Páginas

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Españolizar España

Por su interés, reproduzco íntegro un gran artículo firmado por Javier Orrico (reproducido por Periodista Digital, 24/09/2013), a propósito de las últimas declaraciones de la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre sobre que "hay que catalanizar España":
Por Javier Orrico
"Hasta ahora habíamos creído que lo que defendía Esperanza Aguirre era españolizar España. Frente al marianismo mudo, el centrismo desleído y los potitos ideológicos, se trataba de reconstruir el Estado para volver a ser iguales, para tener una sanidad de todos, con hospitales abiertos a cualquier español, y una educación en la que se estudiara esencialmente lo mismo en La Coruña, Gerona o Valencia. Más que nada para poder viajar o vivir donde nos diera la gana. Y lo mismo con la Justicia, la Policía o los impuestos. Un país grande para respirar frente a estas patrias jibarizadas de hoy. Un país donde escapar del campanario de la aldea, que es lo que se consideró progresista hasta que los autoprogresistas se convirtieron en mamporreros de los jíbaros nacionalistas. Salvando aCorcuera, bronco, sincero y español, de cuando los socialistas creían en la igualdad y en que el progreso era unir.
Pero ha ido Aguirre a Cataluña a halagar a “una burguesía”, esa de “la pérgola y el tenis” que inmortalizó el gran Jaime Gil de Biedma, su tío; esa de las “Últimas tardes con Teresa”, de Marsé; esa que consiguió colarnos el mito de su civilidad y su europeísmo, cuando en verdad lo único que habían hecho era explotar la cobardía del Régimen de la Restauración (y de todos los que vinieron después), imponiendo un proteccionismo que hemos pagado los demás, no sólo como mercados cautivos, sino como factorías de mano de obra barata. La misma que hoy les molesta tanto si pide que a sus hijos les enseñen también en español.
“Hay que catalanizar España”, ha dicho Aguirre. Puede que haya querido ofrecer puentes, dulcificar el conflicto. Pero con eso, y alguna otra afirmación poco meditada, se anula a sí misma como alternativa y pervierte el conjunto de un discurso que su partido habría debido pronunciar hace mucho tiempo. A los políticos madrileños siempre se los acaba comiendo el hijo pródigo catalán, hasta que un día a los hijos leales se nos hinchen los mismísimos. Sobre todo cuando además ha añadido que hay que acabar con el “café para todos”, recurrente demanda catalanista para aparecer como los únicos que merecen distinción. Sólo ellos son singulares, sólo ellos son necesarios, como el señor alcalde de “Amanece que no es poco”. Los demás, al parecer, somos contingentes y hemos “surgido de la nada”, qué milagro histórico-genético. Si se lo hubieran dicho al general Martínez Campos se habría ahorrado marchar en 1874 con medio ejército español hasta Cartagena, o sea, la nada, y bombardearla para acabar con la revolución cantonal. Tendremos que montar una Diada conmemorativa a ver si nos traen el tren, que seguimos con las mismas vías del siglo XIX. Parece que es el único lenguaje que entiende eso que se conoce por Madrit.
Si lo que quieren es ofrecerles a los catalanes un estatuto de desigualdad, que no se esfuercen, que ya lo tienen. Pero si lo que pretende el triángulo Madrit-Barcelona-Bilbo-ao, que malgobierna y esquilma España desde hace ciento cincuenta años, es proclamar nuestra natural inferioridad, no sólo de hecho, sino legal, que directamente nos declaren siervos de la gleba o casta de intocables a todos los españoles de las regiones “inexistentes”, de la regiones-limbo. Esto es, bien leído, lo que proponen el PSOE-PSC bajo el nombre de reforma federal de la Constitución, una estafa absoluta para consolidar los privilegios catalanes y la supremacía de los territorios sobre los individuos. La envoltura de un racismo que envilece a la izquierda española y va camino de acabar también con la derecha, que así volvería de pleno a su vieja naturaleza caciquil y foralista.
Hace casi veinte años que ya se intentó la catalanización de España. Que al fin no es más que un secular proyecto del nacionalismo catalán de cuando aún no era mayoritariamente separatista, y pensaba, henchido de orgullo industrial, sustituir a una Castilla desaparecida en el combate de darse a España. Pero para fecundar una nación hay que estar dispuesto a diluirse en ella, lo que una Cataluña siempre ensimismada nunca quiso hacer. Por eso, ni siquiera ha conseguido ser aceptada en los territorios que repobló, porque siempre le han visto la patita colonial. Castilla, en efecto, hoy no existe, pero ha dejado tras de sí una civilización universal y quinientos millones de personas.
"Hace casi veinte años que ya se intentó la catalanización de España. Que al fin no es más que un secular proyecto del nacionalismo catalán de cuando aún no era mayoritariamente separatista, y pensaba, henchido de orgullo industrial, sustituir a una Castilla desaparecida en el combate de darse a España. Pero para fecundar una nación hay que estar dispuesto a diluirse en ella, lo que una Cataluña siempre ensimismada nunca quiso hacer. Por eso, ni siquiera ha conseguido ser aceptada en los territorios que repobló, porque siempre le han visto la patita colonial. Castilla, en efecto, hoy no existe, pero ha dejado tras de sí una civilización universal y quinientos millones de personas".
Aquello, lo de 1986, se llamó “Operación Roca”, y fue una alianza de los pocos liberales españoles, con Garrigues a la cabeza, y un pujolismo que enviaba a su mejor hombre, Roca(y de paso lo desactivaba en Cataluña), para lograr el viejo sueño de la total hegemonía catalana en España. Ya no sólo económica, como aún lo era entonces, sino política, cultural y simbólica.
Pero eso ya pasó. Los españoles, taurinos, intuyeron el engaño. Ya no hay mito. Sólo queda su mentira. Ni culta, ni civilizada, ni universal. Lo que ha quedado al descubierto es la hegemonía de una Cataluña cateta, en su peor sentido, cerrada, de pequeñoburgueses venidos a más, nostálgicos del proteccionismo y las fronteras. Donde llaman curiosamente españoles, a modo de insulto, a los los mejores catalanes, los que se resisten a ser así, los millones que no merecen que los olvidemos y que han sido excluidos de la vida oficial. Bendito insulto. Desde que se autogobiernan, su declive ha sido imparable. Cataluña es hoy la región más corrupta de España, según la Comisión Europea. O sea, que ya estamos bastante catalanizados. Más no, por favor".

sábado, 21 de septiembre de 2013

Crónica del Homenaje al pendón de Castilla (Cuenca, 21 de septiembre de 2013)

El Pendón Real de Alfonso VIII, Pendón de la Conquista o Pendón de Castilla, siempre enfundado para que no se deshilache, en los arcos del Ayuntamiento de Cuenca momentos antes del inicio de la procesión cívica del Traslado o Devolución del Pendón del Ayuntamiento a la Catedral. (Foto: Voces de Cuenca, 21/09/2013)

Inicio de la procesión (Foto: Voces de Cuenca)

La procesión del Traslado del Pendón de Castilla cruzando la Plaza Mayor de Cuenca. El pendón lo porta el concejal más joven de la corporación municipal (Foto: Las Noticias de Cuenca).
Recreación histórica (a cargo del grupo medievalista Conca), de los reyes de Castilla, Alfonso y Leonor, durante el acto. Los ropajes son reproducciones exactas de los reyes hallados en el Monasterio de Las Huelgas de Burgos, donde están enterrados. (Foto: Voces de Cuenca)
Detalle del Traslado (Foto: Voces de Cuenca).
Acto de devolución del pendón a la catedral en el Altar Mayor de la misma, junto a la estatua de San Mateo, momentos antes de iniciarse la Santa Misa en honor a San Mateo y al propio Pendón de Castilla, que presidirá la misa. El pendón será custodiado en la catedral durante el año (364 días). Esta es la razón por la cual, en realidad, hay dos traslados, el primero desde la Catedral hasta el Ayuntamiento el día 20 (por la tarde), donde pasará una sola noche, y el de la devolución del día 21, día de la conquista (por la mañana) donde pasará el resto del año. (Foto: CuencaNews).

Concentración castellanista en la Plaza Mayor de Cuenca (Foto John Elmer)
Tras salir de la Catedral en dirección a la estatua de Alfonso VIII a la ofrenda floral. (Foto Voces de Cuenca).
Frente a la estatua de Alfonso VIII, momentos antes de la ofrenda floral (Foto Voces de Cuenca).
Frente a la estatua de Alfonso VIII, momentos antes de la ofrenda floral (Foto Voces de Cuenca).
Fin de la procesión para las autoridades... (Foto Voces de Cuenca).
... no así para los castellanistas que harán su particular ofrenda y reunión de hermandad castellanista.
Numerosos castellanistas se van acercando.


Animosas conversaciones entre neo-comuneros del siglo XXI.


Docenas de espectadores se interesaron por primera vez por el castellanismo, quisieron hacerse fotos con nuestros pendones, etc. Se les invitó a sumarse el año que viene.

Pendones rojo de gules y su evolucionado cuartelado, los grandes protagonistas de la jornada.
Tras la jornada, el éxito de la convocatoria, convertida por primera vez en un acto reivindicativo por los castellanistas conquenses, se palpaba.







El lema de este año fue "Stop trasvases: regadíos y futuro en Castilla" como muestra de rechazo a los planes hidrológicos del Tajo y Júcar por no contemplar en nuestra tierra más que el abastecimiento urbano, negándonos el aprovechamiento agrícola, industrial y turístico que si se les concede a los vecinos, cuya prioridad vergonzosamente aparece en el borrador y que seguirán llevándosela gratis.
También se solicitó a las autoridades municipales que construya de manera urgente un mástil gigante con los pendones de Cuenca y Castilla, en un lugar emblemático de la ciudad tal como la Plaza Mayor o la Torre Albarrana del Castillo, donde ondeen permanentemente, y donde puedan ser izados, como un acto central más de cada San Mateo (21 de septiembre), jornada que conmemora la toma de Cuenca por las tropas castellanas y su vuelta a Occidente.


Pese a las numerosas bajas, éxito rotundo. El año que viene más y mejor.