo menos malo, pero solo por un mero cálculo de escaños, no por una cuestión ideológica). Ahora sólo falta ver que se confirma que se recupera la construcción del trasvase del Ebro... y comprobar cómo montan el pollo catalanes y aragoneses, algo que sería bastante irracional, por cuanto el agua a trasvasar se toma casi en la desembocadura (a diferencia del Tajo o Júcar), es aquella que sin remedio irá al mar a salinizarse, por lo que no les perjudica, como no perjudica a los castellanos logroñeses, burgaleses o montañeses de aguas arriba del Ebro, que dicho sea de paso, también es un río castellano en parte. Y llegados aquí, otra cuestión, ¿es el momento de reclamar regadíos aquí, en Castilla, con nuestra propia agua? Entendemos que sí, ahora no hay excusas. ¿Lo hará Cospedal? el tiempo contestará.
Y digo yo, ¿qué más le dará al agricultor murciano de dónde venga el agua?, ¿por qué no tener dos grifos, y repartir las cargas de ‘solidaridad’ hídrica, que ahora solo recaen sobre las espaldas de los castellanos?, ¿por qué no abordar de una vez el tema de una compensación económica justa para Castilla por la cesión de agua?, ¿por qué no crear un mercado del agua? a fin de cuentas nadie se opone al trasvase de agua embotellada... porque es una venta, no hay expolio, y porque genera riqueza en origen. Las ridículas cantidades que ahora pagan por el agua, no van a Castilla, de hecho nadie sabe dónde van realmente, probablemente vayan a mantener las sedes de las Condefederaciones Hidrográficas del Segura y del Júcar... que no están en Castilla precisamente, como debiera, al menos, la segunda, pues Cuenca es la única ciudad importante por donde pasa el Júcar, y es, con diferencia, quien más agua y territorio aporta a la cuenca.
¿Quiénes creen que serán de nuevo los paganos de la incapacidad del PPSOE español de pedirle a Aragón y Cataluña que asuman su cuota de ‘solidaridad’ hídrica con Murcia y Levante? La dócil y exhausta Castilla, como siempre. En temas hídricos, los peris no quieren superar la España radial ‘centralista’, prefieren mantenerla. El Estado, claramente periferista desde hace décadas, no hace aquello que técnicamente parece más lógico y conveniente para el conjunto del país (lo acabamos de ver con la ubicación del ATC nuclear, que no ha ido a parar a las localidades más idóneas, según el informe técnico ministerial, por ser periféricas, Zarra y Ascó)  sino aquello que políticamente tiene un menor coste. Lo conveniente no es, como debiera, aprovechar el agua más próxima, y sobre todo sobrante, justo antes de tirarla al mar, no perjudicando por ello a nadie, ni buscar un equilibrio razonable. A Castilla se le niegan los regadíos con sus propios recursos, se le niega una compensación económica (de ahí que podamos hablar de expolio) justa (esto sí es una deuda histórica real), se le niega el futuro porque se le impide el acceso a un recurso propio y crucial para el desarrollo… y todo porque carecemos de peso político como consecuencia de nuestra división en varias CCAA, algo que se fraguó, no casualmente, durante la lamentable, al menos en temas territoriales, Transición, en la cual se asignó a Castilla un papel secundario, de mera colonia interior, de lugar de paso fácil de expoliar y de donde abastecerse de mano de obra juvenil barata condenada a emigrar a los lugares beneficiados por el expolio, y donde no siempre serán bien recibidos por motivos de lengua (‘venís aquí a comer’) y donde les espera un bien organizado y financiado plan de asimilación (que no integración) lingüístico. Castilla, triturada y dividida, la gran perdedora de la Transición, volverá a perder. Agua va, basura viene. No solo falla el PPSOE, falla el sistema. Reunificación de Castilla ya, en una sola comunidad autónoma, si queremos recuperar peso político y económico, si queremos controlar nuestro futuro, si queremos que no decidan por nosotros... o el último que apague la luz.
Mapa propuesto de comunidad autónoma castellana (y leonesa) única. Otro gallo nos cantaría de ser una realidad.
No hay que olvidar que el murciano Valcárcel fue el primer presidente autonómico que recibieron Arias Cañete y Mariano Rajoy, y que no hay demasiadas opciones si el Gobierno busca una nueva transferencia de agua: o la desembocadura del Ebro (más próxima) o el Tajo Medio (desde Toledo o Extremadura, no así desde Lisboa, pues los portugueses tienen la suerte de no ser ni Restospaña, como Castilla, ni AntiEspaña, como Cataluña, sino Ex–España, que si no ya veríamos, vista la intención de coger agua de donde sea menos de la opción más lógica para el Mediterráneo, el Ebro).

La segunda toma del Tajo, técnicamente más irracional, es considerada como políticamente más viable, y la única que intentó el último secretario de Estado de Agua del PSOE de Zapatero, el catalanista del PSC, Josep Puxeu. Y ello, únicamente por la debilidad socio-política de Castilla, desde que se fraguó su troceamiento en la Transición en varias CCAA, y su forzada sumisión desde entonces, casi en solitario, al proyecto común español, proyecto sensato si atañe a todos por igual, pero suicida cuando eres el único que se implica al ciento por cien. Por el contrario, el trasvase del Ebro se considera de alto coste político por la bien financiada agitación social, y por la oposición de CiU y del PAR, socio del PP en Aragón. Claro que, por suerte para la siempre sacrificada Castilla, trasvasar desde el Tajo Medio a Castellón, Tarragona y Barcelona no parece muy viable… y no quedará otra que acudir al Ebro, tanto si gusta como si no.
El presidente catalán, Artur Mas, propone la animalada de traer agua del Ródano (Francia) para atender las demandas desde Barcelona hasta Almería. Bien, ¿y qué opina Francia de esto? Igual no son tan ‘idiotas’ como los castellanos, y cobran por el agua, lo que sería bueno, pues sienta un precedente. ¿Debemos pagar todos los españoles una infraestructura tan cara como lejana teniendo el Ebro más cerca?, ¿a cuánto va a salir el kg de pepino crecido con ese agua?, ¿es lógico depender de un país extranjero en un recurso estratégico?, ¿estarían dispuestos los mediterráneos a pagar a los franceses lo que no se quiere pagar a los castellanos? Si tenemos en cuenta que desde Cataluña, Levante y Murcia se ha boicoteado, hasta conseguirlo, la Travesía Central Pirenaica (TCP) de ferrocarril de mercancías que tanto beneficiaba a la España de interior, ¿qué obligaciones tenemos ahora aragoneses y castellanos para apoyar a las tres regiones citadas?  El presidente de la Generalidad catalana afirma ahora que ‘volver al PHN trasvasando agua del Ebro en este momento es una auténtica animalada. Recuperar todo aquello tal y como se diseñó en ese momento no tiene ningún sentido’. CiU apoyó en 2001 el PHN de Aznar que ahora rechaza Arturito Mas, con el Trasvase del Ebro incluido. Con un par. El Ejecutivo murciano de Ramón Luis Valcárcel (PP), por fin, acepta pagar por el agua. Bien, eso acerca posturas, solo falta pactar un precio justo, cosa que ahora no existe. ‘Desde luego, asumimos que la prioridad debe ser desde la cuenca excedente, pero que punto y seguido, debe haber una solidaridad interterritorial para que vaya el agua de donde sobre hasta dónde falte’, dijo el portavoz José Ballesta, quien recordó que ‘ese agua se paga’. Aseguró que el Gobierno murciano ‘no está en ninguna guerra del agua, apostamos por soluciones, no por problemas’. Nuestra posición, explicó, ‘es que aquellas cuencas que tienen excedentes utilicen todo el agua que necesitan para su consumo humano, industrial o agrícola, y cedan lo que les sobre a las cuencas que son deficitarias’ y que, además, remarcó, ‘nos digan el precio al que hay que pagarlas’. (Laverdad.es, 04/02/2012). Empezamos a entendernos. A más trasvases, más demanda. Todo lo que es gratis o casi gratuito, su demanda tiende al infinito. Solo hay una forma de detener ese círculo vicioso, poniéndole un precio razonable al agua que anule las injusticias y con ello las tensiones sociales y políticas. Todo lo que no pase por compensar a Castilla y demás territorios cedentes, es perder el tiempo.
Las 5 claves políticas: 1. Decía Manuel Lorenzo Pardo, el ingeniero que diseñó el trasvase Tajo-Segura para la II República que luego se apropió Franco, que ‘el agua calienta más que el fuego y emborracha más que el vino’. 2. El PP de Aragón aprendió cómo se pierden unas elecciones por el agua y ahora ha vuelto al poder pero lo hace junto al Partido Aragonés (PAR), que ya gobernó con el PSOE de Marcelino Iglesias. El portavoz de este partido en las Cortes autonómicas, Alfredo Boné, advirtió: ‘los aragoneses nunca aceptarán que se resuciten viejas amenazas, como la del trasvase. Cualquier intento de llevar agua del Ebro (aunque sea de Tarragona, lejos de Zaragoza) rompería el pacto de Gobierno’. 3. El estatuto fija una reserva exclusiva para Aragón de 6.500 hectómetros cúbicos (más de seis veces el derogado trasvase), lo que impediría que hubiera agua excedentaria. El texto es constitucional pero solo porque no tiene aplicación práctica, según falló el Constitucional. 4. En Cataluña, CiU se guardará de no cometer los mismos errores que cometió hace diez años al apoyar el Plan Hidrológico Nacional de Aznar. Entonces soliviantó a los habitantes de la ribera del río. Fue la puntilla que llevó a la primera derrota electoral de CiU. Diez años, y con el Gobierno catalán otra vez en manos de CiU, los nacionalistas ya han dejado claro que su actitud será “diferente”. “Quedamos muy escaldados con el tema del PHN. Ya veremos cómo evoluciona y cómo se concreta el plan, pero vista la experiencia y el resultado de la gestión política de hace diez años, actuaremos diferente”, señaló el portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs. La reivindicación de CiU es el trasvase del Ródano. 5. Si no es el Ebro queda el Tajo, bien sea desde Toledo, desde Extremadura o alguno de sus afluentes como el Jarama o el Tiétar, y con la posibilidad de dejar agua en el Guadiana. En cualquier caso, afectaría a Castilla la Nueva de lleno, la única región en la que ya nacen dos grandes trasvases, el Tajo-Júcar-Segura y el Tajo-Guadiana. ¿La Antiespaña periférica volverá a darnos por donde amargan los pepinos  a la Restospaña de interior? Como no espabilemos, sí.
“Los trasvases no solucionan la sequía, según el Gobierno [de ZP]. Sin embargo, pocos Ejecutivos como el socialista han invertido tanto en trasvases. El Gobierno ha aprobado un trasvase del Ebro a Barcelona y ejecuta el Tajo-Guadiana, el Júcar-Vinalopó, y el 15 de febrero pasado aprobó un trasvase de agua del Guadiana al Guadalquivir. ¿El gobierno trasvasa? Sí con otro nombre. El Gobierno socialista derogó el trasvase del Ebro [solo el tramo hacia el sur] al llegar al poder [en 2004 por exigencias de ERC para conseguir su respaldo a la investidura de Zapatero]. El trasvase pretendía llevar excedentes del río a Valencia, Murcia, Almería y Barcelona. A la vez, el Ejecutivo construye un trasvase entre dos de las mayores cuencas de España, del Tajo al Guadiana (en CLM), para abastecer a 58 municipios, casinos y hoteles como la del futuro Reino de don Quijote (Ciudad Real). El Gobierno lo llama 'tubería de la llanura manchega', nunca trasvase. Además, construye un trasvase del Júcar al Vinalopó (en Valencia) y aprobó uno del Guadiana al Guadalquivir. El 15 de febrero pasado aprobó un envío de 4,99 hectómetros 'de la cuenca Atlántica Andaluza [Huelva, en el Guadiana] al Guadalquivir'. La cantidad es la máxima que se puede trasvasar sin una ley. También ha invertido en mejorar el trasvase reversible Ebro-Pas (Cantabria) y en el Tajo-Segura, que Castilla-La Mancha quiere derogar” (ElPais.com, 16/04/2008).  El PSOE, como se ve está claramente a favor de los trasvases…  excepto del único en el cual la región cedente es Cataluña, el Ebro-Almería. ¿Casualidad? ZP necesitaba del apoyo de los antiespañoles de ERC para su investidura. ZP no dudó en sacrificar a todo el Levante y Murcia. Hoy el PSOE es un partido prácticamente inexistente en esas dos regiones que antaño llegó a gobernar. Gracias a ZP los restospañoles que habitamos la meseta seguimos siendo los únicos que cargan con la losa de ‘ayudar’ (a la fuerza ahorcan) a la insaciable periferia. (Infografía de ElPais.com, Principales trasvases de España, 16/04/2008)
Lo dice Europa y el sentido común, cada cual debe apañarse con lo que tiene. ¿Acaso no se nos llena la boca de 'sostenibilidad' cuando queremos? pues los trasvases son insostenibles. Castilla no puede seguir así, necesita su agua. No pedimos nada a nadie, solo lo nuestro.
Por su interés, reproducimos aquí, el repugnante acuerdo Periferia-Estado que se cocina y que pomposamente denominan ‘acuerdo de Estado’ en lo que será una nueva puñalada en la espalda de los castellanos (informa ElConfidencial.com reproduciendo a Europa Press, 25/01/2012):

PSOE Murcia defiende trasvase Tajo-Medio, mantener el Tajo-Segura y un acuerdo de Estado en materia hídrica.
Retegui dice que PP ha mantenido "engañados" a ciudadanos con el agua mientras gobernaba el PSOE, y ahora se le ha caído la pancarta.
La portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Begoña García Retegui, ha asegurado que los socialistas murcianos han estado donde siempre en materia de agua, defendiendo el trasvase del Tajo-Medio, "lo que nos daría autonomía y caudales suficientes", el mantenimiento del Tajo-Segura, que habría que blindar "para que no se ponga en cuestión" por parte del PP, y un acuerdo de Estado.
En una entrevista concedida a Europa Press, ha asegurado que PSRM-PSOE sigue apostando por un pacto nacional PP-PSOE en materia hídrica, la necesidad de aguas excedentarias "que aseguren la disponibilidad de agua a la Región de Murcia", así como que se culminen las desaladoras, "lo que nos da autonomía en época de sequía".
Tras lo que ha solicitado al Gobierno regional que explique qué pasa con la desaladora de Escombreras, que presentó en 2007 y que a día de hoy sigue sin dar agua.
En ese sentido, ha afirmado que "ha sido el PP quien ha mantenido engañados a los ciudadanos con el tema del agua mientras gobernaba el PSOE, pero se le ha caído la pancarta y ahora, al parecer, ya no cuenta los hectolitros de agua que se vierten al mar".
Por lo que el reto que tiene ahora mismo el PP, asegura, "es demostrar que todo el discurso mantenido durante años es de Nación, de Estado y compartido por el partido", pues, curiosamente, "ahora el PP de Murcia, incluido Valcárcel, renuncian a la defensa del Ebro".
Gobierno deje "tomar el pelo"
García Retegui lamenta que, delante de los suyos "se bajan los pantalones", por lo que pide al Ejecutivo murciano que deje de "tomar el pelo" a todos los ciudadanos.
Así, ha recordado la Comisión Especial del Agua de la Asamblea Regional, donde asociaciones y organizaciones pedían un acuerdo PP-PSOE de la Región de Murcia y donde el PSRM había consensuado un documento en donde hablaba de un gran pacto nacional, de todos los métodos alternativos y de reutilización, del trasvase Tajo-Segura, de la necesidad de otras cuencas como la del Tajo o Tajo-Medio para asegurar el agua en la Región, que el PP denegó.
Finalmente, ha incidido en que el Partido Popular, "impidió un acuerdo PP-PSOE porque impuso a última hora que apareciera en el documento que el trasvase del Ebro era 'irrenunciable', algo que no estaba en el papel inicial", con el fin, a su juicio, "de echarnos del pacto".

2 comentarios:

  1. "Mapa propuesto de comunidad autónoma castellana (y leonesa) única. Otro gallo nos cantaría de ser una realidad."

    comunidad autónoma castellana (y leonesa, extremeña y murciana) ya puestos, cuantos más Restospanña seamos mejor ¿no?

    Cuanto antes Castilla, la vieja y la nueva estén unidas, antes el resto podremos estar tranquilos (leoneses, asturianos, gallegos, extremeños, etc). Porque como se ve esto siempre es un pique entre Madrid, Bilbao y Barcelona. El resto no importamos nada, somos carne de relleno en la lucha intercapitalina.

    ResponderEliminar
  2. ¿Cuantos más seamos mejor? no, cuantos más seamos con los mismos intereses mejor, que es distinto, no es cuestión de ser muchos, sino de ser muchos remando por lo mismo y en la misma dirección.

    ¿El resto tranquilos? amigo, bien tranquilo puede estar con los castellanos, no pedimos nada que no sea nuestro y/o justo... y los castellanos siempre hemos sido leales y gente de fiar para el resto de pueblos hispánicos.

    Esto es bastante más grave que un simple 'pique' entre capitales, es un derribo a plazos de un país entero, es el reparto de la herencia de un país. Hacer de contrapeso a la periferia, y reequilibrar la situación, es el objetivo de la reunificación castellana (y leonesa) nuclear. Sds.

    ResponderEliminar

Nuestros lectores tienen mucho que decir. A través de este formulario puede hacernos llegar sus comentarios para que sean publicados. Sé respetuoso y constructivo.
La bitácora no se hace responsable de las opiniones de los usuarios y se reserva el derecho a extractar o no publicar los contenidos que reciba.